La OCDE mejoró sus previsiones para la Argentina en 2025: cuánto crecerá este año

La entidad internacional revisó al alza sus estimaciones para el país. También anticipó una desaceleración de la inflación y más crecimiento en 2026. Sólo la India crecería más que la Argentina entre los miembros del G20

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La inflación en Argentina podría
La inflación en Argentina podría descender al 28,4 % en 2025, según el informe del organismo internacional (DPA)

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) actualizó sus proyecciones sobre la economía de Argentina y ajustó sus expectativas de crecimiento para el año próximo. En su informe interino de Perspectivas Económicas, publicado este lunes, la entidad estimó que el país tendrá un crecimiento del 5,7 % en 2025, lo que representa un aumento de 2,1 puntos porcentuales respecto a la previsión de diciembre pasado.

Entre los países del G20 sólo la India tiene previsiones de crecimiento superioras las de la Argentina para 2025. El organismo estima que el país asiático crecerá 6,4% este año.

El organismo destacó que esta mejora es la mayor revisión al alza dentro del G20, un grupo en el que la mayoría de las economías recibió ajustes a la baja. Turquía fue el segundo país con la corrección positiva más significativa, aunque en menor medida, con una suba de cinco décimas, lo que llevó su proyección de crecimiento al 3,1 por ciento.

La OCDE también indicó que la recesión en Argentina finalizaría este año, luego de que el Producto Bruto Interno (PBI) cayera un 1,8 % en 2024. En este período, la economía argentina fue una de las dos únicas dentro del G20 en registrar una contracción, junto con Alemania, que mostró una caída del 0,2 por ciento.

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Si se cumplen las proyecciones del organismo, el crecimiento de Argentina en 2025 será el segundo más alto del G20, solo por detrás de India, que registraría una expansión del 6,4 %. Para 2026, la OCDE espera que el país continúe con su senda de crecimiento, con un avance del 4,8 % en el PBI, un punto más que lo estimado en diciembre. Esta corrección vuelve a ser la más importante dentro del grupo de economías avanzadas y emergentes.

Inflación: qué espera la OCDE

La inflación, uno de los principales desafíos de la economía argentina, también fue parte de las previsiones del organismo internacional. Según el informe, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina promediaría un 117,8 % en 2024 y luego experimentaría una fuerte desaceleración hasta el 28,4 % en 2025.

El ajuste en la estimación de inflación para el próximo año fue de 1,4 puntos porcentuales respecto a las previsiones anteriores. Para 2026, la OCDE proyectó que la inflación se reducirá aún más, hasta el 24,8 %, lo que representa una baja de tres décimas en comparación con las estimaciones de diciembre.

Si estos cálculos se cumplen, Argentina dejará de ser en 2025 el país con la inflación más alta del G20. En su lugar, ese puesto lo ocuparía Turquía, cuya inflación alcanzaría el 31,4 % ese mismo año.

Panorama económico global

El informe de la OCDE también incluyó un análisis de la situación económica mundial. Según el organismo, el crecimiento global se mantuvo resiliente en 2024, con un desempeño sólido en economías como Estados Unidos y algunos mercados emergentes, incluyendo China.

Sin embargo, los indicadores recientes reflejan un enfriamiento en las perspectivas de crecimiento, con un debilitamiento de la confianza empresarial y del consumidor en varias economías. Además, la incertidumbre sobre las políticas económicas ha aumentado significativamente en el mundo.

En términos de comercio, el informe resaltó que los cambios en las políticas comerciales han sido significativos y podrían afectar el crecimiento global e impulsar la inflación. Se prevé que el PBI mundial desacelere en los próximos años, con un avance del 3,2 % en 2024, seguido por un 3,1 % en 2025 y un 3,0 % en 2026.

Dentro de las principales economías, la OCDE anticipó que el crecimiento de Estados Unidos se moderará, pasando del ritmo reciente a un 2,2 % en 2025 y 1,6 % en 2026. En la zona euro, se espera que el PBI avance 1,0 % en 2025 y 1,2 % en 2026, afectado por una persistente incertidumbre económica. Para China, se proyectó una desaceleración gradual, con un crecimiento del 4,8 % en 2024 y una reducción al 4,4 % en 2026.

Inflación y riesgos para la economía mundial

El informe de la OCDE también abordó la evolución de la inflación a nivel global. Aunque se espera que continúe moderándose, el organismo advirtió que los niveles serán más altos de lo previsto anteriormente. Se estima que la inflación general en las economías del G20 se reduzca del 3,8 % en 2025 al 3,2 % en 2026.

Sin embargo, la inflación subyacente se mantendría por encima de los objetivos de los bancos centrales en varias economías, incluyendo Estados Unidos, durante 2026.

El informe señaló que estas proyecciones asumen un incremento de 25 puntos porcentuales en los aranceles entre Estados Unidos y sus socios comerciales Canadá y México, lo que podría afectar la actividad económica y la inflación. En caso de que estos aumentos fueran menores o se aplicaran a un rango más acotado de productos, el impacto en el crecimiento global sería menos pronunciado.

La OCDE destacó varios riesgos para la economía mundial, incluyendo un posible aumento de la fragmentación económica a nivel global. El fortalecimiento de las barreras comerciales podría reducir el crecimiento e incrementar la inflación. Además, un incremento mayor al esperado en la inflación podría derivar en políticas monetarias más restrictivas y generar un ajuste brusco en los mercados financieros.

Por otro lado, el informe planteó posibles factores positivos. Una mayor estabilidad en las políticas económicas reduciría la incertidumbre y permitiría una mejora en la actividad económica. Además, acuerdos para reducir aranceles y reformas estructurales más ambiciosas podrían fortalecer el crecimiento.

En el contexto fiscal, el informe subrayó la importancia de mantener la disciplina presupuestaria para garantizar la sostenibilidad de la deuda pública y permitir a los gobiernos responder a futuras crisis.

Finalmente, la OCDE mencionó que la difusión acelerada de las tecnologías de inteligencia artificial podría traer beneficios significativos en términos de productividad. Para ello, recomendó que los gobiernos inviertan en infraestructura digital, fomenten mercados competitivos y promuevan oportunidades de capacitación para los trabajadores.