
Los mercados internacionales atraviesan otro día de extrema volatilidad, en medio de la guerra comercial encarada por el gobierno de EEUU y que no exhibe horizonte de pronta solución.
Los indicadores de Wall Street avanzaron un 4% por la mañana, en una recuperación palpable después de tres sesiones consecutivas con amplias pérdidas en el balance general, con amplio impacto en todas las bolsas del mundo.
¿Qué hay detrás de este abrupto cambio de ánimo entre los inversores, que regresaron a la toma de posiciones conservadoras? Aquí, algunas claves para comprender qué está pasando:
1) Trump profundizó las medidas
Las acciones estadounidenses perdieron impulso este martes después de que la Casa Blanca anunciara que planea seguir adelante con su decisión de imponer un arancel extra del 50% a los productos chinos, lo que elevaría el arancel general sobre ellos al 104% a partir del miércoles.
2) No hay señales de diálogo
En lugar de predisponer al diálogo, la administración norteamericana viene optando por ampliar las medidas arancelarias, al punto de mostrarse desafiante y con actitud agresiva antes de sentarse a la mesa de negociaciones. “Los estadounidenses no necesitan a otros países tanto como éstos nos necesitan a nosotros”, declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, a la prensa durante una sesión informativa. “El presidente Trump tiene una osadía inquebrantable y no se doblegará”, agregó.
3) Un mercado temeroso
Las contundentes pérdidas de 10% que experimentaron los principales índices de Wall Street entre jueves y viernes evidenciaron un escenario de escalada de las tensiones comerciales que no había sido anticipado. El lunes los indicadores resultaron dispares y la falta de confianza llevó este martes a un rápido repliegue de posiciones. Un escenario de desconfianza, donde ya hubo que asumir muchas bajas, es proclive a la volatilidad y a la sobrerreacción en una medida que no se veía desde marzo de 2020, cuando golpearon con más fuerza las restricciones a la actividad por la pandemia.
Los compradores habían estado regresando al mercado después de que el rápido impulso arancelario de Trump provocara una sesión de montaña rusa el lunes, en la que el Dow hundió 350 puntos y el S&P 500 cimentó una pérdida histórica de tres días. Este martes la volatilidad fue aún mayor y los índices pasaron de un 4% positivo a pérdidas de 0,5 por ciento.
4) Un proceso largo, complejo y de final incierto
Por otra parte, los fondos de inversión entienden que no habrá una respuesta veloz respecto de cómo quedará planteado el escenario del comercio internacional en medio de esta crisis de aranceles cruzados.
Hubo un positivo impulso inicial para las cotizaciones después de que el secretario del Tesoro, Scott Bessent, celebrara el inicio de las conversaciones comerciales bilaterales con Japón. La noticia alivió los temores de que la Casa Blanca no estuviera preparada para llegar a acuerdos sobre aranceles, dado el comentario del asesor comercial Peter Navarro al Financial Times de que los aranceles de Trump “no eran una negociación”.
Pero el optimismo se disipó en minutos luego de que la Casa Blanca comunicó que los aranceles recíprocos seguirán vigentes según lo planeado incluso mientras se negocian los acuerdos.
5) La pelea de fondo por el liderazgo global
La posibilidad de una guerra comercial entre las mayores economías del mundo pesa como ningún otro fundamento de corto plazo sobre los mercados, con la entrada en vigor de los aranceles “recíprocos” de Trump este miércoles. Del otro lado de la pelea se encuentra China como el principal rival para el predominio económico de EEUU. Y Beijing prometió “luchar hasta el final” si Estados Unidos continúa con lo que las autoridades del gigante asiático describieron como “chantaje”.
6) Malestar de los “titanes” de Wall Street
El malhumor del mercado de activos expresa en cifras la opinión manifiesta de los principales protagonistas de Wall Street, a los que Donald Trump parece ignorar. Algunas figuras importantes de las bolsas de Nueva York, desde el director ejecutivo de JP Morgan, Jamie Dimon, hasta el director ejecutivo de BlackRock, Larry Fink, comenzaron a advertir sobre los efectos de los aranceles de Trump. Incluso Elon Musk, director ejecutivo de Tesla y asesor de Trump, lanzó críticas moderadas en los últimos días.