El fundador y dueño de la marca de aromatizantes Saphirus, Cristián Iuliano, se mostró confiado respecto de la apertura del comercio exterior que está llevando a cabo el Gobierno nacional debido a las características de su negocio. Asimismo, se refirió a la fuerte expansión del crédito.
A diferencia de otros sectores industriales que piden “nivelar la cancha” para poder competir con las importaciones, que tuvieron una importante desregulación a partir de la llegada del presidente Javier Milei, Iuliano afirmó en diálogo con La Fábrica Podcast: “Particularmente en nuestro caso, hay una barrera de ingreso muy alta de productos del exterior en cuanto a regulación, pese a que renegamos con la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) por todo lo que nos pide y un montón de situaciones que se nos presentan en el día a día”. A esto se suma que los márgenes de rentabilidad son muy pequeños.
Consultado por la posibilidad que habilite la importación bajo las normas y regulaciones de otros países, como ya se hizo en otros sectores, el empresario sostuvo: “Te obliga a ser más eficiente acá, a hacer las cosas mejor. Nosotros importamos insumos”. Destacó además la buena perfumería del mercado local.
Estas declaraciones surgen en un contexto en que el Ejecutivo anunció recientemente la baja de aranceles a la importación de indumentaria y calzado, con el objetivo de que bajen los precios localmente. Esto generó una fuerte reacción en el sector.
“A partir de un Decreto que se publicará en los próximos días en el Boletín Oficial, serán reducidos los aranceles de ropa y calzado, que pasarán de 35% a 20%; de telas de 26% a 18%; y de los distintos hilados de 18% a 12, 14 y 16%”, anunció el ministro de Economía, Luis Caputo.
En ese marco, la UIA indicó que “es preocupante que la agenda de integración comercial no esté acompañada de una agenda de competitividad dentro del país”.
“En los últimos meses la UIA ha advertido sobre la necesidad de atender las cuestiones que dificultan la competencia y propuesto un camino en pos de nivelar la cancha frente a las desigualdades generadas por el llamado costo argentino”, añadió.
Desde la Cámara Industrial Argentina de la Indumentaria (CIAI) calificaron la medida como “un industricidio”, ya que consideran que “puede provocar la destrucción de miles de puestos de trabajo y el quiebre de cientos de industrias, sólo en la cadena de valor textil-indumentaria. Se trata de un sector que tiene larga tradición en nuestro país y genera una gran cantidad de empleo: existen 539.000 ocupados en toda la cadena de valor y sólo los eslabones industriales emplean a más de 290.000 personas”.
Por otra parte, Iuliano también mencionó que exportan a Uruguay, Paraguay y México. “A EE.UU no le encontramos la vuelta”, afirmó.
Asimismo, contó cómo fue la salida de la recesión del 2024. “Nosotros tuvimos momentos complicados. Creo que todos, por ser industriales, sabemos que diciembre del 2023 fue un momento durísimo, un cambio muy fuerte en las condiciones, y sabíamos lo que teníamos que enfrentar. En ese mes, las ventas en volumen cayeron 50% y en el primer trimestre del año pasado del 35%”, precisó.
En ese marco, Iuliano realizó recortes en su empresa y afirmó que no sabía si iban a terminar el 2024. “Pero llamativamente, en mayo o junio, empezó la cosa a mejorar. Julio fue el mes récord histórico de venta de la empresa y agosto fue el segundo mes que más vendimos. Y desde septiembre hasta febrero fueron todos los meses récord a los meses correspondientes”, destacó.
A su vez, resaltó la importancia del crédito como motor de la industria y la fuerte expansión en el último año. “Un banco hoy te puede prestar dos o tres patrimonios netos. Hoy te están tirando la plata por la cabeza. Los bancos están necesitando colocar en negocios que obviamente son viables y en proyectos serios”. En tanto, cree que un préstamo con tasa variable es la mejor opción.
