Por qué los autos no bajaron lo mismo que bajó el impuesto interno y por qué los modelos más accesibles siguen siendo caros

Son las dos preguntas que los consumidores plantean en redes sociales y en las concesionarias. La eliminación del impuesto al lujo impactó sobre autos de más de 40 millones de pesos y la baja es cercana al 15%

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Aunque una baja cercana al
Aunque una baja cercana al 15% es considerable, impacta solo una parte muy chica del mercado automotor, equivalente al 8% del total (Imagen Ilustrativa Infobae)

Hace algunas semanas, el presidente Javier Milei señaló que “es verdad que los autos argentinos son los más caros, porque son los que tienen la mayor carga fiscal”. La frase del primer mandatario argentino no hizo otra cosa que confirmar el pedido que reiteradamente hicieron los ejecutivos de la industria automotriz argentina y los importadores oficiales durante el último año, lo que mantiene un precio alto para el mercado interno y le quita competitividad a las exportaciones frente a otros países que “no exportan impuestos”.

La última decisión del gobierno de eliminar la escala 1 del impuesto interno y reducir la escala 2 al 50%, fue tomada bien por una parte de los consumidores, aunque hubo dos cuestionamientos que se leyeron en las redes sociales y los apreciaron los vendedores de las concesionarias de autos.

La reducción de precio por
La reducción de precio por el impuesto interno no alcanza a los autos de acceso a un 0km sino a los que tenían un precio superior a los 42 millones de pesos

La primera crítica fue que la baja de precios sólo se dará en autos con un precio superior a los 42 millones de pesos, un 8% del total del mercado, y eso deja sin el beneficio a los autos que están al alcance de la mayoría de los compradores. La segunda fue preguntar por qué si el impuesto de la escala 1 impactaba un 25% en el precio de los autos, al momento de eliminarlo los precios bajaron sólo cerca del 15%.

“Hace un año el gobierno decidió adelantar del 1 de marzo al 26 de enero la fecha de actualización de los montos del impuesto interno. Lo hizo porque el aumento de precios que se había producido por la devaluación del peso en diciembre, dejaba a todos los modelos pagando el impuesto al lujo, ya que todos habían subido por encima del tope. Al adelantar la actualización del impuesto, los autos más accesibles evitaron el impuesto. Algunos lo iban a pagar y no lo hicieron, y otros que ya lo pagaban dejaron de hacerlo y bajaron el precio”, dijo a Infobae un ejecutivo del sector.

Sobre el segundo cuestionamiento, la misma fuente explicó que no es lo mismo sumar un impuesto dentro de otros que quitarlo. Pero para que sea más simple de entender, puso un ejemplo: “Cuando se suma se hace sobre el precio del auto sin impuestos, el precio mayorista, si un auto vale $100, le tenemos que aplicar simultáneamente una carga del 21% de IVA y del 25% de impuesto interno. Esa cuenta, llevaba el precio a $146 pero todavía no incluye la comisión del concesionario que es de aproximadamente un 15%. Esa comisión también se aplica sobre el precio mayorista, es decir sobre el precio sin impuestos. Así el precio sube hasta $168”, explicó.

El Toyota SW4 bajó el
El Toyota SW4 bajó el precio de sus tres versiones un 12,5%. Pagaban la escala 1 del impuesto interno

“Sin embargo, cuando se debe restar el impuesto interno, se está restando solo uno de esos tres componentes esenciales del precio de un auto. En este caso fue el 20% de impuesto real, pero no se restaron ni el 21% del IVA, ni el margen de ganancia del concesionario, que sólo bajó proporcionalmente a la baja del precio mayorista del auto. Así, tomando la misma referencia, el nuevo precio del auto sería de $139. Entonces, entre $168 y $139, la baja es del 17,1%”, concluyó.

Es ahí cuando aparece corriendo por el carril paralelo pero en dirección contraria el aumento de los costos que, aunque siguen desacelerándose, todavía existen. En este caso, entre el índice del IPIM (Precios mayoristas) del sector automotor y la microdevaluación oficial del peso, el famoso crawling peg, que era del 2% hasta enero y pasa al 1% mensual a partir de este mes, se descuenta parte de la baja del precio para quedar cerca del 15%. Algunos bajaron un poco más, otros un poco menos, pero ninguno bajó el 20% lineal.

“Eso hace que los precios no bajen tanto como la eliminación del impuesto, porque las marcas tienen modelos que estaban ya más baratos porque los habían ‘topeado’ para no pasar de categoría y pagar el impuesto, y porque tienen distinto margen de ganancia para los concesionarios, no solo como política de cada marca, sino como política de cada modelo. Hay marcas que les dan un 20% de ganancia a determinado modelo pero sólo un 8% a otro que quieren dejar en precio más bajo para tener más volumen”, explicó el mismo empresario.

La baja del impuesto interno
La baja del impuesto interno de la escala 2 permitió que el SUV Nissan X-Trail bajara un 16% para queda debajo del precio de las pick-up Frontier de alta gama

Con los autos de la escala 2 sucede lo mismo. Este lunes, Nissan Argentina publicó los precios de sus modelos alcanzados por el segundo nivel de internos, que tuvieron una reducción del 50% del arancel de importación. El Nissan X-Trail Exclusive pasó de 74,9 millones de pesos a 62,5 millones, mientras que el X-Trail e-power bajó de un precio de 89,1 a 74,9 millones de pesos. Así, los dos modelos quedaron debajo de la segunda escala con una reducción del 16 por ciento.

Lo curioso es que la versión más económica del SUV que proviene de Japón tenían un precio un 14% más alto que la pick-up Frontier más cara, y luego del reacomodamiento de precios, aún sin aumentar el precio de la camioneta, el mismo SUV ahora cuesta un 5% más barato.

Ese es el reacomodamiento de precios que seguirá viéndose en los próximos días, a medida que todas las marcas den a conocer sus nuevos precios de febrero con las bajas en los modelos que ya no pagan el impuesto interno, y pasen a competir con otros que quedarán con el mismo precio pero con menores prestaciones o confort.

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