![Durante su presentación, el ministro](https://www.infobae.com/resizer/v2/F2BFEJEFD5AYHHFVY6WW2JXKIE.jpeg?auth=55e2eebf3da2309744a43c06b5d1992e36a7999d8b1ea952d396ddc4e6f6df86&smart=true&width=350&height=214&quality=85)
El Ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, sostuvo en la AlUla Conference for Emerging Markets Economies, organizada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Arabia Saudita, que las políticas de desregulación impulsadas por el Gobierno argentino benefician a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y contribuyen a reducir la corrupción al eliminar trabas burocráticas.
Durante su presentación en el panel “Productivity in EMDEs: Challenges and Opportunities”, Sturzenegger argumentó que la desregulación es clave para liberar el potencial de las pymes y permitirles competir en igualdad de condiciones con las grandes empresas. Además, advirtió sobre los riesgos de una regulación excesiva en sectores estratégicos como la inteligencia artificial, lo que, según él, podría frenar el crecimiento económico global.
En su exposición, el ministro señaló que la regulación suele actuar como una barrera de entrada al mercado, favoreciendo a las empresas más grandes que pueden afrontar los costos burocráticos, mientras que las pymes quedan en desventaja. “Si el costo regulatorio es muy alto, una gran empresa puede superarlo, pero una pyme no”, explicó. En este sentido, afirmó que la desregulación permite nivelar el terreno de juego, promoviendo mayor competencia e innovación.
Sturzenegger también subrayó el impacto positivo de la desregulación en la lucha contra la corrupción. Afirmó que cuanto menor es la carga regulatoria, menores son las oportunidades de soborno y discrecionalidad en la administración pública. “Tener un entorno económico más libre es un elemento clave del potencial de las pymes en un futuro próximo”, aseguró.
El funcionario introdujo en su discurso un concepto que denominó el “Efecto Baltimore”, en referencia al colapso de un puente en la ciudad estadounidense en 2024, tras el choque de un barco de gran porte. Según Sturzenegger, este suceso llevó a un endurecimiento de la regulación del transporte marítimo en varios países, a pesar de que el incidente no estuvo directamente relacionado con la normativa vigente en ese momento.
Contrastó esta situación con el proceso de desregulación del Código de Navegación en Argentina, donde, según afirmó, existía resistencia a los cambios por temor a eventos similares. “Todo el mundo decía: ‘no puedes deshacerte de esto, porque entonces te puede pasar lo que pasó en Baltimore’. Pero esa tragedia no tuvo nada que ver con la regulación”, sostuvo.
![Federico Sturzenegger participó en un](https://www.infobae.com/resizer/v2/NPX5VKFGUNHQTDDJJYHRRJZ7DU.jpeg?auth=cdc62d703c2418375aa740de74b7d8d34d39ad7eb6296653eb204475b9243b8b&smart=true&width=350&height=197&quality=85)
Otro de los puntos abordados por Sturzenegger fue la relación entre el desarrollo tecnológico, la energía y la ubicación de la actividad económica. Explicó que, históricamente, las industrias han tendido a localizarse cerca de las fuentes de energía disponibles. Como ejemplo, citó los molinos textiles del noreste de Estados Unidos en el siglo XVIII, que se establecían junto a ríos para aprovechar la energía hidráulica.
Según el ministro, el avance de las energías renovables y el crecimiento de la inteligencia artificial podrían generar cambios en la geografía productiva mundial. En particular, mencionó que Argentina cuenta con vastos recursos eólicos en la Patagonia, lo que podría convertir a la región en un polo industrial en el futuro.
En el marco de la conferencia, Sturzenegger también mantuvo una reunión con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, con quien analizó las estrategias de implementación del comité que puso en marcha el organismo. Su participación en este grupo responde a la tarea de desregulación y transformación del Estado llevada adelante por el gobierno de Javier Milei.
El evento reunió en Arabia Saudita a ministros de finanzas, presidentes de bancos centrales, líderes del sector público y privado, así como a académicos de distintos países emergentes, con el objetivo de debatir políticas para fortalecer la cooperación internacional y la inclusión financiera.
Desde su llegada al Gobierno, el presidente Javier Milei ha impulsado un ambicioso plan de desregulación económica, en el que Sturzenegger ha sido una figura clave. Según un informe del Cato Institute, en el primer año de gestión se llevaron a cabo 672 reformas regulatorias, con un promedio de 1,84 desregulaciones por día, incluyendo fines de semana.
![En el marco del evento,](https://www.infobae.com/resizer/v2/65JQLPQ2J5AULOX2K7FFASYNGQ.jpg?auth=530ffd6eb8f71087f40e89d743dbaee334cf29e59782ca82dea787e7672d94bf&smart=true&width=350&height=233&quality=85)
Este proceso comenzó con el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que revisó 366 artículos, eliminando o modificando normativas que el oficialismo consideraba obsoletas o perjudiciales para la actividad económica. Posteriormente, en junio de 2024, el Congreso aprobó la Ley Bases, que otorgó al Ejecutivo la facultad de continuar con las reformas regulatorias por un año.
Según el Cato Institute, la prioridad de la administración Milei ha sido reducir la burocracia estatal y eliminar trabas que limitaban la libertad económica. En este marco, Sturzenegger asumió oficialmente como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, luego de haber desempeñado un rol clave como asesor del Gobierno.
El informe del think tank dado a conocer en diciembre destacaba que Argentina ha sido históricamente uno de los países más regulados del mundo. En el Índice de Libertad Económica del Instituto Fraser, el país ocupa el puesto 146 de 165 en cuanto a carga regulatoria. En este contexto, la gestión libertaria ha intentado revertir décadas de regulaciones que, según sus impulsores, obstaculizaban el crecimiento económico y beneficiaban a ciertos sectores privilegiados en detrimento de la competencia.