El pre-market mostró inversores con dudas, pero también indicios de fondos hacia Argentina y Brasil

Los mercados en los países desarrollados están inquietos por la política de Trump y localmente hay mucha expectativa por el acuerdo con el FMI

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Fotografía de archivo en donde
Fotografía de archivo en donde corredores trabajan en la Bolsa de Nueva York. EFE/Justin Lane

Con el acuerdo casi aprobado por el FMI, los bonos soberanos son lo único casi previsible en el mercado de riesgo argentino. Lo demás, está en manos de lo que decide diariamente Donald Trump.

Nunca como antes, los inversores siguieron las cotizaciones overnite, las que se hacen durante el pre-market e indican el sentimiento de los inversores. Por el momento hay cautela. Anoche, el oro abrió con fuerte alza, pero se fue moderando después de la medianoche a USD 2.917 después de haber tocado 2.924. Sigue cerca del récord que alcanzó hace unos días. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos, el otro refugio de los inversores, también subían y su tasa de retorno bajaba a 4,27%. Los indicadores muestran aversión al riesgo porque la recesión parece estar cerca.

Son varias las acciones que están en los mínimos de los últimos 7 meses. Wall Street y el Nasdaq estaban en territorio negativo, pero recortando las bajas iniciales. El indicador de las tecnológicas era el padeciente con una caída pre-market de 0,73% pero comenzó a mejorar y redujo su pérdida a 0,50% cuando aún faltaba largo trecho para el cierre. Las Bolsas europeas negociaban mixtas y el Bitcoin, al igual que todas las criptomonedas, se desplomaban más de 5% a menos de USD 82 mil. Parecen haber encontrado en esa marca el piso y pueden llegar con recuperaciones a la apertura de hoy.

Los consejos de los analistas eran salir del mercado hasta que se aclare el panorama. No sugerían siquiera las compras de acciones clásicas porque la volatilidad no aseguraba la estabilidad de ningún activo de riesgo.

Lo positivo era la recuperación de maíz, soja y trigo, pero pronto se diluyó. Además, caía el precio del crudo. Petróleo y agro significan el mayor ingreso de dólares que tiene la Argentina.

El dólar seguía perdiendo terreno frente a las seis principales monedas del mundo y es una noticia positiva para la Argentina porque el yuan se mantenía en la senda de 7,25 por dólar y el real de Brasil en 5,78 por dólar. La Bolsa de San Pablo subía en el pre-market 1,39%. Puede ser que esta mejora contagie a la Argentina porque indica que hay fondos del exterior operando en la región.

Todos estos datos que hasta hace poco tiempo eran superfluos para la economía local, ahora ocupan el primer plano porque el principal driver, el acuerdo con el FMI, ya está descontado por los inversores.

La Bolsa está vacilante y no logra enhebrar dos ruedas consecutivas de alzas. Las principales consultoras mostraron en sus informes las dudas que generan los cambios de decisiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump que curiosamente mantiene un elevado nivel de aceptación en los votantes a pesar de que sus pensiones de jubilación caen por la baja de las acciones y padecen las tasas de interés.

Mercado local

En la Argentina, los informes más importantes coincidían en las dudas que plantea el cambio de escenario en el mundo.

Econviews la consultora que dirige Miguel Kiguel, se enfocaba en la plaza local. “Uno podría preguntarse por qué la gente sigue apostando por el peso. La respuesta es que, en el último año, los rendimientos en pesos ganaron por goleada al dólar. Quién apostó al peso ganó. Esto fue posible gracias a la estabilidad del dólar, tanto oficial como paralelo, y a que la brecha cambiaria se mantuvo estable durante este período. Sin embargo, no es momento de dormirse en los laureles. Los pesos están tranquilos, principalmente porque el dólar está tranquilo y el mercado confía en que, al menos por ahora, seguirá así. Pero hay que entender que se trata de un equilibrio frágil. Si en algún momento aparece nerviosismo —por las elecciones, por un programa con el FMI que no traiga tantos dólares como se espera, o por un cisne negro—, el Banco Central enfrentará una situación en la que los pesos sobrarán. No hay que olvidar que los depósitos, las LECAP, los money markets y otros instrumentos financieros en pesos pueden volcarse rápidamente a la compra de dólares. Para que haya estabilidad en el mercado cambiario, es tan importante que el Banco Central no emita en exceso como que la gente siga demandando pesos confiando en que habrá estabilidad cambiaria. En realidad, a cantidad de pesos ha venido aumentando sostenidamente; hay emisión monetaria. Pero la clave para entender por qué no sobran pesos es que, hasta ahora, la gente los ha demandado más que antes”.

FMyA, la consultora de Fernando Marull destaca que fue una “semana de mucha volatilidad, al ritmo de la agenda recargada de Trump: ya rigen los aranceles del 25% a Canadá y México y del 20% a China, y hay anuncio de aranceles a productos agrícolas (con represalia de China). También las estimaciones de PBI estadounidense para este primer trimestre se vienen deteriorando a -2.4%. Se nota el impacto en Estados Unidos de la guerra comercial, por eso baja la Bolsa y el mercado ya descuenta tasas de 3,5% para fin de año (antes de 4%)”.

FMyA estimó que la inflación
FMyA estimó que la inflación de febrero fue del 2,2% y proyecta la de marzo en 2 por ciento REUTERS/Agustin Marcarian

Sobre las repercusiones en Argentina, FMyA señala que “la actividad arrancó bien en 2025 en líneas generales, aunque faltan más datos de febrero. El empleo asalariado privado parece ya haber tocado piso en julio. El agro confirma que las lluvias vinieron bien y ayudará a aguantar la ola de calor de esta semana. En la inflación, proyectamos 2.2% para febrero (”efecto carne”, compensada con menos de tarifas; de 1.5%) y primera semana de marzo desaceleró a 0.8% semanal (proyectamos 2% para marzo)”.

Sobre el impacto en los mercados, la consultora cree que “a pesar de un escenario internacional bastante negativo, los bonos y acciones mostraron cierto rebote, con la “zanahoria” del acuerdo con el FMI cada vez más cerca. Vemos recuperación de bonos y acciones en el corto plazo por este motivo (si Trump colabora a calmar las aguas). Si bien el BCRA siguió comprando reservas, el escenario global pone cierta tensión sobre el dólar paralelo, que subió a $1.235. En los pesos, los tenedores de LECAP salen de las largas (que vencen después de las elecciones), y van a las cortas (ahora rinden más, 2.6% mensual) o directamente compran dólar contado con liquidación (CCL). Se nota mayor cautela en los pesos, pero no corrida”.

FMyA recuerda que esta semana “el Tesoro tiene que pagar $4,6billlones de tasa fija, y como tiene liquidez por $10 billones, no estaría presionado a subir tasas (en el mercado ya subieron esta semana)”.

Empalme de dólares

Para Econométrica “mirando a futuro, en breve llegan los dólares de la cosecha, que empalman con los dólares de Vaca Muerta, que empalman con los dólares que traerá el RIGI, que empalman con los dólares del acuerdo con el FMI. Moraleja: el mercado cambiario estará nutrido”. La consultora agrega que “el BCRA continuará comprando dólares, no sólo para asegurar el pago de la deuda pública, sino también para que el dólar oficial no se aprecie. Más aún, si el riesgo país llega a 300 puntos básicos, es posible que el Gobierno logre acceder a los mercados de deuda. En dicho escenario el BCRA acelerará la acumulación de reservas gracias a que el Gobierno podrá refinanciar sus deudas, disminuyendo los pagos de capital. A partir de entonces quedará claro que el BCRA comprará dólares tanto para acumular reservas, como para evitar una mayor apreciación cambiaria”.

Para la consultora F2 de Andrés Reschini “las dudas sobre el enfriamiento de la economía estadounidense dan otro paso hacia su materialización tras el dato de empleo no agrícola. Si bien en febrero se crearon 151.000 puestos de rabajo y es mayor a los 125.000 creados en enero, el número vuelve a estar por debajo de las expectativas del mercado y la desocupación creció del 4% al 4,1%. Por tanto, el dólar volvió a debilitarse y este debilitamiento va de a mano con las expectativas de actividad. Si bien el presidente la reserva Federal no mostró prisa por ajustar la política, el mercado se notó algo más animado mientras se encamina a esta semana cuando se revelarán datos de inflación de febrero y la guerra comercial, que intenta reconfigurar el poder económico global, continúa tiñendo de incertidumbre a los mercados”.

Sobre el mercado local F2 indica que “la semana fue positiva, la proximidad al anuncio del acuerdo con FMI sumado a que el ministro Caputo adelantó que incluirá fondos frescos impulsó a Bonares y Globales provocando un derrumbe del Riesgo País desde 780 a 692 puntos. El Gobierno envió al Congreso un proyecto para que este apruebe el acuerdo sin dar detalles, pero este trámite no está garantizado, por lo tanto, este puede ser un foco de volatilidad”.

El informe indica que “con la caída del Riesgo País se notó algo de relajación en la brecha cambiaria y si el acuerdo sigue generando entusiasmo, es probable que esto sigua ocurriendo”. Viendo cómo se ajustaban los temores de los inversores tras un tenso principio, se puede inferir que seguirán mejorando los bonos de la deuda y el mercado de acciones puede mostrarse selectivo. La clave es si seguirán llegando fondos del exterior para aprovechar los precios de oportunidad locales y escapar de la debacle de Wall Street.