
Las tasas de pobreza e indigencia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) tuvieron una fuerte caída en el último trimestre de 2024 respecto de igual período de 2023, informó el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad (Idecba) en base a los datos de la Encuesta Trimestral de Ocupación e Ingresos (ETOI), un relevamiento continuo que arrojó que sobre 3.086.000 personas que viven en territorio porteño, un 24,2% son pobres, lo que significó un importante retroceso respecto de la tasa de pobreza de fines de 2023, cuando era del 30,2%. El número de pobres cayó así de 928.000 a 746.000 personas, esto es 182.000 pobres menos.
A su vez, la tasa de indigencia, esto es el porcentaje de personas que no solo no alcanzan a cubrir con sus ingresos la Canasta Básica Total (CBT), sino tampoco la Canasta Básica Alimentaria (CBA) retrocedió de 12,2 a 6,5%, lo que significa que el número de indigentes retrocedió de 376.500 a 200.590 personas, de lo cual se desprende que 176.000 personas salieron de la indigencia.
Precariedad
Sin embargo, si a la tasa del 24,2% de pobreza se agregan las personas en situación de vulnerabilidad y los sectores “medios frágiles” (esto es, que con pequeñas caídas de ingresos o aumentos de precios pueden dejar de serlo) se obtiene que 45,5% de los habitantes porteños viven en situación de precariedad.
La ETOI es un relevamiento continuo para obtener estimaciones permanentes de indicadores del mercado de trabajo y de ingresos de la población porteña, constituida por los hogares particulares de la Ciudad. Esto excluye población residente en hogares colectivos, huéspedes en hoteles turísticos y personas sin residencia fija. Esto tal vez explique la impresión de que, en realidad, el número de indigentes durmiendo en espacios públicos aumentó en territorio porteño en el último año.
Básicamente, la disminución de las tasas de pobreza e indigencia informadas por el Instituto de Estadísticas porteño surge de la comparación entre el aumento del índice de precios al consumidor en territorio porteño entre el cuarto trimestre de 2023 y el cuarto de 2024, y su comparación con la variación de los ingresos de los distintos sectores de la población porteña en ese mismo período.
Según la medición, en casi todos los casos, con la excepción de los trabajadores por cuenta propia, la variación observada de los ingresos fue superior a la evolución de la inflación, de lo que se desprende estadísticamente una caída de las tasas de pobreza e indigencia (ver abajo).

Muestreo de viviendas
Como dice el propio Instituto, se trata de un estudio por muestreo de viviendas en las que se encuesta a la totalidad de los hogares que habitan en ellas y a todos sus miembros. El estudio incluye “indicadores básicos de ingresos” y “medidas sintéticas de tendencia central, de posición y de concentración de los ingresos de los hogares y de la población en el período”.
Según el Instituto, en el período observado los ingresos individuales crecen 171,2%, contra el 168,3% que en el mismo período aumentaron los precios. La inflación del período fue también inferior a la variación de los ingresos laborales (170,6%) y de los no laborales (178,8%), “lo que se traduce en cierta recuperación del poder adquisitivo tras varios trimestres de atraso en los ingresos, con repercusiones en las condiciones de vida de los hogares de la Ciudad”.
En los ingresos no laborales, se destaca una suba respecto a la inflación de las jubilaciones y pensiones (177,9%), después de varios períodos en los que tuvieron expansiones muy por debajo de los precios. El ingreso total familiar se expande 171,8%, siempre en la comparación interanual.
Los resultados de la medición arrojan que el ingreso total familiar era a fines de 2024 de 1.537.488 pesos. Los hogares residentes en el Sur de la Ciudad promediaron un ingreso familiar promedio de $1.290.061), los del Norte de $1.724.447 y los del Centro, de $1.554.835 esos.
Otras observaciones del informe:
- El 30% de los hogares de menores ingresos per cápita concentran el 38,3% de las personas pero solo el 14,3% de la suma de ingresos. Los que se ubican en el 30% superior involucran al 22,6% de los residentes y 49,5% de la masa de ingresos.
- Los ingresos individuales, provenientes de fuentes laborales y no laborales, alcanzan los $948.608 pesos. En promedio, los ingresos individuales de la población en la zona Norte son 63,3% superiores a los de la zona Sur.
- Los ingresos laborales se expanden por debajo de los ingresos no laborales (170,6% y 178,8% respectivamente.
- Los ingresos de la ocupación principal ascienden a $983.402 en el período, lo que marca un crecimiento interanual del 175,3%. La mitad de los trabajadores varones ganan menos de $900.000 y la mitad de las mujeres, menos de 760.000 pesos
- El 10% de las personas ocupadas con menores ingresos percibe hasta $240.000 en su ocupación principal. Y el 10% de quienes tienen mejores ingresos supera los $2.000.000.
- El 10% de más altos ingresos de la población gana 21 veces lo que gana el 10% más bajo.
- Los varones trabajan en promedio 41 horas semanales, y las mujeres 34 horas.
- Los ingresos de la población asalariada alcanzan en promedio $1.024.185 (+ 188,3% interanual) mientras los trabajadores por cuenta propia perciben $713.771 (+143,5%), un aumento inferior a lo que en el mismo período registraronlos precios (168,3%) .
- Dentro de los ingresos no laborales, las jubilaciones y pensiones también ganaron poder adquisitivo en el último año, con una variación de 177,9%.
- Mejoró levemente la distribución de los ingresos: el coeficiente de Gini, que mide el grado de desigualdad, cayó de 0,427 a 0,394 puntos.