
En marzo de 2025, los jubilados y pensionados de Argentina recibirán un nuevo ajuste en sus haberes basado en la evolución de la inflación. Este aumento responde a la fórmula de movilidad implementada por el Decreto 274/24, que establece actualizaciones mensuales en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de dos meses atrás.
El objetivo de esta nueva fórmula es garantizar que las jubilaciones y pensiones no pierdan valor frente a la inflación. Sin embargo, el desfase de dos meses entre el dato de inflación y su aplicación en los haberes genera incertidumbre entre los beneficiarios, quienes deben enfrentar aumentos en el costo de vida con ingresos que reflejan valores de meses anteriores.
De cuánto serán las jubilaciones mínima y máxima en marzo 2025
Según los cálculos oficiales basados en la evolución del IPC, el haber mínimo jubilatorio en marzo de 2025 será de $279.121,71.
Este monto surge de la aplicación del 2,21% de aumento correspondiente a la inflación de enero de 2025, que fue del 2,2%.
Cabe recordar que la fórmula actual de movilidad se basa en un esquema mensual que toma la inflación de dos meses atrás. Es decir, los jubilados reciben en marzo un incremento correspondiente a la variación de precios de enero. Este sistema, que reemplazó la Ley de Movilidad anterior, busca actualizar más rápidamente los haberes previsionales, pero aún mantiene un desfase respecto a la inflación real.

Por su parte, la jubilación máxima ascenderá a $1.878.224,88 en marzo.
Este monto también refleja la actualización por inflación, aunque afecta a un porcentaje menor de beneficiarios, ya que la mayoría de los jubilados perciben haberes más cercanos al mínimo.
Qué pasará con el bono a jubilados en marzo 2025
ANSES confirmó que el bono extraordinario de $70.000 continuará otorgándose en marzo de 2025.
Este adicional se entrega a los jubilados y pensionados que perciben ingresos más bajos, con el objetivo de compensar el impacto de la inflación en su poder adquisitivo.
Sin embargo, a diferencia de los haberes previsionales, el bono no se ajusta por inflación y permanece congelado en $70.000 durante todo 2025. Esto significa que, a medida que los precios suben, el poder de compra del bono se reduce, limitando su efectividad como mecanismo de compensación.

El bono se otorga de manera completa a los siguientes beneficiarios:
- Jubilados que perciban la jubilación mínima
- Titulares de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM)
- Beneficiarios de Pensiones No Contributivas (PNC)
Para quienes superan el haber mínimo, el bono se entrega de forma proporcional hasta alcanzar un tope de $349.121,71. Es decir, aquellos jubilados cuyo haber se encuentra por debajo de ese monto recibirán un bono menor, que se ajusta hasta completar el valor total permitido.
De cuánto será la PUAM en marzo 2025
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) es un beneficio previsional destinado a personas mayores de 65 años que no cuentan con los 30 años de aportes necesarios para acceder a una jubilación ordinaria. En marzo, la PUAM tendrá un valor de $223.297,36.

Este monto equivale al 80% de la jubilación mínima, ya que el sistema previsional argentino establece esta relación fija para quienes acceden a este beneficio sin haber realizado los aportes suficientes para una jubilación tradicional.
Con la incorporación del bono extraordinario de $70.000, el ingreso total de los beneficiarios de la PUAM en marzo será de $293.297,36.
Las jubilaciones y pensiones en Argentina continúan ajustándose mensualmente en función de la inflación, reflejando un sistema que busca atenuar el impacto del alza de precios sobre los ingresos de los adultos mayores. Sin embargo, el desfase de dos meses entre la medición del IPC y su aplicación en los haberes sigue siendo un desafío para mantener el poder adquisitivo de los jubilados.