
El índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) registró un crecimiento del 7,1% en enero, respecto a igual mes de 2024, aunque retrocedió 1,3% en la variación mensual desestacionalizada.
De los nueve principales rubros relevados, ocho tuvieron números positivos y sólo uno registró un índice negativo en el primer mes del año, según un informe publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
En detalle, la división correspondiente a alimentos y bebidas registró un aumento interanual de 6,5% en enero. La principal incidencia positiva se reflejó en la molienda de oleaginosas, que mostró una suba interanual de 18,7%. Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP), la elaboración de aceite y subproductos de soja presentaron un aumento interanual de 35,4%, mientras que la elaboración de aceite y subproductos de girasol mostraron una caída interanual de 14,2%. Según la misma fuente, se observó un aumento interanual de 36,2% en el ingreso de grano de soja a molienda.
La producción de sustancias y productos químicos presentó un incremento interanual de 10,5% en enero. La principal incidencia positiva se observó en la elaboración de materias primas plásticas y caucho sintético, que registró una suba interanual de 89,0%. Asimismo, los productos químicos básicos presentaron un incremento de 47,2% para la misma comparación.
La fabricación de maquinaria y equipo, por su parte, presentó una suba interanual de 28,5% en enero. Las principales incidencias se observaron en la fabricación de maquinaria agropecuaria y de aparatos de uso doméstico.

La fabricación de otros equipos, aparatos e instrumentos presentó en enero una suba interanual de 50,7%. La principal incidencia positiva en el mes bajo análisis correspondió a la fabricación de equipos y aparatos de informática, televisión y comunicaciones, y componentes electrónicos, que mostró una suba interanual de 316,3%, debido principalmente a un mayor nivel de fabricación de celulares y televisores. Según fuentes consultadas, se observó un aumento en la demanda motivado principalmente por la mayor financiación.
La división correspondiente a vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes mostró en enero un aumento interanual de 23,2%. La principal incidencia correspondió a la fabricación de vehículos automotores, que presentó un aumento interanual de 42,3%. Según datos de la Asociación de Fábricas de Automotores (ADEFA), en enero se registró una suba interanual tanto en la cantidad de unidades producidas de automóviles como de utilitarios.
También crecieron la fabricación de textiles, prendas de vestir, cuero y calzado (14,8%), la elaboración de productos de madera, papel, edición e impresión (1,1%) y la refinación del petróleo, químicos, productos de caucho y plástico (6,4%), entre otros rubros.
En contraparte, cayó con fuerza el sector de “minerales no metálicos e industrias metálicas básicas” (-7,4%). Es importante tener en cuenta que dentro de ese rubro está contemplada la elaboración de cemento portland para la construcción, un sector que se vio particularmente afectado por la decisión del Gobierno nacional de suspender la ejecución de obra pública financiada por Nación.

En síntesis desempeño positivo de la industria manufacturera en enero estuvo impulsado por el crecimiento en la mayoría de los rubros relevados, aunque persisten disparidades entre sectores. Mientras que la producción de maquinaria, vehículos y productos químicos mostró un fuerte impulso, la contracción en minerales no metálicos e industrias metálicas básicas evidencia los efectos de la caída en la construcción.
A pesar del crecimiento interanual del 7,1%, la caída del 1,3% en la comparación mensual desestacionalizada indica que el sector aún enfrenta desafíos. La evolución de la demanda interna y externa será clave para sostener la tendencia positiva en los próximos meses.
En este contexto, el sector manufacturero deberá continuar adaptándose a un escenario económico dinámico y con desafíos en distintos frentes, incluyendo la evolución de los costos de producción, las condiciones de financiamiento y la estabilidad en la provisión de materias primas, que impactan directamente en la competitividad y capacidad de crecimiento de las empresas industriales.