
El sector energético argentino continúa captando la atención de inversores internacionales, particularmente del gigante financiero Morgan Stanley, que destacó el desempeño del sector y recomendó una estrategia selectiva en las inversiones energéticas del país. Tras una reciente toma de ganancias en las acciones petroleras, el banco estadounidense considera que aún existen oportunidades interesantes en este mercado, especialmente en compañías vinculadas al crudo, pero con un enfoque más cauteloso en activos regulados, como los vinculados al gas.
En un informe difundido por Bloomberg Línea, Morgan Stanley destacó que las acciones petroleras argentinas lograron un rendimiento excepcional durante los últimos dos años, impulsadas por un entorno macroeconómico y político favorable, combinado con fundamentos sólidos en la industria de petróleo y gas. Durante ese período, estas acciones se revalorizaron en un 160% promedio, superando a sus pares regionales, a las materias primas y a los principales índices bursátiles.
A pesar de este impulso, las acciones de las principales compañías energéticas argentinas experimentaron una caída cercana al 30% desde su pico más reciente. No obstante, los analistas de Morgan Stanley interpretaron este retroceso como parte de una toma de ganancias más amplia y no como una señal de un cambio estructural en el sector. El banco descartó que existieran riesgos graves en el camino hacia la normalización macroeconómica que, según sus economistas, avanza sin desvíos importantes.

En ese contexto, Morgan Stanley ajustó sus precios objetivo para las empresas del sector energético argentino, reduciendo la prima de riesgo país de Argentina a 600 puntos básicos, desde los 1.200 puntos previos, en línea con las mejoras observadas en la economía argentina. Entre estos avances se incluyen la desaceleración de la inflación, la consolidación de superávits fiscales, la liberalización del comercio, la desregulación de mercados y la expectativa de un próximo acuerdo con el FMI. Estas mejoras macroeconómicas son vistas como factores que refuerzan las perspectivas positivas sobre el sector energético, aunque Morgan Stanley también advirtió sobre los riesgos derivados de posibles deterioros inesperados en el entorno macroeconómico o una caída en la aprobación del gobierno.
Vista Energy: la opción preferida de Morgan Stanley
Dentro de su análisis, Morgan Stanley identificó a Vista Energy como su opción preferida para invertir en energía en Argentina. La compañía, que tiene una fuerte presencia en la región de Vaca Muerta, destaca por su sólido crecimiento proyectado en la producción de petróleo, con una tasa de crecimiento anual compuesta estimada en un 15% en los próximos cinco años. Los analistas de Morgan Stanley elogiaron su ejecución impecable y la apuesta pura que representa para los inversionistas interesados en la producción petrolera no convencional.
El banco ajustó su modelo de valuación, utilizando un escenario base de valor neto de activos (NAV) para Vista Energy, con un incremento en su precio objetivo, que subió de US$61 a US$72 por ADR (recibo de depósito estadounidense), aunque eliminó el peso que previamente asignaba a su escenario optimista. Como resultado, el nuevo precio objetivo de Vista Energy pasó de US$74 a US$72, pero sin estar anclado al escenario más alcista que había sido considerado anteriormente.
YPF: un enfoque en el shale
Por su parte, YPF también recibió una valoración positiva de parte de Morgan Stanley, que destacó el enfoque de la empresa en el crecimiento de su producción de shale en Vaca Muerta. Aunque los analistas consideraron que la asignación de capital a mediano plazo podría ser un desafío para la compañía, coincidieron en que YPF se encuentra en una posición favorable para acelerar sus inversiones en petróleo no convencional una vez que finalice el proceso de desinversiones en activos convencionales. Sin embargo, los analistas advirtieron que las inversiones significativas de YPF en proyectos de gas natural licuado (GNL) podrían limitar la conversión del flujo de caja libre (FCF) en dividendos futuros.

Morgan Stanley también observó que la valuación de YPF, basada en múltiplos EV/EBITDA, ya refleja un nivel normalizado de riesgos macroeconómicos en relación con sus pares internacionales, por lo que mantuvo su precio objetivo en US$45 por ADR, sin cambios.
Pampa Energía: un potencial de crecimiento por explorar
Pampa Energía también figura en el informe de Morgan Stanley, que destacó el proceso de reducción de riesgos en su proyecto de petróleo no convencional Rincón de Aranda, el cual ya está parcialmente reflejado en su precio. Los analistas consideran que el desarrollo de este proyecto transformará el perfil de inversión de Pampa Energía, especialmente en lo que respecta a su capacidad de expansión en el mercado de petróleo no convencional. Además, la evolución de la revisión de tarifas de generación y transmisión eléctrica será clave para determinar el futuro de la compañía.
Como resultado de estos avances, Morgan Stanley elevó su precio objetivo para Pampa Energía de US$85 a US$98 por ADR, confiando en el potencial de crecimiento que representa el proyecto de Rincón de Aranda, aunque también reconoció los riesgos regulatorios y el impacto que puedan tener sobre la rentabilidad futura.
Transportadora Gas del Sur: un enfoque cauteloso
Por otro lado, Transportadora Gas del Sur (TGS) recibió una valoración más cautelosa de parte de Morgan Stanley. Aunque la empresa se mantiene como un activo defensivo en el mercado de gas, especialmente por su rol como principal proveedor de servicios midstream, los analistas consideran que su riesgo-recompensa es menos atractivo que el de las otras empresas mencionadas en el informe. TGS enfrenta desafíos derivados de la regulación en el segmento de gas, con tarifas congeladas que históricamente han llevado a la compañía a registrar EBITDA negativo. Aunque las recientes ajustes tarifarios mensuales ofrecen cierta alivio, los analistas de Morgan Stanley siguen siendo cautelosos debido a la incertidumbre regulatoria y el impacto de las decisiones de inversión en proyectos de GNL.
Por ello, el precio objetivo de TGS fue ajustado al alza, subiendo de US$18.20 a US$26, pero los analistas mantienen una postura de “underweight” respecto a la acción, dada la menor rentabilidad futura esperada comparada con las otras opciones del sector.