El Gobierno busca garantizarse dólares para transitar sin sobresaltos el camino hacia las elecciones de medio término. Los comicios suelen generar turbulencias económicas, especialmente en lo cambiario, con repercusiones y presiones sobre la inflación, cuya reducción ha sido el mayor logro en lo que va de la administración libertaria.
Así, la baja retenciones a la exportación, un eventual acuerdo con el FMI que podría aportar fondos frescos y el aplazamiento de vencimientos de deuda en pesos allanan el camino para mantener estable al dólar en 2025.
El presidente Javier Milei enfatizó en enero en su presentación en el Foro de Davos que el levantamiento del cepo cambiario es solo una cuestión de tiempo, condicionado por la obtención de fondos frescos que permitan restablecer el equilibrio entre pesos y dólares en el balance del Banco Central. Respecto a la vuelta a los mercados, no habló de plazos pero dijo que solo buscaría eventualmente renovar vencimientos y no tomar nueva deuda.
Además, en una entrevista, el mandatario argentino estimó en unos USD 11.000 millones el aporte extra de divisas necesario para levantar los controles de cambio cepo este año.
Con la rebaja de derechos de exportación antes de la cosecha gruesa del segundo trimestre, el Gobierno apuesta a una liquidación de divisas más fluida para apuntalar reservas y, al mismo tiempo, abastecer la demanda a través de activos bursátiles -contado con liquidación y MEP- por el esquema blend, donde el 20% de las ventas al exterior se cursa por activos en la Bolsa.
Esto se complementa con el canje de deuda de corto plazo que extendió vencimientos por $14 billones hasta 2026, casi media base monetaria, hoy en torno a $30 billones.
Con esta estrategia, se prevé un incremento del ingreso de divisas mientras se contienen pesos que podrían empujar la demanda de dólares, en un marco de un posible acuerdo con el Fondo que relajaría los vencimientos próximos y podría incluir una inyección de crédito. Por otro lado, la sobreoferta en el blend significará un menor sacrificio de reservas mediante la intervención con bonos.
Oportuna rebaja de retenciones
El jueves 23 de enero el Gobierno anunció una reducción transitoria de las retenciones de los principales cultivos del agro hasta el 30 de junio, junto con la eliminación definitiva del gravamen para la producción de economías regionales.
La medida implicaría mayor liquidación del sector por un mecanismo que mejora la suba del tipo de cambio efectivo trasladado parcialmente a los precios agrícolas en el mercado local, por lo que los productores tendrían mayores incentivos para vender sus stocks a los exportadores y, así, acelerar la liquidación.
“La eliminación de las retenciones a la exportación, combinada con un dólar libre, blanquea los precios de las operaciones agropecuarias y aumenta el ingreso del sector, con impacto en una mayor recaudación del impuesto a las Ganancias. En este caso, todo el aumento de recaudación también impacta en la coparticipación, ya que la distribución del impuesto a las Ganancias con las provincias es bien distinta a la de las retenciones”, dijo Raúl Sanguinetti, socio de Impuestos en Baker Tilly Argentina.
Portfolio Personal Inversiones destacó que “aunque esta medida transitoria podría interpretarse como un adelanto de liquidez más que como un efecto positivo real sobre la venta de la cosecha, los inversores están centrados en el impacto de muy corto plazo, como es que podría fortalecer las reservas antes de un posible acuerdo con el FMI”.
También subrayó PPI su repercusión en la mejora de cotización de los bonos soberanos: “En cuanto a la deuda en dólares, creemos que el incremento en una semana que perfilaba débil se debe principalmente a la baja de las retenciones al campo”.
El Grupo IEB (Invertir en Bolsa) aportó que “a diferencia de 2024 que el equipo económico tuvo como objetivo un superávit financiero para acumular pesos en su cuenta en el BCRA, durante 2025 el potencial superávit financiero sería destinado a reducir impuestos distorsivos, donde la lista estaba encabezada por las retenciones y en segundo lugar el denominado impuesto al cheque (a los créditos y débitos bancarios) implementado en la Argentina por el ex ministro Domingo Cavallo, supuestamente en forma transitoria, en 2001. Por lo tanto, la noticia de las retenciones, cumple con el compromiso anunciado al momento de la presentación del proyecto del Presupuesto 2025, generando una nueva señal de delivery al mercado”.
Positivo panorama financiero
Dentro de las recientes visiones financieras positivas, la calificadora de riesgo Moody’s elevó la calificación de la deuda soberana argentina nominada en moneda extranjera desde Ca hasta Caa3. En esta línea, reforzó la perspectiva “desde estable a positiva”.
Reportes de Bank of America y Morgan Stanley analizaron los alcances de un eventual acuerdo con el organismo y anticiparon la posibilidad de que la reapertura del acceso al crédito externo se produzca en el segundo semestre del año, de la mano de una reducción de la prima de riesgo y la consolidación fiscal.
Un informe de Max Capital consignó que “el Gobierno está enfocado en gestionar las diversas presiones sobre su ancla cambiaria, pero el exitoso canje de deuda en pesos y las tasas atractivas bajo aranceles de exportación temporalmente más bajos deberían permitirle acumular reservas en el primer semestre de 2025″.
Destacó la entidad que “la reducción temporal de los aranceles de exportación, lo que se espera impulse mayores ingresos de divisas y ayude al BCRA a acumular reservas. Esto sigue al exitoso canje de deuda en pesos del viernes 24, en el que el Gobierno logró despejar vencimientos por $14 billones antes de las elecciones de medio término, lo que de otro modo podría haber añadido presión sobre el tipo de cambio. Mientras tanto, la misión del FMI estuvo en Buenos Aires discutiendo los términos del nuevo acuerdo”.
Un informe de Invecq Consultora Económica ponderó el resultado del canje de deuda en pesos y consideró que “los instrumentos de la nueva canasta ofrecieron tasas superiores a las de mercado: 29,5% promedio Tirea (Tasa Interna de Retorno Estimada Anual) de la canasta versus 28% la TIR de cierre del día del anuncio de la T30J6, la Letra más asimilable en vencimiento. Así, la propuesta de instrumentos duales resultó muy atractiva para el mercado, cubriéndolos con tasa variable (la Tasa Mayorista de Argentina) en caso de que las tasas suban y con tasa fija en caso contrario”.
La consultora que dirige Esteban Domecq cree que la estrategia del Gobierno es apostar a una desinflación más fuerte que les permita tener la deuda ajustada a tasa variable y por ende más baja. A su vez, despeja vencimientos de cara a un año con un superávit fiscal esperado menor al alcanzado el año anterior.
Brian Torchia, gerente de Finanzas Corporativas de Pgk Consultores, explicó que “si reparamos en la dinámica de comercio exterior y de reservas, en conjunto con el accionar intervencionista del Ministerio de Economía sobre los dólares financieros para demostrar mayor estabilidad, no pareciera ser un factor lo suficientemente determinante ninguno de los mencionados como para solventar de forma armónica el desarme de las restricciones cambiarias, al menos por ahora”.
“Resultaría razonable deducir que el evento cambiario a nivel regulatorio tendría lugar con mayor probabilidad con posterioridad a la contienda electoral, dado que resultaría extremadamente inconveniente afrontar dicha contienda en medio de una situación de inestabilidad propiciada por un adelantamiento en la desregulación”, añadió Torchia.