El recrudecimiento de la interna entre la histórica conducción de la Unión Industrial Argentina (UIA) y un sector importante de los jóvenes que participan en la entidad cristalizó la existencia de un “movimiento” generacional que quiere instalar otra forma de llevar adelante el debate público. Se trata de empresarios sub-40 con una impronta novedosa de hacer política gremial empresaria y que encontraron en las redes sociales una herramienta para comunicar sin depender de la estructura de la centenaria institución.
Según pudo reconstruir Infobae, el conflicto no está relacionado con la política partidaria. No es un dato menor en el marco de la tensa relación que existe entre el Gobierno de Javier Milei y la UIA, o del impacto de la recesión. El quiebre tuvo que ver con las formas: los grandes buscaban una comunicación centralizada y el ala joven impulsó más amplitud.
Desde 2012
La UIA Joven funcionaba desde 2012 como un departamento dentro de la casa fabril de formación de futuros dirigentes y que cobró vuelo propio a partir de visitas a las fábricas y el contacto con diferentes cámaras sectoriales, regionales, actores de la política y miembros de la sociedad civil. Contaba con una estructura similar a la UIA y elegía sus autoridades cada dos años a partir del consenso interno. Sin embargo, esa dinámica se rompió a finales del año pasado.
Marysol Rodríguez, accionista de la pinturería Sinteplast y hasta finales de 2024 titular del espacio juvenil, próxima a cumplir 40 años, elevó una lista con los sucesores que tenía al frente a quien se desempeñaba como su secretario, Oliver Maltz (Grupo Estisol). Sin embargo, la cúpula de la UIA le bajó el pulgar a la propuesta, designó nombres afines y definió un sustancial cambio de impronta en el área ante la incomodidad que había generado la hiperactividad de los jóvenes. Marysol es hija de Miguel Rodríguez, actual vicepresidente de la entidad.
“Pasarán a ser un departamento dentro de la estructura formal de la UIA. El objetivo siempre fue dar herramientas para formar nuevos dirigentes y no para hacer rosca”, fue la explicación que dio una fuente de la entidad que representa la voz de las autoridades actuales.
La decisión estuvo a cargo del presidente de la casa fabril, Daniel Funes de Rioja, quien termina este año su segundo mandato, y del secretario Eduardo Nougués, representante de Ledesma. Dentro de la UIA son muchos los que señalan que la instrucción originalmente provino del sector que responde a Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint, en acuerdo con Arcor y Ledesma.
De hecho, Funes de Rioja no es industrial. Su profesión es la de abogado: fue dueño del mítico estudio que lleva su apellido y desde allí tomó impulso para ser titular de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) que reúne a las alimenticias. Muchos señalan que saltó a su actual cargo con la bendición de Rocca.
La presidencia de la UIA Joven finalmente quedó a cargo de María Furtado, de la empresa Quilmes, representante de la cámara cervecera en la Copal y que realizó el programa de jóvenes profesionales en Techint hasta hace ocho años. Como vicepresidente la acompañará Jeremías Gratti, de la Asociación de Industriales de Neuquén (Adineu), y como secretario irá Sebastián Lucania, representante de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra).
La decisión generó malestar entre las filas de los jóvenes de la UIA. Algunos, incluso, contemplan la idea de abandonar la entidad, una de las más poderosas del círculo rojo nacional. “Nos parece un error si creen que ganaron algo con lo que hicieron. Nosotros siempre fuimos orgánicos. Avisamos antes y después de realizar cualquier actividad”, comentó una fuente juvenil.
Movimientos y tendencias
Otro empresario sub-40 aseguró que realizaban 9.000 kilómetros por año en viajes para visitar empresas y destacó el crecimiento de UIA Joven. “No necesitamos tener un sello detrás de lo que hacemos, porque no respondemos a ningún interés. Somos un movimiento y, como es normal, hay tendencias. No estamos de acuerdo en todo. Pero lo que nos une es la militancia de la industria nacional con una impronta federal”, resumió.
“Al principio no éramos más de 20 y ahora somos más de 100, pero con llegada a cerca de 800 industriales de todo el país. Tenemos una mirada federal. Les molesta que tengamos más penetración y conexión con la realidad. Pero rara vez nos acompañaban en nuestras visitas y eso no es nuestra culpa. Podemos decir que pisamos alguna vez en nuestra vida una fábrica y que pagamos sueldos”, apuntó otro joven empresario.
Lo cierto es que los jóvenes encontraron espacios por fuera de la UIA para instalar su agenda: las redes sociales y los nuevos formatos de comunicación. Es el caso del ciclo de entrevistas en formato podcast llamado La Fábrica, con gran repercusión en medios tradicionales a partir de entrevistas a empresarios de todo el país y de todas las generaciones.
Jóvenes díscolos
Las principales figuras del proyecto audiovisual son los empresarios Tomas Karagozian, Valentino Romano, Román Guajardo, Pedro Gentile y Oliver Maltz. Este último es quien había sido elegido para ocupar la presidencia de la UIA joven desde 2025 y fue vetado por las autoridades de la casa fabril. Además de su amistad, los cuatro tienen en común que se formaron desde muy pequeños como industriales y que comenzaron a tomar relevancia dentro de sus fábricas, de las que son dueños.
La figura que más resalta es la de Karagozian, hijo del histórico empresario textil Teddy Karagozian, actual CEO de TN & Platex y dos veces presidente de la UIA Joven, donde lo sucedió su vice, la ya mencionada Marysol Rodríguez.
Karagozian ganó gran influencia entre los industriales de su generación. Quienes lo conocen lo describen como una persona “hiperactiva” en su vida cotidiana y a la hora de organizar actividades para promover la agenda industrial.
La UIA tendrá este año un recambio de autoridades. El proceso de elecciones suele darse siempre bajo una lista de consenso que suele contar con el visto bueno de Paolo Rocca. Fuentes con conocimiento de la entidad coincidieron en que Funes de Rioja dejará su lugar y el apuntado para reemplazarlo es Martín Rappallini, dueño de Cerámicas Alberdi y titular de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (Uipba). Habrá que esperar para saber cómo será la relación entre Rappalini y los jóvenes díscolos.