En las próximas horas podrían producirse nuevos movimientos en el área energética del Gobierno, tras los apagones de principios de marzo que evidenciaron la fragilidad del sistema eléctrico y en medio de las constantes disputas internas, una dinámica recurrente en todas las administraciones desde la vuelta de la Democracia.
Así surge de diálogos que Infobae mantuvo con fuentes oficiales y privadas. Desde hace semanas que se habla de “boletos picados” para algunos funcionarios.
El primer cambio inminente sería la renuncia de Mario Cairella a la vicepresidencia de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa), entidad encargada del despacho de energía y de intermediar en las transacciones entre empresas. El directorio de la compañía, controlada por el Estado, podría oficializar su salida este viernes, según anticipó el portal especializado Econojournal y pudo confirmar este medio de manera independiente.
Cairella asumió su cargo en mayo de 2024 con el aval político del asesor presidencial Santiago Caputo y, desde entonces, mantuvo serias diferencias con los lineamientos establecidos por el ministro de Economía, Luis Caputo, para la Secretaría de Energía. Sus conflictos comenzaron con Eduardo Rodríguez Chirillo, continuaron con el viceministro Daniel González y luego con María Tettamanti, a quienes cuestionaba en privado por sus estrategias para enfrentar la crisis del sistema eléctrico ante las olas de calor.
Fuentes oficiales coincidieron en que la salida del actual vicepresidente de Cammesa responde a la búsqueda de un alineamiento “total” entre los funcionarios para avanzar en la desregulación del sistema eléctrico. El Gobierno pretende que, antes de fin de año, las distribuidoras puedan pactar contratos libremente con las generadoras sin la intervención del Estado, de modo que la compañía administradora retome su “rol original” de supervisar el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).
En despachos oficiales señalan, además, que Cairella estaba en la mira por impulsar una agenda paralela a la de la Secretaría de Energía para afrontar posibles faltantes de electricidad en los próximos veranos. Sus planes incluían el alquiler de barcos turcos y la firma de contratos “en firme” para importar energía desde Brasil; ambas propuestas fueron rechazadas de plano por Tettamanti por ser muy costosas.
En el entorno de Cairella señalaron ante la consulta de Infobae que tuvo una propuesta de la Oficina del Presidente Javier Milei para asumir otro cargo, en una nueva estructura que se armaría en la órbita del Poder Ejecutivo vinculada al rubro energético. También afirmaron que espera esa definición para presentar su renuncia en Cammesa y que los objetivos que se había planteado en la empresa “se completaron en un 90%”. Cairella es un funcionario cercano a Santiago Caputo, asesor de Milei.
Su paso por la compañía fue además una suerte de revancha personal, ya que fue apuntado como el responsable del mega apagón del Día del Padre, el 16 de junio de 2019, durante la gestión de Mauricio Macri.
El Gobierno aprobó la semana pasada un plan de pagos para que las distribuidoras y cooperativas que proveen electricidad en todo el país regularicen sus deudas con Cammesa, por un equivalente superior a USD 1.100 millones a partir de energía que no fue pagada a tiempo. El plan contempla facilidades que implicarán un alivio para la situación financiera de las empresas y un nuevo paso para desregular el mercado, en línea con lo que había anticipado Infobae.
Las compañías que concentran la mayor cantidad de atrasos con Cammesa son las que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Edesur y Edenor, por lo que serán las más beneficiadas. La idea oficial es que las distribuidoras podrán convertirse en “sujetos de crédito” y acceder a financiamiento para invertir en mejorar el servicio, luego de los apagones masivos que se vivieron en la primera semana de marzo.
La limpieza en los balances de las distribuidoras es clave para los planes del Gobierno de normalizar el mercado eléctrico. En primer lugar, se espera que Cammesa deje de comprar combustible para la generación de energía; posteriormente, se licitará mayor capacidad de transporte y potencia, y se dará inicio a un período de contractualización basado en el juego de oferta y demanda. El ministro Caputo, en tanto, está evaluando la magnitud de los incrementos tarifarios que se implementarán en 2025 y cómo se coordinarán con la reducción de subsidios prevista.