Vicentin no pagará los salarios de marzo y hay cerca de 1.500 trabajadores afectados

La fecha límite para la empresa en default es este lunes, a días de haber anunciado el cierre de sus plantas en Santa Fe. El viernes, además, vence la conciliación obligatoria dictada por el Gobierno. Los gremios evalúan un paro nacional por tiempo indeterminado, también por la discusión paritaria

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Complejo industrial de Vicentin en
Complejo industrial de Vicentin en Avellaneda (Pablo Lupa)

Luego de cerrar todas sus plantas en Santa Fe, la aceitera Vicentin afirmó en un comunicado interno que su decisión de suspender la actividad en sus fábricas de aceite y harina de soja tuvo un “impacto directo” en su capacidad de pago de los salarios de marzo. En el gremio del sector ya se planea un paro nacional.

La exportadora de aceite y harina de soja local, actualmente en concurso de acreedores tras declarar un ‘default’ por deudas de entre USD 1.300 y 1.500 millones en 2019, anunció el sábado pasado que cerraba la actividad de sus fábricas ubicadas en Ricardone y Avellaneda ante la imposibilidad de obtener contratos de fazón “para cumplir regularmente con los compromisos de la sociedad, y en espera de poder revertir la situación una vez que la incertidumbre del proceso judicial sea resuelta”, indicó en un comunicado, en referencia a la decisión de la Justicia de la provincia de Santa Fe que rechazó un acuerdo entre la empresa y parte de sus acreedores.

Además, la justicia provincial había dictado prisión preventiva por 120 días a cuatro ex directivos de la firma, por considerarlos miembros de una “asociación ilícita”.

Al mismo tiempo, en una comunicación interna a la que accedió Reuters, aseguraron que “decisiones judiciales recientes (...) han agravado la incertidumbre entre nuestros clientes, quienes, por este motivo han cesado de alquilar nuestras instalaciones de molienda”. “Esto ha tenido un impacto directo en nuestras operaciones y, lamentablemente, (...) ahora también el pago de los salarios correspondientes al mes de marzo”, agregó la compañía. Son 1.500 trabajadores afectados y la empresa, dijeron fuentes cercanas a la firma, no cuenta con los cerca de 4 millones de dólares necesarios para afrontar las obligaciones.

El mes pasado los dos
El mes pasado los dos principales sindicatos de trabajadores de plantas de aceite vegetal anunciaron un paro nacional por falta de acuerdo salarial con el sector empresario; ahora se suma el conflicto en Vicentín (Pablo Lupa)

En medio de este conflicto, el sector también está negociando paritarias y actualmente rige una conciliación obligatoria que se dictó en marzo y que fue extendida por el Gobierno. Esa prórroga vence el próximo viernes y los gremios ya le anticiparon a los empresarios que harán otra medida de fuerza, ya no sólo por la falta de acuerdo salarial sino también por el cierre de Vicentín y la decisión de la firma de no pagar los salarios de marzo.

Según el cable de Reuters, el secretario gremial del sindicato aceitero SOEA, Martín Morales, dijo que la empresa tenía hasta el día de hoy -lunes- para pagar los salarios de marzo. “Mañana (martes), si hay incumplimiento, seguramente se tomará una medida (de fuerza), en principio en Vicentin. Después iremos analizando”, aseguró y añadió que “es complicada la situación”. El cese de actividades sería nacional debido a que tampoco el sector estaría llegando a un acuerdo paritario.

“Probablemente esto lleve a un paro masivo por tiempo indeterminado después de que termine la conciliación obligatoria, en caso de que no se cumpla con el pago de los salarios de marzo, que Vicentin lo podría hacer en cuotas también”, dijeron fuentes del sector, y recordaron como antecedente que el sector ya tuvo paros históricos de hasta 30 días.

El acuerdo no homologado

Asimismo, explicaron que la compañía cerró porque a comienzos de este año la Corte Suprema de Santa Fe no homologó el acuerdo que proponían Bunge, ACA y Viterra para comprar la empresa y pagarle a los acreedores, más allá de que estaba aceptado por una gran mayoría.

“Y ahora han solicitado el cramdown, algo que en Argentina, en general, no termina bien. Pero frente a eso, las tres firmas, que hacían fazón en las fábricas de Vicentín, dejaron de hacerlo porque no pueden darle seguridad a los granos que ingresan si van a un cramdown”, afirmaron las fuentes del sector.

Vale mencionar que un cramdown es un mecanismo para que los acreedores u otros actores hagan una propuesta para tomar el control de la empresa en default. En Vicentin no prosperó la homologación, pese a que la compañía había hecho una oferta de pago.