
El gobierno neuquino otorgó a YPF cuatro nuevas concesiones no convencionales en Vaca Muerta según informó la petrolera de mayoría estatal a través de un comunicado. Se trata de los bloques La Angostura Sur I y II, Narambuena y Aguada de la Arena que permitirán fortalecer el liderazgo de la compañía en el marco del plan “4x4″ que puso en marcha la empresa con la gestión que comenzó a finales de 2023.
“Estos bloques nos permitirán aumentar la producción especialmente de petróleo con foco en la exportación. El inicio de las obras del oleoducto Vaca Muerta Sur es la llave para que aceleremos estos desarrollos que nos permitirán generar un aporte de divisas significativo para el país en los próximos años” afirmó el presidente de YPF Horacio Marín.
Detalle de los bloques:
- La Angostura Sur I y II: Se desprenden de la concesión de Loma la Lata. El primero tiene 249 kilómetros cuadrados y el segundo 103,4. Ambos se ubican dentro de la ventana de petróleo de Vaca Muerta.
- Narambuena: Es un desprendimiento de Chihuido de la Sierra Negra y posee 212,8 kilómetros cuadrados.
- Aguada de la Arena: se ubica dentro de la ventana de gas de Vaca Muerta y posee 111 kilómetros cuadrados.
La adjudicación de estas nuevas áreas llega en un contexto de fuerte crecimiento para YPF en Vaca Muerta. En 2024, la compañía consolidó su posición como el principal productor de petróleo no convencional en Argentina. Durante el último año, registró una ganancia neta de USD 2.393 millones, revirtiendo la pérdida de USD 1.277 millones del año anterior.

El desempeño positivo de la petrolera estuvo impulsado por el aumento de las exportaciones y el crecimiento sostenido de la producción. Durante 2024, la empresa invirtió USD 5.041 millones, destinando más del 63% a proyectos en Vaca Muerta. Como resultado, la producción de shale oil alcanzó un promedio de 122.000 barriles diarios, con picos de 138.000 barriles diarios en el último trimestre del año.
Para acompañar este crecimiento y garantizar la capacidad de transporte y exportación del petróleo producido en la región, YPF y sus socios avanzan con la construcción del oleoducto Vaca Muerta Sur (VMOS). Este ducto, cuya obra comenzó en enero de 2025, será el más grande construido en Argentina en las últimas dos décadas.
La infraestructura tendrá una capacidad inicial de 550.000 barriles diarios y permitirá aumentar las exportaciones de petróleo desde la Cuenca Neuquina hacia los mercados internacionales. Para financiar el proyecto, YPF y sus socias están negociando un préstamo sindicado de USD 1.700 millones, que cubrirá el 70% del costo total de la obra.

La capacidad del oleoducto también contribuirá significativamente al objetivo de YPF de consolidarse como el mayor productor de shale en la región, con una previsión de exportaciones que podría superar los USD 20.000 millones anuales para el 2027. La expansión también tiene como objetivo mejorar la competitividad del crudo argentino en el mercado internacional, especialmente en Asia, a través de la conexión con los VLCC (Very Large Crude Carriers), que optimizarán los costos logísticos.
Con estas nuevas áreas y el avance de proyectos estratégicos, YPF refuerza su liderazgo en Vaca Muerta y su rol como generador de divisas para el país a través de la exportación de hidrocarburos. La combinación de inversión en producción y desarrollo de infraestructura permitirá consolidar a la formación no convencional como uno de los principales motores del crecimiento energético y económico de Argentina.
Un informe de la consultora PwC dirigido a inversores internacionales consignó que la Argentina podría alcanzar para 2030 un superávit energético de USD 30.000 millones gracias al desarrollo de Vaca Muerta, un hito que pondría al sector al nivel de las divisas que genera el campo argentino e implicaría un alivio para un país que históricamente sufrió restricciones de oferta de dólares.