
El anuncio de negociaciones del Gobierno con el FMI (Fondo Monetario Internacional) por un nuevo desembolso de USD 20.000 millones no fue suficiente para torcer la dinámica del mercado financiero argentino, más afectado en los últimos días por la tónica negativa de Wall Street, la incertidumbre por el futuro esquema cambiario doméstico y la pérdida de reservas en el Banco Central.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio bajó 2,3% en pesos, en los 2.378.562 puntos, lo que reduce las ganancias de marzo a 7,8 por ciento. En dólares, el Merval restó 3,8% desde el viernes 21, en sintonía con las bajas de los ADR argentinos operados en Wall Street.
En cuanto a la renta fija, los bonos en dólares -Bonares y Globales- cayeron otro 2% en promedio. Y el riesgo país de JP Morgan avanzó 28 enteros para Argentina, en los 797 puntos básicos, en lo más alto desde el 13 de noviembre del año pasado.
El ministro de Economía, Luis Caputo, adelantó el jueves que el Gobierno está gestionando con el FMI (Fondo Monetario Internacional) un nuevo préstamo de USD 20.000 millones, el cual todavía tiene pendiente la aprobación final del board del organismo.
La decisión de anunciar el monto se tomó después de que el titular del Palacio de Hacienda conversara con la titular del organismo, Kristalina Georgieva, en lo que se interpreta como un intento por apaciguar la tensión que se viene registrando en los mercados de cambio. El ministro destacó la importancia de los respaldos y señaló que no le preocupa la volatilidad.
“El Gobierno busca anclar las expectativas cambiarias, enfatizando su visión monetaria sobre la moneda, argumentando que las reservas serán más que suficientes para respaldar el peso argentino al tipo de cambio actual después del desembolso, descartando cualquier posible devaluación”, subrayó Max Capital.
“La reacción inicial de los contratos futuros del dólar fue negativa, lo que indica que el mercado sigue esperando cambios en la política cambiaria oficial”, advirtieron desde Adcap Grupo Financiero.
“El adverso clima externo vuelve a afectar a los activos domésticos, con mayor intensidad a los principales ADR, dado que vienen exhibiendo una mayor correlación con el norte, más allá de la positiva lectura inicial que dejó el anuncio de acuerdo con el FMI por USD 20.000 millones”, explicó Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
“El principal objetivo del acuerdo, declarado por el Gobierno, es sanear el Banco Central mediante la cancelación de deudas del Tesoro Nacional con la administración monetaria y con el propio FMI. Dentro de los datos declarados en el DNU, vale la pena resaltar: existe un indicio del criterio que utilizaría el sector público para hacer las compras de Letras Intransferibles. En este caso se plantea utilizar en las Letras de vencimiento más corto y después en orden sucesivo. También remarca que se pueden usar los fondos para cancelar la deuda con el FMI en los próximos cuatro años“, precisó Ignacio Morales director de Inversiones de Wise Capital.
Un informe de la gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia enfatizó que “en los próximos doce meses, vencen USD 24.400 millones de deuda pública en moneda extranjera, monto casi idéntico a las Reservas brutas actuales más desembolsos del FMI menos encajes por depósitos privados y el tramo no activable del swap. La pregunta entonces pasa a ser por el financiamiento del déficit de la cuenta corriente".
Las reservas, debajo de USD 26.000 millones
La autoridad monetaria encadenó diez sesiones operativas con saldo vendedor en el spot, por un total de USD 1.637 millones desde el viernes 14 de marzo inclusive. En la semana, las ventas de contado del Central sumaron USD 433 millones en cuatro ruedas operativas habida cuenta de un feriado el lunes 24. En marzo, el acumulado de ventas oficiales en el MULC se acomoda ahora en USD 1.013 millones, para cortar una serie ininterrumpida de siete meses con saldo a favor.
Las reservas brutas bajaron en USD 851 millones, a USD 25.775 millones, el stock más bajo desde el 30 de enero de 2024, es decir 14 meses atrás.
El dólar libre terminó en los $1.300 para la venta. La divisa llegó a negociarse a $1.310 al promediar la semana, un máximo desde el 3 de septiembre del año pasado. En la semana el billete informal avanzó 20 pesos o un 1,6 por ciento. Y sube 70 pesos o un 5,7% a lo largo de marzo, a falta de una rueda operativa para terminar el mes.
Con un dólar mayorista a $1.073,50, la brecha cambiaria se estiró a 21,1 por ciento. “En la semana que acaba de finalizar el tipo de cambio mayorista subió dos pesos, por debajo de los tres pesos de corrección final de la semana anterior”, comentó Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio.
Los expertos del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) aseveraron que “la inestabilidad que caracterizó a la semana pasada continuó con la ansiedad respecto al acuerdo con el FMI y las definiciones sobre el futuro del esquema cambiario en el foco de atención del mercado. Las tensiones cambiarias que impulsan diariamente a los dólares financieros al alza y ventas por parte del BCRA en el MULC recuerdan a junio-julio del año pasado”.
“La falta de exactitudes con respecto a la firma del acuerdo y la caída en las reservas continuó pesando más que el respaldo del DNU en el Congreso”, evaluaron desde el Grupo IEB.
Negativo escenario externo
Wall Street finaliza una semana con un balance negativo con una caída en un rango de 1% a 3% en sus principales índices, definida por el descenso de este viernes, con un panel tecnológico Nasdaq que cae 2 por ciento.
En los EEUU, la atención se centró en la publicación del Índice de Gasto de Consumo Personal (GCP), que incluye el indicador de inflación preferido por la Reserva Federal (Fed), el PCE subyacente, un índice de precios del gasto de consumo personal, excluyendo alimentos y energía. La lectura mostró que los precios aumentaron más de lo previsto el mes pasado, con un aumento del 0,4% intermensual y del 2,8% interanual, un obstáculo persistente en el camino de estabilización hacia el objetivo de la Fed.
Otro indicador bajista fue el de la confianza del consumidor estadounidense, que cayó en marzo a su mínimo en más de dos años. La última lectura de la Universidad de Michigan fue de 57, frente al 64,7 del mes anterior.
Una inflación que no cede, la continuidad de altas tasas para combatirla y la previsión de un aumento de precios extra promovido por los aranceles de la administración republicana se combinan en expectativas pesimistas para el crecimiento económico de los EEUU en el corto plazo. Reflejo de ello es un primer trimestre del año con números en rojo: el Dow Jones de Industriales de Wall Street perdió un 2%, el Nasdaq, un 9%, y el promedio S&P 500, un 5 por ciento.
Las acciones de varios fabricantes de automóviles cayeron después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, anunció aranceles del 25% sobre “todos los automóviles que no se fabrican en Estados Unidos” y que entrarán en vigor el 2 de abril.