En un año que estuvo marcado por una caída en la inversión a lo largo de 2024, los proyectos de inversión que ingresen en el RIGI, el régimen para los proyectos de grandes montos que tienen beneficios impositivos, aduaneros y cambiarios, asoman como uno de los potenciales motores de recuperación de la economía para este año. Existe una decena de proyectos adheridos, por un monto superior a los USD 11.000 millones -uno solo aprobado hasta el momento- y concentrado casi en su totalidad en energía y minería.
El ministro de Economía Luis Caputo mencionó a través de X que la minera Río Tinto presentó su solicitud de RIGI por USD 2.700 millones para un desarrollo de litio en Rincón, Salta. “Así una de las compañías mineras más grandes del mundo vuelve a creer en Argentina”, aseguró el jefe del Palacio de Hacienda.
Si bien mencionó once proyectos, en los papeles hay presentados ante el ministerio diez, aunque algunos tienen tratamiento recién preliminar. Sucede que no tienen una aprobación automática sino que requiere el respaldo de un comité especial integrado por distintos despachos del equipo económico.
El listado de proyectos ingresados al régimen aprobado por el Congreso está integrado por inversiones, en su enorme mayoría, por energía y minería. Eran, a priori, los sectores que se esperaba que fueran objeto del RIGI.
Energía
En el ámbito de las energías renovables, YPF Luz obtuvo la aprobación para desarrollar el parque solar fotovoltaico El Quemado en la provincia de Mendoza. Es el único proyecto que ya atravesó la aprobación del comité, integrado por distintas secretarías del Ministerio de Economía y la Jefatura de Gabinete.
Este proyecto, que implica una inversión de aproximadamente USD 211 millones, se ubicará en el departamento de Las Heras, a 53 kilómetros de la ciudad de Mendoza y a 13 kilómetros de Jocolí. El parque contará con una capacidad instalada de 305 megavatios (MW) y se integrará al Sistema Argentino de Transporte Eléctrico mediante la línea de alta tensión de 220 kV Cruz de Piedra (Mendoza) - San Juan.
En el sector de hidrocarburos, YPF encabeza, junto con Pan American Energy (PAE), Vista, Pampa Energía, Pluspetrol y las multinacionales Chevron y Shell, el proyecto Vaca Muerta Sur. La iniciativa demandará una inversión inicial de USD 2.500 millones, con posibilidad de ampliación hasta USD 3.000 millones.
El plan contempla la construcción de un oleoducto para conectar Vaca Muerta con el puerto de Punta Colorada, en Río Negro. Además, incluirá una planta de almacenamiento y una terminal portuaria equipada con dos monoboyas, lo que permitirá incrementar las exportaciones de petróleo.
Por su lado, Southern Energy, empresa propiedad de PAE y Golar LNG, presentó un proyecto para instalar una barcaza de producción de Gas Natural Licuado (GNL) en el Golfo de San Matías, en la provincia de Río Negro. La inversión prevista asciende a USD 2.900 millones en la próxima década. De todas formas, en un plazo más largo, estima una proyección total de USD 7.000 millones en los 20 años de operación.
Minería
La empresa surcoreana Posco inauguró una planta de hidróxido de litio en la provincia de Salta, con una inversión de USD 800 millones. Ubicada en el proyecto Sal de Oro, la planta tiene capacidad para producir 25.000 toneladas anuales de hidróxido de litio, insumo clave en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos.
Por su parte, la minera australiana Galán Lithium avanzó con la construcción del proyecto Hombre Muerto Oeste (HMW) en el Salar del Hombre Muerto, en Catamarca. Con una inversión adicional de USD 200 millones, el proyecto busca producir cloruro de litio de alta calidad, que posteriormente se convertirá en carbonato de litio de grado batería.
En San Juan, Minas Argentinas S.A., integrante del grupo canadiense AISA, presentó un plan de inversión de USD 1.000 millones para la explotación de oro en la mina Gualcamayo.
Además, la multinacional Rio Tinto anunció una inversión de USD 2.700 millones para expandir el proyecto Rincón, en Salta. El objetivo es elevar la capacidad de producción a 60.000 toneladas anuales de litio de grado batería, mediante la construcción de una nueva planta con inicio de obras previsto para 2025.
Uno que no está no contemplado en el listado provisto por el Ministerio de Economía pero que ya fue solicitado ante autoridades sanjuaninas es el proyecto minero Los Azules, por USD 227 millones, que corresponde a la firma McEwen Copper.
Siderurgia
En el sector siderúrgico, la empresa Sidersa confirmó una inversión de USD 300 millones para construir una planta de última generación en la ciudad de San Nicolás. El proyecto se enfocará en la producción de acero con menor impacto ambiental. La planta tendrá una capacidad de producción de 360.000 toneladas anuales y generará aproximadamente 4.000 empleos directos e indirectos, con un impacto significativo en la industria siderúrgica y la economía regional.
En tanto, en el área de energías renovables, PCR y ArcelorMittal Acindar presentaron un proyecto para la construcción de un nuevo parque eólico en Olavarría. Con una inversión de USD 255 millones, el parque contará con una capacidad inicial de 180 MW, con el propósito de abastecer el consumo de plantas industriales de Acindar en Argentina.
Un informe de la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral mencionó que “la presencia dominante de capitales extranjeros para proyectos mineros y de capitales locales en asociación con éstos en el campo de la energía no es casual: responde a un escenario en el cual el acceso y abastecimiento de minerales críticos como el litio y la seguridad energética son centrales en un contexto de creciente tensión internacional”.
En ese sentido, esa institución planteó que “el consumo de energía sigue en aumento” y que “además, se espera que la demanda de minerales críticos se duplique en la próxima década, tal es el caso del litio cuyas características son clave para la transición energética y la industria tecnológica”.
El 2024 estuvo marcado por un desplome en el nivel de la inversión y la economía necesitará apoyarse en la concreción de este tipo de proyectos para poder mostrar una recuperación este año. La consultora Orlando J. Ferreres mide de manera mensual los niveles de inversión bruta, que estuvo prácticamente todo el año en caída salvo en diciembre, por una base de comparación muy baja en 2023.
“Luego de anotar once meses de caídas interanuales, nuestro estimador de inversión registró un fuerte aumento en diciembre. El principal motivo de esta suba es la baja base de comparación que dejaron las importaciones de bienes de capital en diciembre de 2023″, apuntó. La caída a lo largo de 2024 fue, bajo esta medición, 13,7 por ciento.
“Mirando el año que comenzó, esperamos que sigan las cifras positivas en la inversión, especialmente en la importación de maquinaria, mientras que para la construcción el tipo de cambio atrasado representa una traba. Vale destacar que la baja del riesgo país será un factor importante que alentará la entrada de inversiones, junto con la recuperación de la actividad económica, la mejora de los salarios y el fomento gubernamental de la mano del RIGI”, cerró OJF.
