Por primera vez en la gestión Milei, algunas consultoras se preguntan qué pasará con el dólar después de las elecciones

A las incertidumbres que genera la gestión de Donald Trump y los efectos que podría tener sobre la Argentina se agregan las preguntas sobre qué ajustes de política económica post-elecciones podría incluir el acuerdo con el FMI

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Pese a los gestos de
Pese a los gestos de Georgieva y Milei, las consultoras se preguntan qué incluirá el acuerdo con el FMI y si podría haber un ajuste cambiario post-electoral

Los inversores argentinos navegan en aguas turbulentas por el fuerte cambio de orientación del gobierno de EEUU que obliga a las consultoras locales a recalcular el impacto negativo y el positivo de los aranceles de Donald Trump y por la incógnita que existe sobre un acuerdo con el FMI que va desdibujando su imagen de solucionador de los problemas de la deuda externa.

El escenario se agrava, porque todo esto sucede a la par de las elecciones legislativas y los comportamientos contradictorios del partido oficial, sus aliados y sus opositores. Hay más preguntas que respuestas un escenario que cambia a diario. Entre esas preguntas hay una que hasta hace poco nadie se hacía: ¿habrá devaluación después de octubre?

Las consultoras reflejaron en sus informes las incertidumbres y los obstáculos que está encontrando el Gobierno, que venía transitando a velocidad por una autopista sin peajes.

El informe de Adcap Grupo Financiero, realizado por Eduardo Levy Yeyati, Federico Filippini y Javier Casabal señala que las preocupaciones sobre la apreciación del peso “se profundizan en medio de una actitud global de aversión al riesgo y ponen en duda el esperado catalizador de corto plazo: un amplio programa con el FMI junto con una –en nuestra opinión, improbable- flexibilización del esquema cambiario para impulsar los otros vértices del trilema: reservas y crecimiento”.

Bonos

Sobre los bonos soberanos, el informe dice: “esperamos que los bonos Globales se mantengan dentro de un rango por un tiempo, mientras que los activos en pesos podrían tener un mejor desempeño debido al compromiso con el ancla cambiaria, sujeto a un estrés en el dólar que, creemos, se disipará con el creciente ingreso de dólares por exportaciones”.

Según Adcap, “los recientes anuncios de Trump sobre aranceles a importaciones clave agregan otra capa de incertidumbre, amplificando el sentimiento global de aversión al riesgo y limitando los flujos de capital hacia los mercados emergentes. Esto señala que el régimen cambiario de Argentina es una preocupación idiosincrática; de ahí la débil correlación con el crédito de América Latina. Creemos que esto seguirá afectando el crédito durante el año, ya que seguimos considerando altamente improbable una corrección cambiaria antes de las elecciones; si acaso, un mal dato de inflación llevaría al gobierno a reforzar aún más el anclaje cambiario”.

El presidente de Estados Unidos,
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE/ Bonnie Cash

Para FMyA, “2025 arranca con buenos datos de actividad, con la inflación en baja (enero 2.3% y febrero podría estar debajo del 2%). El Banco Central está comprando dólares con más liquidación del Agro (más lluvias y baja de retenciones), el crawling está en 1% y las tasas al 2,4%. La baja de tasas de interés generó presión en el dólar esta semana, pero el BCRA lo contiene. También, el posible nuevo acuerdo con el FMI generó rumores de devaluación para salida del Cepo como precondición, lo cual fue desmentido por Caputo. Asimismo, Milei puso de fecha límite para salida del Cepo el 1 de enero de 2026, aunque dijo que podría ser antes si hay “fondos frescos” (sin aclarar cantidades)”.

Brasil, mejor

Sobre el desempeño de los mercados locales, la consultora de Fernando Marull señala que la semana pasada “fue muy floja en los soberanos y acciones, a contramano de Estados Unidos y Brasil, con toma de ganancias y seguramente a la espera de algún driver (como el acuerdo con el FMI) para retomar impulso. En los pesos, hay más liquidez por los vencimientos de $2 billones de la semana pasada, y se ve en las bajas tasas de caución del 25% (debajo del 29% del BCRA). La tasa de LECAP de 30 días está en 28% anual, aunque es posible que en la licitación de la semana que viene el Tesoro pague “premio” para llegar a cubrir la totalidad de los $6 billones que vencen (y el Tesoro tiene $4 billones de depósitos).

En cuanto a los riesgos de la economía, FMyA enumera:

  • Brasil positivo. El Real ya está cayendo a 5.7 por dólar, cuando hace 1 mes llegó a 6.32
  • Agro, mucho mejor, fue una semana de abundantes precipitaciones en la zona núcleo, y aleja los fantasmas de sequía extrema.
  • Riesgo Político. El Gobierno consiguió en Diputados suspender las PASO de este año, gracias a algunos diputados de Unión por la Patria. Si hay PASO, la fecha para presentar alianzas ya es en mayo, por lo que al Oficialismo le conviene que se derogue y tener más tiempo. La suspensión podría tener un impacto positivo de corto plazo en los mercados.
  • Riesgo “la Calle”, bien.

La consultora recuerda en la semana “se informó que el Ripte (salario promedio) subió 2% mensual en diciembre, y 148% anual (le ganó por 30 puntos a la inflación). El salario en dólares paralelos se mantiene estable arriba de USD 1.000. Las paritarias de 2025 también empiezan apuntando a aumentos cercanos al 2%, que a partir de febrero le podrían ganar por poco a la inflación”.

La situación en Brasil mejoró,
La situación en Brasil mejoró, pero los mercados siguen atentos EFE/ Andre Borges

En un extenso informe el banco HSBC destacó que las negociaciones con el FMI continuarán hacia un probable acuerdo en las próximas semanas. Y para Alberti Partners, un consultora local la pregunta es qué incluirá exactamente el nuevo acuerdo, particularmente en términos de condicionalidad que el FMI pueda imponer a los nuevos fondos.

¿Exigencias de fondo?

“El FMI -dice- siempre ha estado a favor del desmantelamiento de los controles cambiarios y, de hecho, el presidente Milei dijo el 3 de febrero durante una entrevista televisiva que los controles cambiarios se eliminarían el 1 de enero de 2026, o antes, por lo tanto, es probable que el FMI solicite la eliminación de los controles cambiarios como parte de su nuevo acuerdo, aunque el número de controles levantados y el momento exacto pueden dejarse más abiertos. La conclusión, creemos, es que no es probable que se produzcan cambios importantes en los controles cambiarios antes de las elecciones intermedias del 26 de octubre, y aunque el tipo de cambio real del peso está ahora notablemente sobrevaluado, parece improbable que el Gobierno quiera una devaluación cambiaria antes de las elecciones”.

En una visión audaz, la entidad señala que “dado que las reservas netas de divisas siguen siendo negativas, cualquier levantamiento de los controles cambiarios significará que la defensa del peso por parte de las autoridades monetarias será difícil. Por lo tanto, es posible que se produzca una modesta devaluación del 10-15% junto con un nuevo acuerdo con el FMI que incluya cierta relajación de los controles cambiarios”. En definitiva, destaca el informe, “las autoridades están interesadas en: a) aumentar las reservas de divisas y b) relajar los controles de divisas, pero ninguna de las dos cosas será fácil”.

HSBC prevé “una modesta relajación de los controles cambiarios a lo largo del año, pero esperamos que la administración quiera evitar cualquier devaluación significativa del tipo de cambio antes de las elecciones de mitad de período” y cita el informe de Alberdi Partners para señalar que “el resultado más probable de las negociaciones con el FMI será un servicio ampliado del FMI (EFF) a 3-4 años, con algunos fondos iniciales de hasta 10.000 millones de dólares, y un programa que reduzca la exposición del FMI a la Argentina durante ese período”.

A ese resultado se le asigna una probabilidad del 65-70%; ya que “si bien el Fondo puede incluir requisitos para el desmantelamiento de los controles cambiarios (algo que el Gobierno se ha comprometido a hacer de todos modos), parece poco probable que veamos cambios importantes en los controles cambiarios a corto plazo. En cambio, creemos que es probable que el statu quo se mantenga durante la mayor parte de 2025, con el peso debilitándose en un 1% mensual frente al dólar, lo que resultará en una apreciación real continua del peso. Esperamos un ritmo acelerado de depreciación en el cuarto trimestre. Creemos que es poco probable que se avance hacia un aterrizaje suave del tipo de cambio, y requeriría varios requisitos previos”.

Foto de Archivo: El logo
Foto de Archivo: El logo del Fondo Monetario Internacional (FMI) en su sede en Washington, D.C., Estados Unidos. 24 de noviembre de 2024. REUTERS/Benoit Tessier

Sucede que, dice el final del informe, “no vemos un camino que evite algún tipo de devaluación o debilidad acelerada del peso una vez que se levanten los controles cambiarios, posiblemente después de las elecciones de octubre, particularmente después de muchos meses más de apreciación del tipo de cambio”.

Los datos de Estados Unidos

La consultora F2 de Andrés Reschini indica que en enero se agregaron 143.000 empleos no rurales en EEUU mientras el mercado esperaba 169.000. Además, la Confianza del Consumidor tampoco alcanzó las expectativas del mercado. Sin embargo, ante la amenaza de nuevos aranceles por parte del líder Republicano revirtieron el optimismo inicial y los principales índices accionarios cerraron con pérdidas mientras la divisa norteamericana (DXY) volvió a resultar fortalecida.

La Argentina, prosigue, operó bajo la misma sintonía y el S&P Merval retrocedió, lo mismo que los bonos soberanos. Y más adelante señala que los préstamos en dólares en enero crecieron nada menos que USD 1.889 millones, la mayor variación mensual (a valores corrientes) desde setiembre de 2019 pero con la diferencia de que esta vez el ratio de colocación es de alrededor del 40% contra casi 63% de aquel entonces. Las condiciones siguen dadas como para que los préstamos en dólares sigan empujando”.

Y sobre la suba de los dólares financieros observa “los temores de un levantamiento de restricciones cambiarias que pueda traer aparejado un salto en el tipo de cambio existen y la curva de tasas implícitas es una prueba de ello”.

La consultora 1816 advirtió que “en el Mercado Libre de Cambios (MLC) apareció el efecto del recorte transitorio de retenciones (oficializado el 27 de enero) y de la baja del crawl a 1%.Si bien la comercialización de soja de la campaña 23/24 fue algo más lenta de lo normal (lo que sugiere que queda algo de stock de pasaje de cosecha que se podría vender aprovechando los mejores precios en dólares y el mayor rendimiento de colocaciones en pesos, pareciera que los productores creen que el Gobierno no volverá a subir las retenciones en julio y están dispuestos a afrontar el mayor costo financiero de mantenerse en dólares, o prefieren tener mayor claridad antes de desprenderse de la soja (en el último mes la soja Chicago subió fuerte)”.

Para EconViews la consultora de Miguel Kiguel “la Argentina se encuentra en una encrucijada: por un lado, el Gobierno insiste en recortar la inversión pública para mantener el superávit fiscal, y por otro, apuesta a que la ganancia de productividad compense la apreciación del tipo de cambio real. En esta estrategia se repite casi como un dogma cuando se le pregunta a algún funcionario por la inversión: ¡Qué lo hagan los privados! Pero ¿Realmente funciona esto en la práctica?”.

De estos informes de puede prever que esta semana estará signada por la política y la incógnita sobre cómo será el acuerdo por el FMI y por primera vez aparecen dudas sobre el tipo de cambio después de las elecciones de octubre.

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