Como le pasó a Macri, otra vez los incidentes en las calles amenazan con contagiar a los mercados

El Gobierno habló de grupos “que buscan desestabilizar”. Las acciones tuvieron ayer una jornada muy positiva y con subas de hasta 10%, mientras que el riesgo país se mantuvo estable

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Crédito: AFP
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Los serios incidentes ocurridos fuera del Congreso ayer por la tarde no pasarán desapercibidos para los inversores, que ya habían arrancado más cautelosos con los activos argentinos. Sin duda uno de los importantes logros del gobierno de Javier Milei en su primer año había sido el control casi absoluto de “la calle”. Pero las escenas de enfrentamientos, autos quemados y más de 70 detenidos al menos lo ponen en riesgo.

Paradójicamente, ayer había sido una buena jornada para los activos argentinos, especialmente las acciones. Hubo subas en Nueva York de hasta 10% en dólares como el caso de Vista Energy, que así recuperó parte de las fuertes pérdidas de las últimas jornadas. Pero además, hubo alzas de entre 4% y 6% en acciones bancarias y otras de energía. Los rebotes incluso fueron mucho más significativos que lo sucedido en Wall Street, donde los principales índices mostraron subas de 1,1% como ocurrió con el Nasdaq, que agrupa a los papeles tecnológicos. Los bonos tuvieron un día estable, con el riesgo país que permaneció en niveles de 718 puntos básicos.

Incluso el propio jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció que hay “movimientos políticos orientados a desestabilizar al Gobierno”. En la marcha de jubilados de ayer participaron barras de fútbol, movimientos de izquierda y grupos que se identifican con el kirchnerismo.

Aunque de menor magnitud, estas escenas trajeron el recuerdo de lo sucedido a fines de 2017, donde graves disturbios desencadenaron en toneladas de piedras que se utilizaron para agredir a la policía. Fue apenas un mes después de las elecciones legislativas que ganó el PRO, mientras se trataba la reforma a la ley de movilidad jubilatoria.

Luego de aquel episodio todo para el gobierno de Mauricio Macri fue en declive, aún a pesar de la clara victoria en las elecciones de medio término. Aunque un hecho no está conectado con el otro, luego llegaría la crisis cambiaria, el salvataje del FMI, la caída de la actividad y finalmente la derrota electoral.

A los inversores que llegan semanalmente a Buenos Aires para conocer de primera mano cómo sigue el plan económico, también les preocupa la viabilidad política y social del proyecto libertario. La mirada está puesta sobre todo en las elecciones legislativas, que deberían consolidar la presencia de diputados y senadores del oficialismo después del 10 de diciembre.

FOTO DE ARCHIVO. Un operador
FOTO DE ARCHIVO. Un operador mira una pantalla en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires. Argentina. Sep 2, 2019. REUTERS/Agustin Marcarian

El acuerdo que avanza con el FMI es también considerado clave por el mercado, porque le permitiría al equipo económico llegar con algo más de holgura a las elecciones legislativas. El objetivo, según menciona el propio DNU publicado en el Boletín Oficial hace 48 horas, es fortalecer las reservas y continuar con el proceso de desinflación. Obviamente que otro de los objetivos no mencionados de manera explícita es mantener la intervención en el mercado cambiario para evitar que se dispare la brecha con el dólar oficial.

Ahora será fundamental para la Casa Rosada dar señales que lo ocurrido ayer es un hecho aislado. Sin embargo, es esperable que la tensión política a medida que se acerquen las elecciones no se disipe sino todo lo contrario.

Por otra parte, los mercados también esperan con ansiedad el resultado electoral, que también arrojará cuál es la situación del kirchnerismo. Por eso, la “madre de las batallas” sigue siendo la provincia de Buenos Aires. No está claro todavía si en el principal distrito del país La Libertad Avanza y el PRO terminarán en una alianza electoral para intentar asegurarse un triunfo.

Por supuesto que la clave de los próximos meses pasará por seguir consolidando la recuperación económica, la baja de la inflación y finalmente la reducción de la pobreza. Si esto ocurre, es razonable pensar que este tipo de disturbios será protagonizado por sectores marginales que solo buscan desestabilizar sin representar una protesta genuina contra el Gobierno.