Alerta roja en el sector energético: por qué hay riesgos de más cortes de luz en los próximos días

Los dos apagones masivos en el Gran Buenos Aires y el conurbano bonaerense afectaron a más de un millón de usuarios de Edesur y las causas que los generaron continúan vigentes

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"No tenemos luz", el mensaje
"No tenemos luz", el mensaje de esta tarde en locales de centro porteño (Maximiliano Luna)

Más de un millón de personas en el Gran Buenos Aires y el conurbano bonaerense, clientes de la distribuidora Edesur, se vieron afectadas por dos apagones masivos ocurridos en menos de 24 horas este miércoles. Las causas aún se encuentran bajo investigación y las hipótesis en análisis incluyen la falta de mantenimiento, un posible sabotaje y la incapacidad del sistema eléctrico para responder al pico de demanda generado por la actual ola de calor.

Lo que ya se confirmó es que las fallas se originaron en dos líneas de transmisión paralelas que transportaban 220 KV de potencia eléctrica. En el sector energético describen la situación como una verdadera alerta roja” de cara a los próximos días, ante la continuidad de la ola de calor que afecta al AMBA, una región que concentra alrededor del 40% del consumo eléctrico total de la Argentina.

La jornada de este jueves comenzó con nuevos inconvenientes, incluyendo problemas en el servicio de trenes provocados por la falta de suministro eléctrico. La fragilidad de la infraestructura eléctrica, producto de la desinversión y de casi dos décadas de atraso tarifario, es señalada como un factor clave que podría agravar la situación. Además, la posibilidad de alcanzar un nuevo récord de demanda eléctrica en los próximos días suma aún más presión al sistema.

El apagón del miércoles generó
El apagón del miércoles generó un caos de tránsito en el Centro de Buenos Aires (Gaston Taylor)

En las horas de mayor temperatura, el uso masivo de aires acondicionados comienza a sentirse en el sistema y genera cortes de luz en distintos barrios. Este miércoles, la sensación térmica superó los 44 grados en la Ciudad de Buenos Aires y el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anticipó que las temperaturas superiores a 30 grados se mantendrán al menos hasta el fin de semana.

“Tuvimos unas Fiestas en las que la duda era si poníamos la mesa afuera o adentro porque hacía fresco para ser diciembre, y eso ayudó a evitar una crisis eléctrica anticipada. Ahora, el sistema sí se va a forzar”, explicó a Infobae un hombre con larga trayectoria en el sector, que mantiene contacto frecuente con funcionarios del Gobierno.

Otro referente del sector eléctrico, asesor de algunas de las principales empresas del rubro, advirtió: “Lo que vivimos ayer va a ser moneda corriente tanto en invierno como en verano, porque la construcción de nuevos megavatios y líneas eléctricas es prácticamente nula. Cualquier medida que se tome ahora no va a estar operativa hasta dentro de al menos dos años”.

Comercios, hogares y empresas se
Comercios, hogares y empresas se quedaron sin suministro ayer (AFP)

Desde la Secretaría de Energía, que conduce María Tettamanti, confirmaron ante la consulta de Infobae que los cortes de ayer estuvieron relacionados con problemas de “falta de mantenimiento” en dos líneas de alta tensión de 220 kV, en el tramo Costanera-Hudson. Además, en medio de las fallas, se produjeron caídas en la generación de las plantas Central Dock Sud, Central Dock Sud (se menciona dos veces porque hubo doble incidente) y Central Puerto.

Dentro del Gobierno admiten que las tensiones en el sistema eléctrico no se deben únicamente a un eventual desbalance entre oferta y demanda en los picos de consumo, sino también a la desinversión acumulada durante casi 20 años de atraso tarifario, que afectó gravemente el mantenimiento y la modernización de las redes de transmisión.

Sin embargo, en la administración nacional también reconocen el impacto que estos cortes generan en la opinión pública, especialmente después de los aumentos en las tarifas de electricidad registrados desde diciembre de 2023. En el AMBA, esas subas promediaron el 300% en lo que va del año. En ese contexto, los cortes de luz ocurren en medio de temperaturas extremas, con una máxima prevista para el miércoles de 35 grados en CABA y el Conurbano, aunque la sensación térmica terminó superando los 44 grados.

Los afectados fueron usuarios de
Los afectados fueron usuarios de la distribuidora Edesur (Maximiliano Luna)

Debilidades expuestas

La interrupción masiva del servicio eléctrico registrada este miércoles afectó nuevamente a unos 600.000 usuarios del AMBA y volvió a revelar serios problemas en la infraestructura de transmisión operada por Edesur. En menos de ocho horas, se produjeron dos cortes masivos en el área metropolitana, lo que elevó la cifra total de personas afectadas a más de un millón. Según confirmaron fuentes oficiales, ambas interrupciones fueron causadas por una falla en dos líneas de alta tensión de 220 kV ubicadas en el corredor Costanera-Hudson, con impacto directo en varias subestaciones clave de la red.

Mientras el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) inició una investigación formal para determinar responsabilidades y evaluar eventuales sanciones a Edesur, las acusaciones cruzadas entre el Gobierno y la distribuidora escalaron durante toda la jornada. En el Ministerio de Economía, que conduce Luis Caputo, aseguran que hay alineamiento total entre el ministro, su viceministro Daniel González, la secretaria de Energía María Tettamanti, y el interventor del ENRE, Osvaldo Rolando. Sin embargo, en la práctica, surgieron fuertes críticas internas por la falta de previsión ante un verano que, hasta ahora, había tenido temperaturas moderadas.

Por la mañana, 550.000 usuarios
Por la mañana, 550.000 usuarios fueron afectados. Por la tarde, 622.000 se quedaron sin luz (AP)

Según fuentes del sector eléctrico, la red de transmisión es actualmente el eslabón más frágil del sistema, por encima de la generación. Edesur y Edenor, que operan en el AMBA, reciben directamente energía de alta tensión de 500 kV desde el sistema operado por Transener, y la transforman a 220 kV o 132 kV en sus propias estaciones. En este caso puntual, quedó en evidencia que el mantenimiento insuficiente en las líneas clave de Edesur tuvo un impacto determinante en los cortes masivos.

El primer corte del miércoles ocurrió a las 5:50, afectando a 550.000 usuarios, quienes recuperaron el servicio recién pasadas las 9:00. El segundo gran corte comenzó a las 12:40, cuando 622.000 usuarios quedaron sin luz. Para las 17:00, un tercio de ellos todavía no había recuperado el suministro eléctrico.

En paralelo, el sitio web oficial del ENRE permaneció fuera de servicio durante gran parte del día, complicando el acceso a información actualizada para los usuarios. En el interior del país, especialmente en el Noreste Argentino (NEA), también se registraron problemas relacionados con el alto consumo eléctrico provocado por aires acondicionados de baja eficiencia, encendidos en el horario de la siesta.

El ministerio de Economía, edificio
El ministerio de Economía, edificio que alberga la Secretaría de Energía, sin luz ayer

La secretaria de Energía, Tettamanti, supervisó en persona las tareas de restablecimiento desde el centro de control SACME, que monitorea en tiempo real las redes de Edenor y Edesur. Fuentes oficiales confirmaron que el ENRE ya instruyó el inicio de un sumario y advirtió que las multas serán proporcionales a la gravedad de lo sucedido, en línea con el marco regulatorio vigente.

Con este nuevo antecedente, el Gobierno busca acelerar la licitación de la obra conocida como “AMBA I”, un proyecto estratégico que incluye una nueva línea de alta tensión entre Vivoratá y Plomer, además de una estación transformadora en Plomer. La licitación, que involucra una inversión estimada de USD 1.000 millones, había quedado demorada por falta de acuerdo interno sobre la forma de financiamiento. Inicialmente, Tettamanti propuso un cargo extra en las facturas de electricidad de todos los usuarios del país, pero esa idea fue descartada por la Casa Rosada. A pesar de las discusiones, fuentes del sector energético anticiparon que, de una forma u otra, los costos de esas inversiones terminarán trasladándose a los consumidores.