
Mientras termina de definir dónde abrirá el primer local de la reconocida cadena de ropa deportiva francesa Decathlon en Buenos Aires, el Grupo One, que integran el empresario argentino Manuel Antelo y el matrimonio de Sabine Mulliez y Pedro Aguirre Saravia, preparan otro gran desembarco en el mercado local. Se trata de Kiabi, otra famosa marca de ropa de Francia que tiene productos para toda la familia a precios muy competitivos y que hace más de un año ya aterrizó en Uruguay.
“La idea es abrir 6 locales entre este año y el próximo en Argentina; la marca tiene precios muy competitivos y muy buenos productos”, confirmaron a Infobae fuentes cercanas al grupo empresario. Kiabi es un sello de gran renombre en Francia y también está presente en España. Según agregaron las fuentes, se hizo una prueba en Uruguay, donde abrieron hace un año y medio, y “funcionó muy bien, a pesar de que se trata de un país mucho más abierto que la Argentina y con mucha más competencia”. “Así que estamos seguros de que va a ser un éxito. Por otro lado, es menos problemático conseguir el espacio, ya que son 1.200 metros cuadrados, frente a los 3.000 metros que se necesita para montar un local de Decathlon”, explicaron.
Además del plan para Argentina, el objetivo del grupo es llevar la marca también al mercado paraguayo y seguir abriendo sucursales -cuatro o cinco más- en Uruguay. Donde más locales tiene la marca es en Francia, con 368, mientras que en España hay 68 tiendas y en Italia, 38. Kiabi está también en otros países del mundo, pero con menor presencia.
En el grupo consideran que la marca tiene una muy buena relación calidad-precio y que eso podría funcionar muy bien en la Argentina, donde el poder adquisitivo se ha reducido fuertemente en los últimos años producto de la inflación y la ropa se ha vuelto sumamente costosa, especialmente las ubicadas en los shoppings. Pero la decisión del Gobierno de abrir la importación y fomentar la competencia tiene el objetivo de lograr una moderación en los precios y un aumento del consumo.

Los valores de los productos, dijeron las fuentes consultadas, serían similares a los de Uruguay. A modo de ejemplo, un pijama de invierno de dos piezas para niña puede costar entre $10.000 y $15.000, lo mismo que un buzo. A su vez, un jean para chicos valen 649 pesos uruguayos, que equivalen a $16.500. En tanto, para una mujer, un blazer ronda los $50.000 (2000 uruguayos), en tanto que un pantalón de vestir no llega a los $30.000. Son valores realmente muy accesibles en comparación con los que se pueden encontrar en las tiendas locales.
La idea es abrir seis locales en los próximos doce meses, y se evalúan tanto espacios en shoppings como a la calle. Para Decathlon, el objetivo es el mismo, aunque el grupo, en este caso, tiene un plan más ambicioso: abrir 20 locales en todo el país en durante el próximo año.
Sabine Mulliez, socia del Grupo One, es una de las herederas de la familia francesa dueña del conglomerado que controla marcas como Leroy Merlin y Auchan. Y Kiabi es controlada por la familia Mulliez en Francia, al igual que Decathlon. Por eso, no sorprende que el grupo esté buscando desembarcar en la Argentina con ambos negocios.
El plan para el lanzamiento de la cadena de ropa deportiva en el país está en etapa de búsqueda de locales. Los empresarios tienen varios ya vistos y analizados, pero aún deben tomar la decisión final. El proyecto de expansión prevé que unos 20 locales estén operativos para finales de 2026, con una propuesta que se adapta tanto a grandes shopping centers como a locales ubicados en avenidas comerciales. Además, se espera que la compañía tenga presencia en las principales ciudades del país a partir del próximo año. A largo plazo, la idea es tener locales en toda ciudad con más de 300.000 habitantes, aunque por ahora el objetivo concreto es llegar a “las principales”.