El Gobierno espera un crecimiento mayor al presupuestado,pero hay sectores que siguen con rezago

Una foto más favorable en el cierre de 2024 dejó un arrastre más alto para 2025. Un informe de la UIA alertó que las importaciones y los impuestos seguirán afectando a la industria. Expectativa por inversiones del RIGI

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La industria fue uno de
La industria fue uno de los sectores más afectados y tendrá que lidiar con un tipo de cambio bajo y apertura de importaciones (Foto: EFE)

La economía cerró 2024 con una contracción más leve de lo esperado y eso dejará un efecto de “arrastre” más alto para este año, aunque hay sectores que todavía necesitan recuperar lo perdido a lo largo del año pasado y que afrontan desafíos estructurales. El Gobierno, en ese contexto, ya espera que el PBI se expanda en 2025 por encima del 5% presupuestado originalmente.

El Estimador Mensual de Actividad de Diciembre mostró un incremento de 0,5% respecto de noviembre y de 5,5% interanual, aunque esta última comparación parte de una base baja por la fuerte contracción registrada un año atrás. Por la forma en que se mide el PBI, la tendencia con la que cierra un año determina un “piso” de crecimiento para el siguiente, concepto conocido como “arrastre estadístico”.

El dato final de 2024, divulgado en la última semana, resultó más alto que lo previsto por el mercado, lo que implica un piso de expansión del PBI más elevado.

Según la consultora Equilibra, ese arrastre estadístico del último trimestre de 2024 alcanza 2,6%. El estudio privado agregó que el año pasado cerró con una contracción de 1,8% en términos generales, que se amplía a una caída de 4% al excluir al agro, que mostró una marcada recuperación tras la sequía de 2023.

El dato final de 2024, divulgado esta semana, resultó más alto que lo previsto por el mercado, lo que implica un piso de expansión del PBI más elevado

El Grupo SBS identificó los factores que podrían acelerar el crecimiento y otros que lo limitarían. Entre los primeros, destacó que, si continúa la recomposición de los salarios reales y mejora la confianza de los consumidores, el consumo privado podría impulsar la actividad. Además, una expansión sostenida del crédito privado aportaría un impulso adicional. También prevé que el dinamismo que mostró el sector hidrocarburífero en 2024 se mantendría en 2025, con un aporte positivo al crecimiento.

Entre los riesgos, SBS advirtió que el aumento de los costos en dólares en 2024 podría profundizarse si continúa la apreciación del peso, mientras que la vigencia de los controles cambiarios podrían restringir la inversión y el empleo privado, aunque algunas inversiones vinculadas al RIGI podrían atenuar ese efecto. También mencionó la falta de lluvias y su impacto en la cosecha de este año.

Qué sectores están más avanzados
Qué sectores están más avanzados y cuáles más rezagados (Fuente: PxQ)

Además, el Grupo SBS observó la entidad que persisten riesgos internos, como un deterioro en la cuenta corriente cambiaria por la apreciación del peso, y externos, como subas en las tasas de interés internacionales, precios de de las materias primas y de las monedas emergentes, que podrían generar volatilidad cambiaria y afectar las perspectivas de recuperación de la actividad agregada.

Sectores con dificultades

En este contexto, hay sectores que todavía no consiguen acoplarse a una tendencia de crecimiento sostenido. Los tres que se llevaron la peor parte en 2024 fueron construcción (cayó 17,6% a lo largo del 2024), industria manufacturera (9,2%) y comercio (7,5%). El estimador general de la actividad, quitando el agro, tuvo el año pasado un desplome de 3,4%, estimó la consultora PxQ.

Por el contrario, en cuanto a los sectores con mejor desempeño relativo en el balance anual, la consultora Vectorial destacó al agro, que creció 31% tras la recuperación productiva luego de la sequía de 2023, aunque con una baja en los precios internacionales. También se registraron incrementos en la explotación de minas y canteras, con un alza de 7,3%, y en la pesca, que mejoró 6,8 por ciento.

Mientras la construcción tuvo que absorber el corte en el financiamiento de obra pública y el consumo masivo se vio afectado por el impacto inicial en el poder de compra del salario, la industria afronta otros desafíos de tipo estructural, entre ellos dos pilares que el Gobierno pretende para su plan económico: apertura de importaciones y dólar bajo.

La industria afronta otros desafíos de tipo estructural, entre ellos dos pilares que el Gobierno pretende para su plan económico: apertura de importaciones y dólar bajo

Sobre el cierre de la semana la Unión Industrial Argentina publicó su informe final de actividad fabril del 2024, en el que planteó algunos de esos temas. Para la entidad el año pasado terminó con un desplome de 8,7%, atribuido a la menor demanda interna, la reducción de la obra pública y problemas de competitividad.

Competitividad y costo argentino

Según el relevamiento de la UIA sobre competitividad y costo argentino, el país se ubica entre los menos competitivos de la región debido a factores como déficits en infraestructura, energía, conectividad y logística, presión tributaria, limitaciones en el acceso a financiamiento y aumento de costos medidos en dólares.

“Si bien comenzaron a observarse ciertas mejoras al interior de la industria durante el cuarto trimestre, a nivel agregado se ubica en niveles similares a diciembre de 2023, y a su vez, el sector enfrenta un panorama desafiante marcado por una mayor competencia frente a la importación de bienes terminados”, consideró la entidad fabril.

El agro explicó buena parte
El agro explicó buena parte de la recuperación económica desde el piso de abril de 2024 (Foto: Reuters)

Desde la consultora Orlando J. Ferreres señalaron que los datos de enero y febrero presentan alta volatilidad por paradas de planta en distintos sectores manufactureros, por lo que considera recomendable observar el acumulado del bimestre como primer indicador sólido de la evolución de la actividad industrial.

OJF anticipa que 2025 mostrará tasas elevadas de crecimiento interanual, especialmente en la primera mitad del año, debido a la baja base de comparación. Además, proyectó que la industria podría expandirse más allá de ese efecto estadístico, impulsada por una “recuperación de la demanda interna vinculada a la recomposición de los salarios reales, una mayor disponibilidad de crédito y un contexto macroeconómico más estable”.

Mientras la construcción tuvo que absorber el corte en el financiamiento de obra pública y el consumo masivo se vio afectado por el impacto inicial en el poder de compra del salario, la industria afronta otros desafíos de tipo estructural

Por su parte, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) tiene entre sus perspectivas que la industria volverá a crecer en 2025 tras dos años de caída, aunque advierte que será necesario “avanzar en mejoras de productividad” para reducir costos reales y fortalecer la competitividad mientras el proceso de reformas en marcha alcanza mayor madurez.

En ese sentido, FIEL remarcó que el menor crecimiento previsto para Brasil -destino de 38% de las exportaciones industriales de Argentina en 2024- podría afectar el desempeño del sector.

FIEL remarcó que el menor
FIEL remarcó que el menor crecimiento previsto para Brasil -destino de 38% de las exportaciones industriales de Argentina en 2024- podría afectar el desempeño del sector (Foto: EFE)

Además, consideró la Fundación que la industria deberá enfrentar el incremento de importaciones en un contexto de atraso cambiario, mayor apertura y recuperación de la actividad. También deberá seguir de cerca el impacto de la guerra comercial global y buscar nuevos mercados para las exportaciones industriales de los países alcanzados por restricciones comerciales.

En los despachos oficiales se mostraron optimistas en la última semana, al identificar una recuperación en “V”, como pronosticaban desde el segundo semestre de 2024. Según el Palacio de Hacienda, la mejora económica tuvo lugar incluso en un contexto de fuerte ajuste fiscal, de 5% del PBI. Además, estiman que el último trimestre del 2024 tuvo un crecimiento de 1,3%, y que desde abril, cuando la economía tocó piso, hay una recuperación acumulada de 6,8 por ciento.

La industria deberá enfrentar el incremento de importaciones en un contexto de atraso cambiario, mayor apertura y recuperación de la actividad (FIEL)

En Economía resaltan que esta dinámica contribuirá a una reducción significativa en la relación de deuda sobre PBI, que pasó de 56,6% en noviembre de 2023 a 42,8% en diciembre de 2024. Para los próximos meses, el Poder Ejecutivo se apoya en los proyectos que solicitaron ingresar al RIGI como motor de inversiones en energía y minería.

La última proyección oficial sobre crecimiento de la economía para este año era del 5%, según las bases del Presupuesto 2025, que no fue tratado en el Congreso.

El Fondo Monetario estima un número similar, pero el Gobierno ya da señales que podría ser mayor. El próximo acuerdo con el organismo, podría aportar más detalles sobre la nueva estimación.