
El Gobierno aceleró las negociaciones con el FMI para un nuevo acuerdo, aunque cercana a concretarse, aún debe pasar por instancias burocráticas clave.
Luis Caputo, ministro de Economía, decidió hacer de este proceso el eje de sus apariciones públicas con el objetivo de tranquilizar a los inversores en un contexto financiero internacional complejo, que había afectado negativamente a bonos y acciones argentinos en la reapertura de la mini semana bursátil.
Aunque el acuerdo con el FMI no está cerrado y quedan por definir aspectos como la firma a nivel técnico (Staff Level Agreement) y su aprobación por parte del directorio del organismo, el Gobierno intenta aprovechar la situación para ofrecer señales de calma a los mercados.
A nivel global, los mercados financieros mantuvieron una alta volatilidad, impactados por factores como la incertidumbre económica global y las políticas monetarias de Estados Unidos y Europa
En este contexto, Caputo ha tomado la decisión de apurar el proceso, sin esperar a que los trámites burocráticos se completen, buscando con ello reducir el riesgo de que los activos argentinos sigan deteriorándose por la desconfianza de los inversores.
A nivel global, los mercados financieros mantuvieron una alta volatilidad, impactados por factores como la incertidumbre económica global, las políticas monetarias de Estados Unidos y Europa, y la creciente aversión al riesgo derivada de la guerra comercial.
Según un Informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI), entre enero y marzo de 2025, el índice riesgo país de Argentina subió de 580 a 714 puntos básicos, lo que refleja una pérdida de confianza en los activos del país. En el mismo período, los bonos soberanos experimentaron caídas significativas.
La situación se agravó aún más cuando el índice de riesgo país de emergentes se mantuvo prácticamente sin cambios a nivel global, mientras que el de Argentina aumentó considerablemente. Estos datos reflejan las dudas de los inversores, una situación que obligó al gobierno de Javier Milei a acelerar las negociaciones con el FMI en busca de recursos frescos para sanear la hoja de balance del BCRA y pasar de reservas netas negativas a positivas.
En este contexto de alta incertidumbre, Caputo impulsó la estrategia de avanzar con el acuerdo con el FMI, considerando que los fondos que se obtendrán de esta negociación serán clave para aliviar la presión sobre las reservas del Banco Central y garantizar la continuidad de los pagos de deuda.
Según un informe de Quantum, la consultora del ex secretario de Finanzas Daniel Marx, el acuerdo con el FMI podría incluir hasta USD 20.000 millones, de los cuales se destinarían USD 8.000 millones a financiar pagos pendientes por el cepo cambiario y brindar un respiro para la economía.
El acuerdo con el FMI podría incluir hasta USD 20.000 millones, de los cuales se destinarían USD 8.000 millones a financiar pagos pendientes (Quantum)
Por su parte, un análisis de Outlier destaca que el clima financiero internacional se ha deteriorado, lo que afectó las cotizaciones de activos en países emergentes. En este escenario, el Gobierno ve en el acuerdo con el FMI una forma de calmar la aversión de los inversores y evitar que los bonos soberanos sigan cayendo, lo que dificultaría un eventual regreso al mercado internacional de deuda.
El anuncio de que el gobierno enviaría un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) al Congreso para acelerar el proceso de aprobación del acuerdo con el FMI generó un alivio temporal en los mercados.

Este enfoque cuenta con el respaldo del FMI, que no exige la aprobación formal del Congreso, sino que requiere únicamente que las autoridades argentinas cumplan con los requisitos legales a nivel nacional para permitir la ejecución del acuerdo. Así, el Gobierno busca ofrecer una señal de estabilidad, pese a que el convenio aún no está cerrado de manera definitiva.
En ese sentido, operadores financieros destacan que la insistencia del Gobierno en exhibir las coincidencias con el Fondo parece una estrategia para influir en los mercados, una táctica que, por ahora, muestra resultados positivos.
“El risk off es lo que juega ahora a nivel internacional. Ahí es donde adelantar el anuncio de un acuerdo con el Fondo ayuda. Por una cuestión burocrática, el proceso llevará tiempo, pero mostrar el acuerdo como inminente sirve para calmar los mercados”, dijo Mariano Marcó del Pont, de Silvercloud Advisors.
El proceso llevará tiempo, pero mostrar el acuerdo como inminente sirve para calmar los mercados (Marcó del Pont)
A pesar de las presiones externas e internas, el acuerdo con el FMI se perfila como una estrategia para reducir la incertidumbre.
Según un MaxCapital, el Gobierno no solo busca financiamiento externo para cubrir el déficit, sino también para abordar las presiones sobre el tipo de cambio y la balanza de pagos. La recapitalización del Banco Central y la eliminación de la deuda con el FMI son objetivos centrales del acuerdo, lo que podría fortalecer las reservas y reducir la presión sobre el mercado cambiario.
En los mercados financieros, la expectativa de avances en las negociaciones con el FMI parece ser un factor clave para moderar el índice de riesgo país y mejorar la percepción sobre los activos locales.
Como sostiene la consultora Outlier, los mercados reaccionaron positivamente al anuncio de que el acuerdo estaba próximo, lo que permitió una leve recuperación de los bonos soberanos. Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que todavía debe superar múltiples instancias.