Votos en el directorio y la letra chica: cómo sigue el proceso con el FMI en la recta final de las negociaciones

El Gobierno busca apoyo internacional que se traduzca en el board del organismo y ayer se reunió con Francia. Creen que necesitará el respaldo del G7 y de China. La discusión por la secuencia de los desembolsos

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El FMI comenzó la ronda
El FMI comenzó la ronda de consultas informales al directorio antes de cerrar la letra chica del acuerdo nuevo

En lo que parece ser la última parte de la negociación hacia un acuerdo nuevo, el Gobierno y el FMI aceleraron esta semana con las tratativas. Por un lado, el staff técnico del organismo sostuvo sus primeras reuniones informativas con el directorio que dentro de algunas semanas tendrá la última palabra sobre los detalles finales del programa. Y el Poder Ejecutivo busca, en paralelo, conseguir los votos en el board para asegurarse el respaldo necesario en esa última instancia de decisión en Washington.

Fue una de las lecturas que se hicieron en el mercado sobre la comunicación que tuvieron este martes el presidente Javier Milei y su par francés Emmanuel Macron, que también contó con un mensaje en redes sociales del ministro de Economía, Luis Caputo. En el Gobierno evitaron mencionar el tema FMI como parte de la agenda.

Francia es una de las principales economías de Europa y además tiene presencia relevante en el directorio del Fondo: su silla explica el 4% del poder de voto. Está por detrás de los Estados Unidos (16%), Japón (6,14%), China (6,08%), una silla compartida por una quincena de países entre ellos los Países Bajos y Bélgica (5,46%), Alemania (5,31%), España junto a otros socios como México y Colombia (4,53%), una docena de países asiáticos como Singapur, Indonesia y Malasia (4,20%) y el sillón que comparten Italia y Portugal, entre otros (4,12 por ciento).

El Gobierno, en rigor, no necesitaría la mayoría especial de 85% de consenso para tener aprobado en el board el nuevo programa, sino que le alcanzaría, en los papeles, con tener mayoría simple de 51%, aunque fuentes con conocimiento del funcionamiento del FMI aseguran que para este tipo de debates “críticos” el organismo busca tener el mayor consenso posible. “Lo importante es que ni el G7 y ni China se opongan”, mencionó una fuente a Infobae.

Ese es el consenso que necesitará construir el Ejecutivo, pero también el staff técnico, que elevó ante la plana mayor política del Fondo Monetario los puntos centrales de la discusión con los funcionarios argentinos sostenidos durante las últimas semanas. El monto y la utilización de los recursos que destinarían la institución hacia la Argentina son, a esta altura, casi tan relevantes como otro nudo en el debate: cuál será la secuencia con la que tendrían lugar los desembolsos.

El DNU que autorizó la concreción del programa nuevo con el FMI dejó establecido que el Gobierno tendrá que darle solo dos tipos de destinos a los dólares que envíe el organismo: para la cancelación de las Letras Intransferibles del Tesoro en manos del Banco Central y para el repago de vencimientos de capital ya existentes de acuerdo al cronograma que estableció el Extended Fund Facility (EFF) que comenzó en marzo de 2022.

Este último punto es clave, porque el calendario indica que la Argentina no tendrá mayores obligaciones de pago de capital hacia el Fondo Monetario hasta dentro de algún tiempo. En 2025 directamente no aparecen vencimientos de principal, en 2026 serían unos USD 1.200 millones y en 2027 sí tomarían velocidad hasta los USD 4.800 millones y aún más durante 2028 y 2029.

Serían esos los cuatro años en que el capital estará cubierto por el propio Fondo, a manera de refinanciamiento. Queda pendiente conocer si el FMI enviaría a Buenos Aires todas esas divisas por anticipado al tener en consideración que resta un tiempo largo hasta que se hagan efectivos los pagos.

Por lo pronto, se espera que haya otro pronunciamiento del organismo mañana jueves, cuando tenga lugar la habitual conferencia de prensa de la portavoz del FMI Julie Kozack. “El equipo técnico del Fondo está manteniendo consultas con el Directorio Ejecutivo. Las conversaciones sobre un nuevo programa respaldado por el Fondo se encuentran avanzadas y en el marco de nuestros procesos internos habituales”, mencionaron este martes fuentes del organismo sobre las primeras reuniones informales entre el staff y el directorio.

La fragilidad en las reservas empuja al Gobierno a dirigirse lo antes posible hacia un acuerdo. El martes, el Banco Central volvió a terminar la jornada con saldo vendedor por USD 109 millones y así la autoridad monetaria encadenó siete sesiones con ventas en el mercado oficial, por un total de USD 1.313 millones, en lo que configura la serie vendedora más abultada desde las 14 ruedas consecutivas con ventas entre el 27 de junio y el 14 de julio de 2023, por un total de 3.133 millones de dólares.

El vicepresidente del Banco Central,
El vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning

Esa debilidad en las reservas se reflejó en un dato que dio a conocer el propio BCRA en una presentación ante banqueros. Una presentación del vicepresidente del Banco Central Vladimir Werning ante banqueros internacionales en Suiza incluyó un dato que muestra la fragilidad en las reservas de la entidad, uno de los temas que mira con mayor preocupación el Fondo Monetario en el contexto de la recta final de las negociaciones hacia un acuerdo nuevo. De los USD 25.000 millones que el BCRA compró en el mercado oficial desde el cambio de gobierno, solo pudo retener como reservas netas unos USD 7.000 millones, menos del 30% del total.

Esa sangría de divisas explica que el Central todavía persista con niveles de reservas internacionales netas negativas. El viceministro de Economía José Luis Daza había asegurado ante la comisión bicameral de Trámite Legislativo ante diputados y senadores de la oposición que el plan económico libertario había conseguido lidiar con muchos de los desequilibrios heredados de la gestión anterior, pero que el BCRA todavía tenía una situación de debilidad en sus activos.

En paralelo a las gestiones con el FMI, el Gobierno acelera los contactos con otros organismos internacionales, que podría aportar otra suma de divisas netas para reforzar al Banco Central, una cifra que en los despachos oficiales no revelan, pero que en el mercado estiman en torno de los USD 5.000 millones.

Este miércoles el secretario de Finanzas Pablo Quirno viajará a Santiago, Chile, para participar de la reunión anual del BID, el banco que preside el expresidente del Banco Central brasileño y exdirector del Departamento Occidental del FMI Ilan Goldfajn, de buena relación con la Casa Rosada y con el equipo económico. Por su parte, el martes y el miércoles de la semana próxima, el presidente de esa institución, Ajay Banga tendrá agenda en Buenos Aires y, según pudo saber Infobae, tendrá reuniones con el presidente Javier Milei y con Caputo.