La carga impositiva que afecta al sector automotriz en Argentina fue el eje central de la entrevista que Martín Galdeano, presidente de Ford Sudamérica, concedió a Radio Mitre. Durante la charla, Galdeano expuso un panorama alarmante sobre los costos fiscales que encarecen significativamente el precio de los vehículos en el país. “Cuando compras un auto, estás comprando dos. Estás comprando uno para vos y otro que lo dejás en impuestos”, afirmó, aludiendo al impacto desproporcionado que generan los tributos.
Galdeano explicó en declaraciones a Radio Mitre que la carga fiscal sobre los automóviles en Argentina puede llegar a representar entre un 55% y un 190%, dependiendo del tipo de vehículo y su rango de precios. “El 50 y pico, 55, 60% que mencionaba Willy es para un vehículo de entrada. Ese 55-60% puede llegar hasta 100, según el doctor Litvin, hasta 190% de impuestos”, sostuvo. Esto significa que al adquirir un vehículo, el consumidor no solo cubre el costo real del auto, sino que paga una suma equivalente a uno adicional en tributos.
El argumento se fundamenta en que, según Galdeano, los impuestos se aplican en cascada, encareciendo el precio final. “Cuando compras un auto no solo compras tu auto, sino que pagas. Depende de la escala que compres, estás comprando otro en impuestos”, agregó. En este sentido, remarcó que el peso impositivo no solo afecta a los consumidores, sino también a la competitividad de la industria en los mercados internacionales.
Comparaciones con mercados internacionales
Para ilustrar la magnitud de la carga fiscal en Argentina, Galdeano ofreció un ejemplo comparativo. Comentó que en Estados Unidos, un vehículo promedio tiene una carga impositiva del 10% según el estado donde se adquiera. En cambio, en Argentina, ese mismo modelo puede enfrentarse a impuestos del 160%. “Nosotros en ese momento dijimos: mirá vos, este vehículo en Estados Unidos tiene alrededor de un 10% de impuesto a las ventas, depende del Estado donde lo compres, y para nosotros ese vehículo en Argentina tenía 160% de impuestos”, detalló.
Además, reconoció que otros factores como la eficiencia productiva y las escalas también influyen en los precios, pero subrayó que los impuestos son el principal motivo de la diferencia. “El factor principal son los impuestos. Eso es lo que hace la diferencia en el precio”, enfatizó. Esta disparidad impacta especialmente en las exportaciones, ya que Argentina enfrenta una competencia desigual con países como México, Sudáfrica o Brasil, que tienen cargas fiscales más reducidas.
El presidente de Ford Sudamérica explicó cómo el sistema impositivo afecta la capacidad de la industria argentina para exportar vehículos. Según Galdeano, los autos fabricados en el país deben competir en el mercado internacional con productos provenientes de países donde no existe una carga impositiva similar. “Cuando estás tratando de exportar una camioneta con 25 puntos de impuestos, mientras que Tailandia, Sudáfrica o México no lo tienen, realmente se complica mucho para que un mercado de exportación te elija”, señaló.
Además, Galdeano destacó que las alícuotas de impuestos varían a nivel nacional, provincial y municipal, lo que complica aún más la situación. Aunque reconoció algunos avances en la reducción de impuestos nacionales, apuntó que en el ámbito provincial y municipal “se ha ido marcha atrás”. “Es importante reconocer cuando hay progreso, porque cuesta esa baja de impuestos, pero los impuestos municipales están aumentando las alícuotas”, explicó.
El impacto de las políticas impositivas en los precios
La entrevista de Galdeano coincidió con el análisis publicado por Infobae, que abordó la posible eliminación parcial del impuesto a los autos de lujo. Según esa nota, el gobierno evalúa eliminar la escala 1 del impuesto interno que grava a los autos con precios superiores a los $42.000.000. De concretarse, unos 35.000 vehículos quedarían exentos del tributo, lo que permitiría una baja del precio en torno al 20%. Esto beneficiaría especialmente a SUV medianos y algunos modelos electrificados.
El informe también subrayó que, aunque la medida reduciría la recaudación inicial, el aumento en las ventas compensaría esta caída. Según el análisis del sector, la eliminación del impuesto podría duplicar el volumen de vehículos vendidos en ese rango de precios, generando mayores ingresos por otros tributos, como el arancel del 35% que pagan los autos importados de extra zona.
En este contexto, Galdeano refirió que los altos impuestos han generado una distorsión en los precios del mercado automotriz argentino, afectando tanto a los consumidores como a los fabricantes. “Mientras tengas estos impuestos, vas a tener autos caros. No importa si los haces acá o los importas”, afirmó, dejando en claro que el problema radica en la estructura fiscal.
Durante la entrevista, Galdeano también habló sobre las proyecciones para el sector en 2025. Mencionó que, pese a los desafíos impositivos, se espera que la industria cierre el año con 530.000 unidades producidas, lo que representaría un aumento del 30% respecto al año anterior. Este crecimiento estaría impulsado por una combinación de factores, como la baja de tasas de interés, el acceso al financiamiento y la recuperación del salario. “Estamos proyectando también que va a continuar la baja de impuestos a nivel nacional”, aseguró.
Sin embargo, también mencionó que esta mejora no implica una solución definitiva, ya que los impuestos provinciales y municipales siguen en aumento. “El nivel de impuestos en los autos viene aumentando y no para”, advirtió.
En cuanto a la competitividad frente a otros mercados del Mercosur, Galdeano indicó que Brasil tiene reglas impositivas similares a las argentinas, pero que otros países como Chile están en una situación completamente diferente. “Chile tiene 82 marcas de autos, no tiene impuestos, no tiene aranceles, prácticamente cero. Tiene tratados de libre comercio con la mayoría de los países y los autos llegan sin impuestos”, explicó.