
La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) implementó un cambio en el sistema de emisión del Impuesto Inmobiliario Rural. Desde ahora, la primera cuota, el pago anual y las emisiones futuras se enviarán únicamente por boleta electrónica.
Esta disposición se inscribió en el proceso de despapelización que impulsa el organismo, con el objetivo de optimizar el servicio para los contribuyentes y promover el cuidado del ambiente. ARBA comunicó que el 97% de las partidas de este tributo ya cumplían con sus obligaciones por medios digitales o sin usar boletas en papel. Además, el 74% de ellas se encontraba adherido a la modalidad Boleta por Mail.

Cristian Girard, director de ARBA, remarcó que esta decisión se vinculó con la política de modernización del organismo. Según explicó, la digitalización de servicios facilita el cumplimiento tributario y disminuye de forma considerable el consumo de papel, lo que genera un menor impacto ambiental.
ARBA indicó que las personas contribuyentes pueden acceder a la boleta a través de distintos canales. Una de las opciones consiste en suscribirse a la Boleta por Mail desde el sitio web oficial. También está habilitada la descarga en PDF al momento del pago online. En caso de requerir el documento en soporte físico, se puede obtener en el Centro de Servicio Local de ARBA más próximo al domicilio.
Respecto a las formas de pago, la agencia ofrece múltiples alternativas. En línea, el tributo puede abonarse mediante tarjetas de crédito o débito, o generando un código electrónico para utilizar en cajeros automáticos habilitados. La aplicación Cuenta DNI permite escanear un código QR recibido por correo electrónico para concretar el pago. También están habilitadas las entidades bancarias autorizadas y los centros de Provincia Net Pagos para pagos presenciales.
Más plazo para el impuesto inmobiliario urbano
Los contribuyentes de la provincia de Buenos Aires tendrán más tiempo para aprovechar los beneficios en el pago del Impuesto Inmobiliario Urbano, tanto en su modalidad de inmuebles como de terrenos baldíos. Según informó la semana pasada ARBA, el gobierno provincial decidió extender hasta el viernes 14 de marzo el plazo para abonar la primera cuota o el desembolso anual de este tributo con descuentos. Inicialmente, el vencimiento estaba previsto para este martes, pero la prórroga permitirá a los propietarios acceder a bonificaciones de hasta un 15% por buen cumplimiento y pago adelantado.
“Este año, la Provincia reintrodujo beneficios para contribuyentes cumplidores. Quienes no tengan deudas y opten por la cancelación total del tributo podrán acceder a un descuento de hasta el 15%. Para aquellas personas que estén al día, adheridas al débito automático y elijan pagar por cuota, la bonificación alcanzará hasta el 10%”, informó el organismo mediante un comunicado.
Para facilitar el pago, se puede abonar desde la web de ARBA utilizando tarjeta de crédito o a través de cajero automático, tras generar el código de pago electrónico.

En el comunicado, ARBA recomendó a las y los contribuyentes revisar las opciones de pago disponibles y aprovechar los descuentos por cancelación anticipada, “contribuyendo así al fortalecimiento de los recursos provinciales y la mejora de los servicios públicos en la provincia de Buenos Aires”.
El congelamiento de los valores del Impuesto Inmobiliario Urbano es una de las consecuencias directas de la falta de consenso político en la provincia. El gobernador Axel Kicillof no logró alcanzar un acuerdo con la oposición legislativa para aprobar la Ley Fiscal 2025, lo que impide que ARBA pueda actualizar los valores de los impuestos patrimoniales. Eso llevó a que las boletas emitidas este año mantengan los mismos montos nominales que las de hace un año.
El último intento de aprobar esta normativa tuvo lugar en diciembre de 2024, pero el debate fracasó. Como resultado, las 7,3 millones de boletas que ARBA envía a los propietarios de inmuebles y terrenos reflejan valores idénticos a los de 2024. La última Ley Impositiva aprobada, correspondiente a 2024, permitió al ente recaudador ajustar las cuotas del impuesto por inflación, lo que se aplicó en la segunda cuota de ese año. Sin embargo, aún no se ha definido si este mecanismo será utilizado nuevamente en 2025.