El pre-market de Wall Street sugiere malos presagios para la Argentina y la región

Será una semana tensa por efectos externos y por razones de política interna. Mientras continúan los conflictos geopolíticos y la volatilidad por la imposición de aranceles comerciales, hay expectativa por la próxima decisión de tasa de la Fed. Los futuros caen en Nueva York

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FILE PHOTO: The Wall Street
FILE PHOTO: The Wall Street entrance to the New York Stock Exchange (NYSE) is seen in New York City, U.S., November 15, 2022. REUTERS/Brendan McDermid/File Photo

La recuperación de las Bolsas del mundo del viernes por la mejor performance de Wall Street, puede haber sido apenas un “rebote del gato muerto”, como se llama a un día aislado de suba tras fuertes caídas. Los futuros o pre–market mostraban desde la noche del domingo a los índices de las Bolsas norteamericanas en rojos decisivos que se profundizaban con el correr de las horas.

Al mismo tiempo, e imprevistamente, se dio vuelta la tendencia del petróleo: mostraba alzas de 1%, porque China anunció un ambicioso plan de reactivación económica que implicaría mayor consumo de crudo. A la medianoche del domingo el Brent, el crudo de referencia de la Argentina, estaba en USD 71,31, después de haber cotizado a USD 68 el jueves. La noticia es buena para las divisas que necesita la Argentina.

La contracara es que EEUU, tras un día sin declaraciones de Donald Trump, reavivó el conflicto en Medio oriente al bombardear a los rebeldes hutíes en Yemen, que están apoyados por Irán.

Este conflicto ya traía dudas a los inversores hacía meses, cuando la economía norteamericana empezó a sentir los efectos de las medidas arancelarias. Muchos proveedores anunciaron aumentos en varios de sus productos y alertaron a sus clientes a apresurar sus compras porque no sabían sus precios a futuro.

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Esta imagen tomada de un video proporcionado por la Armada de Estados unidos muestra un avión despegando del portaaviones USS Harry S. Truman en el mar Rojo antes de ataques aéreos en Saná, Yemen, el sábado 15 de marzo de 2025. (Armada de EEUU via AP)

Al mismo tiempo, se derrumbaban las acciones de líneas aéreas y empresas de turismo, por la cancelación de de viajes a EEUU. Los extranjeros temen a las medidas de Trump. En Canadá hay incluso un boicot formal para no viajar a su vecino del sur.

Cuando se analiza sector por sector, se ve que está decayendo la actividad y la palabra estanflación (inflación con recesión) se hace más frecuente. Las posibilidades de que este fenómeno se presente en el corto plazo crecieron de 10 a 35 por ciento.

La Argentina y la región pueden padecer los efectos de este nuevo conflicto en Medio Oriente y la escalada de la guerra comercial.

El oro se mantenía equilibrado anoche en USD 3.000 por onza troy con tendencia a bajar.

El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mira mientras se lanzan ataques militares contra los hutíes de Yemen por los ataques del grupo contra el transporte marítimo del mar Rojo, en un lugar no especificado en esta imagen de distribución publicada el 15 de marzo de 2025. (Casa Blanca/vía REUTERS)

La semana amenaza con ser muy intensa: hoy se conocerá el dato de las ventas minoristas y el miércoles, tras la reunión del Comité de Mercado Abierto de la Reserva Federal, se espera que no haya recorte de tasas y una advertencia de Jerome Powell de que hay que mantener paciencia para saber cómo viene el futuro.

Panorama local

Las consultoras locales, que emiten sus informes los viernes, afrontan la imprevisibilidad de los fines de semana. Entre la política local e internacional, siempre aparece algo que sacude a los mercados locales.

EconViews, que dirige Miguel Kiguel, se ocupa del acuerdo con el FMI, tras los rumores que el viernes desequilibraron al dólar y forzaron una fuerte intervención del BCRA.

“Estamos en la antesala del acuerdo con el FMI. Con ese respaldo, el gobierno argentino promete avanzar hacia una mayor flexibilidad cambiaria y el levantamiento del cepo en lo que queda del año. Pero ¿cómo y cuándo se hará? Por ahora, hay más preguntas que respuestas”, señaló la consultora.

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Una vista aérea muestra un petrolero en una terminal de petróleo frente a la isla de Waidiao en Zhoushan, provincia de Zhejiang (China Daily via REUTERS)

En 2016 la salida del cepo fue inmediata. Según Econviews, “una opción sería repetir un esquema similar: separar lo viejo de lo nuevo. Esto implicaría otorgar un plan de pagos o un Bopreal epecífico para dividendos y deudas pasadas, mientras que las nuevas operaciones quedarían liberadas o con restricciones mínimas. Es decir, libertad para los flujos (nuevas inversiones) y cepo para los stocks históricos.

“Lo más difícil es pensar cómo sería la nueva flexibilidad cambiaria. Milei habló varias veces de un tipo de cambio flotante determinado por el mercado, como se hizo en 2016. Nuestra impresión es que el equipo económico no se siente muy cómodo con esa opción, principalmente por el impacto que podría generar una posible depreciación del peso sobre los precios, sobre todo si se piensa implementar antes de las elecciones. Esto se viene discutiendo con el FMI, que escucha atentamente las propuestas del Gobierno y analiza su viabilidad”, señaló el informe de la consultora de Kiguel.

Una opción que suena, siguió, es la adopción de una banda cambiaria. El precedente de eso es el programa de 2018, cuando primero Luis Caputo y luego Guido Sandleris presidían el Banco Central. En ese esquema el tipo de cambio podría flotar dentro de la banda y el BCRA sólo intervendría cuando toque el techo o el piso de la banda.

Lo que habría que determinar en ese caso es cuál sería el ancho de la banda (en 2018 era ridículamente amplia, más del 30%). Un ancho razonable sería del orden del 10% entre piso y techo. Por ejemplo, el dólar podría flotar entre $1.000 y 1.100. En este esquema es probable que algunas restricciones como las aplicadas al turismo o a la compra de dólares para ahorro se mantengan. “El Central no querrá correr el riesgo de que el tipo de cambio se mantenga en el techo de la banda causando la pérdida de muchas reservas. Tampoco está claro qué ocurriría con la actual depreciación del 1% mensual: ¿Se mantendría para el piso y el techo de la banda o se eliminaría?”, explicó Econviews.

La Bolsa porteña resiste, pero
La Bolsa porteña resiste, pero no evita, el golpe que llega desde el exterior (Telam)

FMyA, de Fernando Marull, señaló que el mercado financiero global sigue al ritmo de la guerra de aranceles y está muy volátil. “Ayudó un poco que el miércoles la inflación de EEUU dio bien y trajo calma. Pero hasta tanto no se aplaquen las tensiones discursivas de Trump, el contexto global seguirá siendo un sube y baja. Hoy no hay riesgo de recesión en EEUU, pero sí veremos una desaceleración de la actividad y una Reserva Federal inclinada a bajar un poco más las tasas. Eso puede ser buena noticia para Emergentes. Brasil sigue en modo rebote”, resumió la consultora, para la que “la novedad económica” fue el DNU que mandó el Gobierno al Congreso.

“Finalmente será un préstamo a 10 años, a pagar recién en 4,5 años (igual al de Guzmán). Requiere que sólo una de las cámaras consiga mayoría simple para mantener el DNU. Como señalamos, no hay pagos urgentes al FMI ni a bonistas, y el préstamo se usará para fortalecer las reservas del BCRA, que siguen negativas (USD 4.000 millones). Vemos alguna flexibilización del cepo, pero nada disruptivo (sigue el crawling al 1%)”, dice el informe de FMyA, que advirtió que “la economía seguirá acompañando, pero tendrá que acotar errores”.

F2, de Andrés Reschini, indicó que “los resultados de las encuestas de expectativas de inflación y consumo que publicó la Universidad de Michigan apuntan a expectativas de inflación más altas y a un consumo más deprimido que lo que el mercado esperaba, además de mayor desempleo”. Sobre lo que sucedió el viernes en la plaza cambiaria, explicó que en el Mercado Libre de Cambios (MLC) “el volumen de operaciones fue de USD 1.135 millones cuando no se superaban los 1.000 millones desde los USD 1.518 millones del 31 de mayo de 2023 en ocasión de la finalización una de las ediciones del dólar soja y se liquidó lo que faltaba para alcanzar el target del Ministerio de Economía de ese entonces”.

Sin embargo, prosiguió, “el viernes el BCRA debió desprenderse de USD 474 millones para abastecer una demanda que, según trascendidos se debió al cierre de carry y aunque la hipótesis luce razonable, no hay certeza al respecto”.

Sobre la inflación de 2,4% de febrero, la consultora de Reschini opina que “el IPC general tuvo la menor variación para un mes de febrero desde 2020 pero no resulta confortable el hecho de que la tendencia se haya estacionado dado que la media móvil de 3 meses para IPC general quedó en 24,2% anual contra 24,3% de enero y para la núcleo subió de 27,9% a 28,6% anualizado alimentando temores de que la convergencia podría demorarse y mayor presión alcista en el nivel de tasas. Con relación al nivel de precios de fines de 2018, aún se observa rezago de Servicios, y Regulados”.

Sobre el futuro del dólar alerta que “volvieron a captar la atención del mercado tras ajustar nuevamente con incrementos acompañados de un volumen de 1.981.623 contratos operados. En este sentido lo que se observa es una continuidad de lo sucedido en la rueda anterior, es decir, desarme de posiciones (por tercera rueda consecutiva) que dejó casi 130 millones menos en el interés abierto y 198 millones menos entre las últimas 3 ruedas. Las puntas vendedoras no se alejan de las expectativas de inflación y esos fueron los valores que debieron convalidarse para poder salir. Sumado a esto un dólar oficial que los viernes acelera para compensar los días del fin de semana. Esto encaja en la hipótesis de cierre de carry que tampoco conocemos si concluyó o no. Además, el dato de IPC de febrero dejó un equilibrio algo más alto para la segunda mitad de 2025 y esto podría empujar un poco más a los futuros de la parte media de la curva, sobre todo, dado que desde octubre la prima por riesgo de devaluación se hace evidente”.

En suma, no se espera una buena rueda para hoy. El lunes negro de la semana pasada tuvo un pre-market similar al de anoche. El secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, avivó las dudas al admitir que el país puede caer en recesión y que no le preocupa la caída de la Bolsa originada en la política arancelaria. “Las correcciones son saludables”, dijo al tiempo que reafirmó los aranceles recíprocos que regirán desde abril.

En este escenario, la política ha agrandado su influencia sobre la economía en la Argentina. La oposición lo sabe. El miércoles habrá una nueva marcha y en el Congreso se debaten temas que intentan complicar al Gobierno que no logra generar la confianza que generaba hace unas semanas. El movimiento del dólar hoy será clave.