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Hoy, Leonardo Cositorto fue condenado a 12 años de prisión por su participación en el esquema piramidal de Generación Zoe, que operó en distintos países de América Latina y que afectó a miles de personas. El Tribunal de Goya, Corrientes, lo halló culpable de asociación ilícita y estafa continuada. Además de Cositorto, otros tres imputados recibieron penas de ocho años de cárcel: Maximiliano Javier Batista, Lucas Damián Camelino y Miguel Ángel Echegaray, quienes también fueron identificados como coautores del fraude.
La sentencia hizo hincapié en el rol de Cositorto como “ideólogo, creador y fundador” del esquema, que se presentaba como una oportunidad de inversión con rendimientos extraordinarios. Según la Justicia, las promesas de altos intereses mensuales y la modalidad del negocio tenían características típicas de un esquema piramidal, en el que los beneficios a los inversores más antiguos dependían de la constante incorporación de nuevos miembros.
Para entender cómo funcionaba el esquema, la Justicia precisó los detalles operativos del fraude, destacando el proceso de captación de dinero y las condiciones en las que se realizaban las inversiones.
El funcionamiento del esquema piramidal según la Justicia
Según la sentencia, el funcionamiento de Generación Zoe giraba en torno a una estructura que requería de un ingreso inicial obligatorio bajo el nombre de “membresía”. Este pago inicial era indispensable para acceder al esquema, y las personas que se sumaban debían realizar una inversión mínima de USD 400. A su vez, existían diferentes membresías premium que requerían montos más altos, como USD 1.000, USD 2.000 y hasta USD 5.000.
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A continuación, se transcribe el extracto literal de la sentencia:
“Precisaron que para ingresar solicitaban una inversión obligatoria mínima llamada membresía de U$D 400, aunque también existían membresías más costosas llamadas Premium de U$D 1.000, U$D 2.000 o incluso U$D 5.000. Dijeron que si bien todos abonaron el monto mínimo de ingreso, algunos lo hicieron a través de la opción Premium. Agregaron que en todos los casos la inversión era a tres años, con la promesa que generaría un beneficio económico del 7,5% de interés mensual, lo que resultaba sumamente atractivo dado que era un interés mucho mayor al ofrecido por cualquier entidad financiera.”
Características clave del esquema
A partir de la descripción de la Justicia, se pueden extraer varios elementos claves del funcionamiento de Generación Zoe, que permitieron que el esquema se mantuviera operativo durante un largo período de tiempo. Estos puntos facilitan la comprensión de cómo el fraude se desplegaba en la práctica:
1. El ingreso obligatorio a través de la “membresía”
2. Promesas de rentabilidad desmesurada
El principal atractivo del esquema era la promesa de una rentabilidad mensual del 7,5%. De acuerdo con las cifras presentadas en el esquema, los inversores obtenían este porcentaje mensual, lo que multiplicaba el capital inicial rápidamente. Este interés era mucho mayor al que ofrecían las entidades financieras tradicionales, lo que parecía una oferta irresistible para los ahorristas.
3. Duración de la inversión y el interés compuesto
- Inversión a tres años: Todas las inversiones eran planteadas a tres años, con la promesa de que el capital inicial generaría ganancias durante ese período a un ritmo constante de 7,5% mensual.
- Interés compuesto: Si bien no se detalla explícitamente en la sentencia, la promoción del interés compuesto suele ser característica de los esquemas piramidales. Esto implicaba que las ganancias obtenidas también podían ser reinvertidas, multiplicando aún más el capital de los inversores.
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4. Dependencia de nuevos inversores
Como en todo esquema piramidal, el flujo constante de nuevos inversores era esencial para el funcionamiento del sistema. A medida que entraban nuevos miembros y depositaban dinero, los inversores más antiguos recibían sus ganancias, lo que daba la impresión de que el sistema era legítimo y rentable. Sin embargo, esta estructura es insostenible a largo plazo, ya que eventualmente los nuevos inversores dejan de ingresar, lo que provoca que los primeros inversionistas no puedan recuperar su dinero.
5. La criptomoneda Zoe Cash
Para complementar el esquema y darle un aire de legitimidad, Generación Zoe lanzó su propia criptomoneda, denominada Zoe Cash, que supuestamente estaría respaldada por oro. Aunque no se pudieron confirmar detalles sobre el respaldo real de la criptomoneda, la promesa era que esta moneda crecería en valor a lo largo del tiempo. El valor inicial de la moneda era de USD 0,3, y se proyectaba un aumento de hasta USD 55 en un corto plazo, lo que alimentaba la ilusión de enormes ganancias a los inversores.
6. La dificultad para retirar fondos
A pesar de las promesas de ganancias constantes, los inversores enfrentaron grandes dificultades para retirar sus fondos. Este es otro indicio típico de los esquemas piramidales, que suelen ofrecer grandes beneficios mientras los inversores sigan aportando dinero, pero dificultan el acceso a los fondos cuando estos intentan retirar su inversión. Este mecanismo retuvo los fondos de los inversores, alimentando la dinámica piramidal y evitando que el sistema colapsara antes de lo previsto.
7. El uso de activos comerciales para ganar legitimidad
Además de los rendimientos prometidos, Generación Zoe trató de construir una imagen de empresa legítima invirtiendo en activos comerciales. Entre sus adquisiciones, destacan el Club Deportivo Español, Zoe Burger (un local de comida rápida), y Zoe Natural (un local de comida natural). También adquirieron terrenos en el exclusivo barrio privado La Felicita Polo Club en Pilar, lo que contribuyó a crear la apariencia de una empresa sólida y diversificada.