En un contexto de volatilidad económica, el sistema previsional argentino implementa desde abril de 2024 un esquema de movilidad jubilatoria que ajusta los haberes mensualmente en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC). Este mecanismo busca mitigar el impacto de la suba de precios sobre los ingresos de los jubilados y pensionados, otorgando incrementos más frecuentes que los del esquema trimestral anterior.
En febrero de 2025, los haberes previsionales reflejan un aumento del 2,7%, correspondiente a la inflación registrada en diciembre de 2024.
¿De cuánto será la PUAM en febrero de 2025?
La Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) alcanza en febrero de 2025 un monto total de $288.469,20, que resulta de la suma de $218.469,20 (equivalente al 80% de la jubilación mínima) y el bono extraordinario de $70.000. Este ingreso se actualiza mensualmente por la Ley de Movilidad, que toma como referencia la variación del IPC publicado por el INDEC.
¿Quiénes cobran la PUAM?
El beneficio de la PUAM está dirigido a personas mayores de 65 años que no lograron reunir los aportes necesarios para acceder a una jubilación regular. Este programa, implementado por la ANSES, es universal en su alcance, ya que no exige un historial de contribuciones previas al sistema previsional.
Quienes cobran la PUAM reciben un monto que equivale al 80% de la jubilación mínima. Este porcentaje se ajusta automáticamente cada mes según la Ley de Movilidad Jubilatoria. De esta manera, el Estado garantiza que los adultos mayores sin aportes cuenten con un ingreso mínimo para cubrir sus necesidades básicas.
Adicionalmente, los beneficiarios de la PUAM cuentan con servicios esenciales de salud a través de PAMI, un acceso clave para este segmento de la población. También pueden acceder a beneficios adicionales, como asignaciones familiares, en caso de cumplir con los requisitos específicos establecidos por la normativa vigente.
De cuánto serán las jubilaciones en febrero 2025
En febrero de 2025, los haberes jubilatorios se ajustan según la inflación de diciembre de 2024, que fue del 2,7%. Este incremento determina los nuevos montos para las principales categorías del sistema previsional argentino. La jubilación mínima asciende a $273.086,50, y al sumarle el bono extraordinario de $70.000, el ingreso total para quienes perciben este haber alcanza los $343.086,50. Este monto refleja una mejora interanual del 27,6%, una recuperación significativa respecto al mismo período de 2024. Sin embargo, aún se encuentra un 3,8% por debajo del valor real registrado en noviembre de 2023.
Por su parte, la jubilación máxima se establece en $1.837.613,62, una cifra que no incluye el bono extraordinario. Este ingreso presenta un aumento interanual del 54,46%, lo que demuestra un mejor desempeño en términos reales en comparación con las jubilaciones mínimas. En cuanto a las Pensiones No Contributivas (PNC), destinadas a personas con invalidez o situaciones de vulnerabilidad, alcanzan un monto total de $261.160,55, resultado de la suma del haber base de $191.160,55 y el bono extraordinario de $70.000.
El bono extraordinario, implementado en marzo de 2024, ha sido fundamental para sostener el poder adquisitivo de los jubilados y pensionados con ingresos más bajos. No obstante, su valor ha permanecido congelado desde su creación, lo que ha generado una pérdida del 33,6% en términos reales debido a la inflación acumulada durante este período.
Para quienes perciben haberes por encima de la jubilación mínima, los incrementos han tenido un impacto más favorable en términos reales, ya que no dependen del bono extraordinario, cuyo congelamiento afecta principalmente a los ingresos más bajos. En cambio, los beneficiarios de la jubilación mínima enfrentan mayores desafíos al depender en gran medida de este bono estatal. Esto plantea la necesidad de revisar su actualización para evitar un deterioro adicional del poder adquisitivo en el futuro inmediato.