
En una licitación con una cantidad de vencimientos moderada y con una oferta de títulos para el corto plazo, el Gobierno reforzó las tasas de interés en pesos para asegurarse un alto porcentaje de renovación. El Ministerio de Economía cubrió las obligaciones de pago del cierre de febrero y consiguió un “colchón” de casi 1,75 billones de pesos. El Poder Ejecutivo no afrontará instancias de vencimientos altos hasta julio, cuando habrá 31 billones de pesos en el programa financiero. Los meses siguientes serán menos exigentes y aparecen en el horizonte otros 19 billones de pesos antes de fin de año.
La señal de tasas de interés que dio el equipo económico fue de una mejora para el rendimiento de los títulos que puso en oferta ante los inversores este miércoles. La Secretaría de Finanzas adjudicó tres Lecap (a marzo, abril y junio) con una tasa de interés mensual efectiva de entre 2,53% y 2,58%, por encima de la inflación esperada por el mercado para esos meses.
Según operadores de mercado, se trata de rendimientos por encima de bonos que ya cotizan en ese tramo de la curva de vencimientos. “Todas las LECAPs se emitieron por encima del 2,5% de TEM: aproximadamente 5 puntos básicos por encima del mercado secundario”, mencionó Portfolio Personal Inversiones (PPI).
Según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central espera, para esos meses, una inflación menor a esa tasa de interés: 2% en marzo, 1,9% en abril y 1,7% en junio. Ese refuerzo de tasa se da en un contexto, además, de que la expectativa de índice de precios de febrero indica según los primeros datos preliminares que el IPC de este mes podría ser muy similar al 2,2% de enero. Además de las Letras Capitalizables, el Ministerio de Economía ofreció un Boncer a mayo.
Antes de la operación, PPI había considerado que el hecho de que el Gobierno buscara emitir solo títulos cortos implicaba que el Ministerio de Economía quería “evitar convalidar tasas elevadas en el tramo largo a tasa fija, probablemente con la intención de aliviar la presión sobre ese segmento”. “En lo que va de febrero, los instrumentos de mayor duración dentro de esta clase de activos han registrado caídas de hasta 1,4%, prolongando la debilidad en ese tramo”, recordó.
El secretario de Finanzas Pablo Quirno anticipó que los pesos sobrantes serán depositados en la cuenta corriente del Tesoro en el Banco Central. De esa forma, el Gobierno tendría más de 12 billones de pesos en esa cuenta, algo que puede ser utilizado para cubrir, eventualmente, licitaciones de deuda que no lleguen a cubrir los vencimientos previstos.
Hacia adelante, en marzo Finanzas precisará cubrir 7,5 billones de pesos de vencimientos en moneda doméstica. Abril, por su parte, implica otros 7,8 billones de pesos. Son los dos meses con mayor peso de la deuda en pesos en el primer semestre del año. Mayo y junio, en tanto, requerirán 5,6 y 6,1 billones de pesos, respectivamente, de acuerdo a información de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC).
El desafío central en el programa financiero en pesos tendrá lugar en julio: la “torre” de vencimientos asciende a nada menos que 31 billones de pesos, lo que hace suponer que el Gobierno buscará alguna operación de mercado para descomprimir esas obligaciones de pago cuando se aproxime esa fecha. En los meses más “calientes” de tensión política por la campaña electoral la cantidad de vencimientos es menor, entre 1 billón de pesos y 3,1 billones. Diciembre volverá a tener otra instancia de presión sobre la deuda en pesos, con vencimientos por encima de los 19 billones de pesos.