El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció hoy que acordó con el gobierno argentino un paquete de asistencia técnica y financiero de USD 200 millones para mitigar los efectos de las graves inundaciones que afectaron a Bahía Blanca el 7 de marzo pasado y que siguen complicando a la ciudad.
El organismo presidido por el brasileño Ilan Goldfajn precisó que el apoyo incluye un crédito de emergencia por USD 200 milones y una contribución adicional de USD 200.000 “en cooperación técnica no reembolsable”, cuyo objetivo es “atender las necesidades inmediatas de la población afectada y apoyar los esfuerzos de reconstrucción”.
Según informó el organismo internacional en un comunicado en su página en Internet, el nstrumento financiero utilizado para esta respuesta es la Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias Naturales y de Salud Pública (CCF, por sus siglas en inglés), un mecanismo diseñado para proporcionar a los países una capacidad de reacción rápida ante desastres naturales y emergencias de salud pública. Este mecanismo ya ha sido empleado en otras crisis significativas, como el terremoto de Ecuador en 2016 y el paso del huracán Dorian por las Bahamas en 2019.

El BID detalló que los 200 millones de dólares asignados a Argentina podrían provenir de recursos reasignados, “lo que permitirá una respuesta ágil y eficiente frente a los daños ocasionados por las inundaciones. Este financiamiento busca no solo atender las necesidades inmediatas, sino también reducir el impacto económico y social en las comunidades más vulnerables de Bahía Blanca, una de las ciudades más afectadas por el fenómeno climático extremo”.
Sin precedente
El organismo también señaló que el desastre que golpeó a Bahía Blanca el 7 de marzo de 2025 “fue provocado por una tormenta de intensidad inusual, que dejó a su paso una de las peores inundaciones en la historia de la ciudad”.
El BID calificó de “devastador” el impacto de este evento climático que afectó “tanto a la infraestructura como a la población local”. El organismo subrayó que las familias de las víctimas y los habitantes que sufrieron pérdidas materiales significativas “han recibido un mensaje de solidaridad por parte del BID, que reafirmó su compromiso con el bienestar de los ciudadanos argentinos”.
Los 200.000 dólares en cooperación técnica no reembolsable están orientados “a apoyar las acciones básicas de respuesta a la emergencia”. Este monto, añadió el BID, “será utilizado para cubrir necesidades inmediatas, como el suministro de bienes esenciales y la implementación de medidas iniciales de recuperación”.

El BID fue fundado en 1959, como institución de fomento y brazo financiero complementario del Sistema Interamericano, inaugurada por la fundación de la Organización de Estados Americanos (OEA).
A nivel regional, sus créditos a los países de América Latina y el Caribesuelen superar los montos que por el mismo concepto suministra el Banco Mundial a la región. . Con presencia en 26 países, el BID trabaja en estrecha colaboración con los gobiernos de la región para diseñar soluciones innovadoras que promuevan el crecimiento económico y el bienestar social.
Según la institución, la Facilidad de Crédito Contingente para Emergencias Naturales y de Salud Pública a la que recurrió para otorgar la ayuda a Bahía Blanca, “se ha consolidado como una herramienta clave para la gestión financiera de riesgos de desastres. Este mecanismo permite a los países acceder a recursos de manera rápida y flexible, lo que resulta crucial en situaciones de emergencia como la que enfrenta actualmente Argentina.
La ayuda a la ciudad bonaerense, dijo el organismo, “no solo busca atender las necesidades inmediatas, sino también contribuir a la reconstrucción de la ciudad y a la implementación de medidas que reduzcan la vulnerabilidad ante futuros eventos climáticos extremos. Este enfoque integral refleja el compromiso del banco con la sostenibilidad y la resiliencia en la región”.