Por la baja de retenciones, la carga impositiva sobre la renta agrícola se ubicó en su menor nivel desde 2020

La disminución temporal de alícuotas en los derechos de exportación generó la menor presión impositiva en 5 años y en el sector piden que se vuelvan permanentes

Guardar
(Revista Chacra)
(Revista Chacra)

La participación del Estado en la renta agrícola alcanzó el 58% en marzo, o $58 de cada $100, una mordida importante, pero que de todos modos significa que el peso de los impuestos bajó 6,3 puntos en relación a la medición anterior.

De hecho, se trata del nivel más bajo de los últimos cinco años y se debe a la baja de derechos de exportación, más conocidos como retenciones. Así surge de datos de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA).

“La disminución se vincula con el impacto de la baja temporal de las Retenciones o Derechos de Exportación (DEX) sobre los cultivos, combinado con una leve mejora en los precios de los granos, por eso una de las preguntas es ¿qué pasaría si la medida temporal fuera el puntapié hacia la eliminación total? Podría traer más beneficios”, destaca la economista jefe de FADA, Nicolle Pisani Claro.

“Esta baja beneficiaría a todos, porque ante menos impuestos, se generan más inversiones, lo que trae más producción, más empleo y todos podemos consumir más. Podemos verlo en una rueda en la que estamos todos, con menos impuestos se va destrabando esa rueda y se moviliza toda la economía”, agrega Antonella Semadeni, Economista de FADA.

De cada 100 pesos de
De cada 100 pesos de renta agrícola, 58 se van en impuestos. Hace unos meses eran $64, según FADA

En enero pasado el Gobierno decidió que los derechos de exportación a la soja (poroto) pasaran de 33 a 26% y en el caso de sus derivados, de 31 a 24,5%. Las alícuotas también se redujeron para el trigo (12 a 9,5%), la cebada (12 a 9,5%), el maíz (12 a 9,5%), el girasol (7 a 5,5%) y el sorgo (12 a 9,5%). En principio, la medida rige hasta el 30 de junio.

El informe trimestral de FADA mide qué porcentaje de la renta agrícola (el valor de la producción menos los costos) se destina al pago de impuestos nacionales, provinciales y municipales. Esta renta se distribuye en tres: impuestos (participación del Estado), renta de la tierra y resultado agrícola. En esta medición, los impuestos no coparticipables representaron 57,7% del total, los coparticipables 34,2% y los provinciales y municipales 7,1 por ciento.

Casi tres cuartos del trigo, para el Estado

Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 58%, la participación del Estado en soja es del 62,4%, en maíz del 49,7%, en trigo del 72,6% y en girasol 55,1%.

Entre los factores que amortiguaron la caída del índice, FADA afirmó: “Los impuestos de Inmobiliario Rural y las tasas viales municipales se actualizaron y se presentaron subas dispares, según la provincia. Los aumentos en el Inmobiliario Rural oscilaron entre el 20% y el 190%, mientras que en varias jurisdicciones las tasas viales municipales aumentaron significativamente. Estos impuestos, fijados en pesos, hacen que a inicios de cada año pesen más los impuestos provinciales y municipales, y que el peso de los impuestos sea mayor, amortiguando la caída del índice”.

“En esta medición se muestra que la baja temporal de las retenciones redujo la proporción de estos impuestos, ubicándolos en su menor nivel desde el año 2020. Si bajan los impuestos no coparticipables, como las retenciones, hace que el peso de los coparticipables sea mayor, lo que resulta en un esquema más equilibrado en cuanto a la distribución de los recursos”, explicó Semadeni.

Mientras que el promedio ponderado
Mientras que el promedio ponderado de cultivos a nivel nacional es de 58%, la participación del Estado en soja es del 62,4%, maíz 49,7%, trigo 72,6% y girasol 55,1% (Foto: Shutterstock)

En la misma línea, la Mesa de Enlace insistió, en una reunión la semana pasada con el secretario de Agricultura, Sergio Iraeta, en que la baja de retenciones sea extendida y quede como una medida permanente. “Estuvo sobre la mesa el tema de las retenciones y el reclamo de que se convierta en definitiva esta baja de retenciones que por hoy es temporal y especialmente para la campaña fina que las retenciones sean eliminadas definitivamente antes del primero de junio que comience ya la campaña del trigo”, dijo Andrea Sarnari, presidenta de la Federación Agraria Argentina (FAA).

La finalización de dicha medida cae muy cerca de la Exposición Rural 2025, que se concretará del 17 al 27 de julio y en la que se espera la presencia del presidente Javier Milei, al igual que el año pasado. El humor de los productores en ese evento dependerá mayormente de la continuidad o no de la reducción de alícuotas.

Efecto Trump

Además, todo esto se da en un contexto en que es probable que el agro se vea afectado por los nuevos aranceles recíprocos generalizados impuestos por Donald Trump para exportar a EE.UU. En el caso de Argentina la tarifa será del 10 por ciento.

En este sentido, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) señaló en un informe: “En el mercado de commodities agrícolas, los principales jugadores ya muestran su preocupación, temiendo un escenario similar al que se dio a partir de 2018 con la Guerra Comercial con China, que implicó la pérdida de grandes sumas de dinero por parte de los productores estadounidenses”.

“En este marco, las cotizaciones de los principales mercados de acciones alrededor del mundo respondieron con importantes bajas, mientras que el oro, reserva de valor por excelencia en períodos de incertidumbre y volatilidad, alcanzó máximos históricos. Sin poder proyectar como se reacomodará el comercio mundial en el futuro próximo, los commodities agrícolas no acompañaron al metal precioso a la suba como en otras oportunidades. En el mercado de Chicago, la primera reacción fue un salto en la volatilidad de las cotizaciones de los granos, principalmente en los cereales, que intercalaban movimientos al alza y a la baja durante cada rueda de operaciones”, añadió.

Ante este panorama, el economista y ex director del Banco Nación, Carlos Melconian, dijo que con los bajos precios internacionales de las materias primas, más deprimidos aún tras los anuncios de Trump, y la actual política cambiaria, el recorte temporal de retenciones al campo se volverá definitivo. La baja de retenciones, sentenció, es ahora “irreversible; no la pueden tocar, va a continuar”, aseguró en una entrevista radial este fin de semana.

Por ahora, la mayor liquidación que esperaba el Gobierno para engrosar las reservas no está ocurriendo: las empresas del complejo agroexportador liquidaron USD 1.880 millones en marzo, cifra que representa una caída del 15% respecto a febrero, según informó la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Igualmente, el impacto final de la baja de retenciones se verá en los próximos meses, con la cosecha gruesa. El costo fiscal de la medida también es un factor a considerar para el Ejecutivo, ya que este asciende a aproximadamente 800 millones de dólares.