
Tal como adelantó Infobae, tras el acuerdo con el FMI, la Argentina avanzará hacia un esquema cambiario más flexible con flotación administrada del dólar. Los inversores optaron este jueves por cubrirse a través de los contratos de dólar futuro, que en las posturas de plazo más corto, con vencimiento a fines de abril, marcan un alza de 5,8%, a 1.190 pesos, y un 10,4% por encima del nivel del tipo de cambio presente de $1.077,50 en el mercado mayorista.

Desde ya que el Gobierno descarta una devaluación abrupta del tipo de cambio oficial, más todavía porque puede implicar una aceleración de la inflación antes de las elecciones, pues el equipo económico confía en la secuencia de su programa.
Pero el plan de darle flexibilidad al actual esquema de devaluación gradual pasaría por comenzar por la eliminación del estricto crawling peg, actualmente del 1% manual, y luego pasar a un sistema de intervenciones administradas que sean coordinadas con el Fondo. No está claro si habrá bandas explícitas o si será un esquema discrecional.
“Las miradas de los inversores siguen concentradas en primer lugar en el régimen cambiario - con consenso respecto a que podrían empezar a discontinuarse el dólar blend y el crawling-peg del 1%, y en segundo término el nivel del desembolso inicial, dado que el ‘día después’ lo más importante pasará por que el BCRA compre reservas y el riesgo país pueda descender a fin de poder regresar al mercado de crédito internacional a futuro para refinanciar los vencimientos", explicó el economista Gustavo Ber.
“A la espera de dichas importantes definiciones, los dólares financieros siguen con tono expectante -con una brecha un poco por encima del 25%- mientras los operadores continúan monitoreando la evolución de los futuros del dólar. Ello se debe a que mientras dichas tasas implícitas resulten superiores a las de la curva de pesos se continúa retrayendo la liquidación de exportadores y potencia las importaciones, lo cual deja como saldo un BCRA vendedor, más allá de que post nuevo esquema cambiario dicha dinámica podría llegar a revertirse a corto plazo”, argumentó el titular del Estudio Ber.
Estas tasas de devaluación mensual implícitas en el mercado de dólar futuro se alinean con las tasas que ofrecen los bonos en pesos, especialmente en el segmento a mayor plazo.
“Spreads más amplios y expectativas de tipo de cambio poco ancladas —ante cambios inminentes por el acuerdo con el FMI— modificaron la distribución de riesgos en torno al tipo de cambio y la inflación, impulsando las tasas locales. En el último mes, las tasas reales forward subieron de menos del 10% al 12% para mediados de 2025, y las expectativas de inflación implícitas escalaron cerca de 80 puntos básicos mensuales, con un aplanamiento bajista de la curva nominal de 1.200 puntos básicos desde el 13 de marzo", expresó Alejo Costa, Head of Economics Research & Strategy de Max Capital.
La suba del dólar futuro es parcial, pues no se está dando en las posturas a mayor plazo. Los contratos para el cierre de febrero de 2026 se pactaron con baja de 0,7% a 1.505 pesos, lo que representa una suba del dólar oficial de 40,6% a poco menos de once meses vista, que significa una TIR de 53,3% y una TEM de 3,6 por ciento.
Este “jueves se da a conocer la licitación del Tesoro y veremos que ofrece el gobierno que debe ‘rollear’ 6,6 billones de pesos. Con el presente sell off de toda la curva, va a estar un poco más complicado y estimamos que prevalecerán los títulos cortos”, sintetizó Nicolás Capella, analista del Grupo IEB (Invertir en Bolsa).
Estas tasas mensuales que se replican en los distintos segmentos del mercado se están ubicando por encima de la inflación esperada.

En este sentido, el último REM (Relevamiento de Expectativa de Mercado) correspondiente a marzo, elaborado por el BCRA en base a análisis de consultoras, reflejó una proyección de inflación mensual de 2,6% para marzo (+0,4 puntos porcentuales respecto del REM previo), mientras que para “los meses siguientes se esperan senderos descendentes de inflación mensual tanto para el IPC nacional general como para el componente núcleo”. Para los meses de julio, agosto y septiembre, el REM proyectó un IPC de 1,7%; 1,6%, y 1,6%, respectivamente.
En cuanto a las tasas de interés, el BCRA indicó que “quienes participan del REM pronosticaron una TAMAR de bancos privados para abril de 30,2% TNA (Tasa Nominal Anual), equivalente a una tasa efectiva mensual de 2,5%. Para diciembre de 2025 el conjunto de participantes del REM proyectó una TAMAR de 24,1% nominal anual , equivalente a una tasa efectiva mensual de 2 por ciento”.
Por otro lado, el REM exhibió una mediana de las proyecciones de tipo de cambio nominal de $1.080 por dólar para el promedio de abril de 2025 lo que implicaría una suba mensual promedio de 1% de la paridad cambiaria, en línea al crawling peg previsto por el Gobierno.

“De acuerdo con el conjunto de participantes del REM este ritmo de depreciación cambiaria se sostendría durante todo el horizonte mensual encuestado”, señaló el BCRA “Para diciembre de 2025 el conjunto de participantes pronostica un tipo de cambio nominal de $1.253 por dólar. La variación interanual esperada se ubicó en 22,8% a diciembre de 2025”, expresó el informe del BCRA. Esto es unos 7,6 untos porcentuales más respecto del REM previo.