El Gobierno buscará desde este lunes dar un paso más en la estrategia de reducción de la inflación al iniciar una reducción del ritmo de devaluación del tipo de cambio oficial al 1% mensual. El mercado espera que la inflación perfore el 2% por mes recién a mitad de año, pero el equipo económico espera acelerar ese proceso.
Según el Banco Central, la medida busca consolidar la desaceleración inflacionaria, que en 2024 fue de 117,8%, por debajo del 211,4% registrado el año anterior. Sería el primer retoque al esquema de crawling peg desde que fue implementado luego de la devaluación de principio de mandato de Javier Milei.
La interpretación del Gobierno es que el ritmo al que se movía el dólar ya se había convertido en un factor inercial antes que un ancla para bajar el ritmo de aumento del precio de los bienes, que son los más influidos por el tipo de cambio. Según el argumento que repiten en los despachos oficiales, reducir el ritmo de devaluación permitirá alinear el tipo de cambio con un contexto de menor presión inflacionaria.
Otras medidas que integran el “armazón” cambiario que puso en marcha el gobierno libertario desde el inicio de su administración continúan sin cambios, como el dólar blend exportador que desvía 20% de las liquidaciones al tipo de cambio contado con liquidación. Otras restricciones cambiarias todavía se mantienen, entre ellas el límite cruzado entre operaciones en el mercado oficial y los paralelos, o la remisión de utilidades a casas matrices.
La medida sobre el tipo de cambio más lento comenzará a ejecutarse luego de una decisión clave del directorio del BCRA, que este jueves redujo la tasa de interés nominal anual de 32% a 29% (2,4% efectivo mensual), lo que implicará un menor rendimiento para las inversiones en moneda local. Esto mantendrá el atractivo del carry trade para obtener altas tasas en dólares.
La interpretación del Gobierno es que el ritmo al que se movía el dólar ya se había convertido en un elemento de inercia antes que un ancla para bajar la inflación
“El Directorio del Banco Central de la República Argentina (BCRA) dispuso reducir la tasa de política monetaria de 32% a 29% de TNA. La tasa de interés de pases activos también se reduce de 36% a 33 por ciento. Estas tasas regirán a partir del viernes 31 de enero. La decisión del Directorio se fundamenta en la consolidación observada en las expectativas de baja de la inflación”, indicó el organismo en un comunicado firmado por su presidente, Santiago Bausili.
El mercado interpretaba una baja de tasas como el siguiente paso de la política monetaria del BCRA, en línea con un tipo de cambio oficial con devaluación más lenta. La inflación de diciembre fue de 2,7%, por encima del 2,4% de noviembre y del 2,5% que el Poder Ejecutivo había tomado como referencia antes de ajustar el esquema cambiario, que en el caso del crawling peg no se modificaba desde diciembre de 2023.
Para AdCap Grupo Financiero, por un lado, “estas reducciones graduales (de la tasa de interés) sugieren que el BCRA tiene una tolerancia extremadamente baja para la volatilidad del dólar”. Eso se explica en que los recortes de la tasa de interés ya fueron un tema de particular importancia a mediados de 2024, cuando el mercado inició un proceso de dolarización que hizo crecer la brecha cambiaria luego de que el BCRA ejecutara una caída muy rápida en el rendimiento de los instrumentos en pesos.
“El mercado espera que la inflación se desacelere al 1,5% en julio”, mencionó AdCap, que interpretó que el Gobierno apunta a ese objetivo al combinar medidas: “Reducir el crawling peg del 2% al 1%, que entrará en vigencia tan pronto después del lunes, y aumentar la intervención en las negociaciones salariales de los sindicatos”. “Los acuerdos más recientes aprobados por el gobierno se establecieron en aumentos mensuales de alrededor del 2%, lo que limita de manera efectiva la recuperación adicional del ingreso real y atenúa las expectativas de crecimiento”, plantearon Federico Filippini y Javier Casabal.
“Estas reducciones graduales (de la tasa de interés) sugieren que el BCRA tiene una tolerancia extremadamente baja para la volatilidad del dólar”, analizó AdCap
Para Suramericana Visión, la nueva tasa de interés dará un rendimiento mensual de 2,38% e “implica un aumento del diferencial de rendimientos del ‘carry trade local’ desde el 0,63% mensual al 1,38 por ciento”, afirmó en un reporte la consultora fundada por el ex ministro Martín Guzmán. “La medida aumentará el atractivo para la liquidación anticipada de divisas de los agroexportadores luego de la baja temporal de retenciones como así también aumenta el incentivo a la financiación local en moneda extranjera”, indicó Suramericana.
En este contexto, las reservas del Banco Central tendrán hoy otra caída cuando el Gobierno afronte un pago de USD 655 millones en concepto de intereses al Fondo Monetario. Será el primero de una serie de pagos de intereses que tendrán lugar a lo largo de 2025. A diferencia de los pagos de capital que se realizaron en 2024 -y que volverán al calendario de repago en septiembre de 2026-, los intereses no son cubiertos por desembolsos previos del FMI, por lo que deben ser pagados con reservas acumuladas por el Banco Central. En mayo habrá otros vencimientos por casi USD 630 millones, USD 500 millones más en agosto y otros USD 650 millones.