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La debacle de la Bolsa y de los bonos argentinos no fue exclusiva. El mundo se derrumbó. Las Bolsas de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica, a excepción de Brasil que quedó neutra, cayeron. También sucumbió el real y volvió a los niveles indeseados de 5,83 por dólar.
El Nasdaq de las acciones tecnológicas a pesar del buen balance de NVIDIA se derrumbó 2,78% y la acción perdió más de 8%, porque a los inversores no les interesa el presente sino como sigue la guerra de los aranceles que cambia de rumbo a cada instante. Ahora, Donald Trump advirtió que los aranceles a México y Canadá comenzarán a regir el 4 de marzo en lugar de abril y le duplicará el arancel a China a 20% porque dice que la invasión de medicamentos de ese país ingresa a través de las fronteras de México y Canadá.
El S&P 500, el índice más importante y representativo de Wall Street cedió 1,58% y las bolsas europeas tuvieron caídas de poco más de 1%.
El dólar se revaluó frente a las 6 principales monedas del mundo y arrastró al yuan que vuelve a cotizar al nivel 7,28 por dólar e impacta en las reservas argentinas porque la mitad está nominada en yuanes.
Si bien el derrumbe de la Bolsa se lo atribuyen en el mercado local a que los papeles argentinos habían subido exageradamente hasta la primera quincena de enero, son muchos los que creen que la situación se agravó por la situación política interna.
El analista Franco Tealdi señaló que “lo que estamos viendo a nivel local es una toma de ganancias que en la Argentina se agranda porque acá todo es mucho para arriba y mucho para abajo, es un mercado extremadamente volátil. La Argentina magnifica los sentidos de las tendencias. Venimos de un punto muy alto y las correcciones duelen más que lo normal. Si se le suma un mundo adverso al riesgo, mirá el Bitcoin, el S&P 500, el Nasdaq o las tasas de interés (de los bonos del Tesoro) que no paran de bajar, muestra a un mundo que está buscando refugio”.
“Creo que la tormenta va a seguir unos días más, estamos en un mes de estacionalidad muy mala para los mercados de riesgo, pero en el mediano plazo los fundamentals terminarán ganando y creo que la Argentina no se ha desviado de ninguno. Esto es una corrección y punto; nada para alarmarse”, agregó Tealdi.
Lo cierto es que el Merval de las acciones líderes perdió 3,6% en pesos y 3,9% en dólares. Las mayores bajas fueron las de Transener (-7,5%) y Banco Macro (-6,3%).
Los bonos soberanos tuvieron caídas de más de 1% y elevaron el riesgo país en 20 unidades (+2,7%) a 769 puntos básicos. El ETF de países emergentes cedió 1,9%. Nadie salió indemne.
Los dólares financieros abrieron tomador y se requirió una intervención del Banco Central de entre USD 25 y 30 millones. El MEP aumentó $3,79 (+0,3%) a $1.215,29 y el contado con liquidación (CCL) $4 a $1.224,07. El “blue” tuvo un retroceso de $5 a $1.225.
En el Mercado Libre de Cambios (MLC) las compras del Central se redujeron a USD 23 millones y acumula en febrero USD 1.787 millones. Las reservas perdieron USD 138 millones y quedaron en 28.574 millones.
Un trader sorprendido por la rueda cree que lo que sucedió es que “al gobierno le cuesta bastante contener al dólar financiero y no puede acumular reservas. El MEP viene subiendo todos los días y pasó de converger al dólar oficial a converger con el blue. La demora en cerrar un acuerdo con el FMI, las dudas del monto que otorgará el organismo, el rechazo de la Amcham al nombramiento del juez Lijo a la Corte Suprema más el escándalo por $LIBRA, generan dudas en el horizonte porque son errores no forzados, No por nada el contrato de dólar a futuro a fin de diciembre subió 0,66% a $1.298”.
Las elecciones de octubre generan desconfianza en los inversores por eso el dólar futuro escaló a partir de noviembre, donde subió 0,75% y en enero que cotizó a $1.325, 0,92% por encima del día anterior. El ritmo de devaluación entre noviembre y enero es de 2% mensual, el doble que el actual.
Las tasas de las LECAP se mantuvieron en 2,6% porque bajaron su cotización y los inversores buscan más rendimiento para hacerse del título. Al Gobierno ahora no le interesa que baje la tasa de interés.
Para el agro no hubo buenas noticias. La Bolsa de Comercio de Rosario señaló que “en el mercado de Chicago se registró una nueva jornada bajista. Los granos cayeron tras las proyecciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos que anticipan mayor siembra y ventas de exportación semanales inferiores a lo esperado. El trigo lideró las bajas ante previsiones de mayor oferta y un posible acuerdo de paz en el Mar Negro, mientras que el maíz también cedió tras estimarse un aumento del 3% en su superficie sembrada. La soja, que abrió en alza, revirtió la tendencia y siguió la debilidad del mercado”.
El mundo cambió desde la asunción de Trump, pero comenzó a golpear a la Argentina en febrero por errores internos de la política. Para hoy se espera que algunos se animen a entrar a la Bolsa y a los bonos por los precios excepcionalmente bajos. Pero no hay que olvidar que el problema no es el presente, sino las consecuencias a futuro de la guerra de aranceles que está planteando a Estados Unidos.