Las escrituras en CABA alcanzaron en diciembre su máximo histórico en 7 años

El mercado inmobiliario de la ciudad de Buenos Aires cerró 2024 con indicadores positivos que marcaron el mejor diciembre en términos de escrituras de compraventa en los últimos 7 años. Según información del Colegio de Escribanos de CABA, se registraron 7.667 actos en el últmo mes del año, lo que representó un incremento del 68,1% respecto al mismo mes del año anterior.

Además, el monto total de las transacciones ascendió un 250,8% interanual, y alcanzó los $819.375 millones, lo que refleja un crecimiento total en un sector que había enfrentado importantes dificultades en años previos y dejó más de cinco años largos de crisis.

En cuanto al monto promedio de las transacciones, este se ubicó en $106.870.398 (equivalente a USD 101.877 dólares estadounidenses al tipo de cambio oficial promedio), lo que implica un aumento interanual del 108% en términos nominales en pesos y del 38% en dólares, según destacaron las cifras oficiales.

El impacto crediticio

El repunte tuo ayuda en la reaparición del crédito. Diciembre fue un mes récord en hipotecas: se contabilizaron 1.130 escrituras respaldadas por créditos hipotecarios, lo que representó un crecimiento del 874,14% en comparación con el mismo período de 2023.

Este factor es clave para entender la reactivación del mercado, ya que el crédito comienza a recuperar protagonismo.

El presidente del Colegio de Escribanos de CABA, Jorge De Bártolo, expresó a Infobae su satisfacción ante estos resultados y señaló que “los datos de diciembre nos confirmaron que no se registraba un mes con tanta actividad desde hacía siete años. Es más, quedó en el podio de mayores compraventas en un rango de 17 años, con más de 7.600 operaciones”.

De Bártolo también destacó: “Atrás quedan años de saltos cambiarios, pandemia, restricciones, inflación y pocos estímulos. Desde 2020 venimos subiendo escalón por escalón y, por fin, logramos que el año que cerramos tenga más de 54.000 escrituras”.

Este repunte se explica, en parte, por la estabilidad económica que caracterizó el último trimestre del año, donde no hubo saltos abruptos en el tipo de cambio y la inflación estuvo más controlada, factores destacados por De Bártolo.

“Quien tuvo una posibilidad, se embarcó en el sueño de la casa propia. El último trimestre comenzó a visualizar un mayor impacto del crédito hipotecario con alrededor de 1.000 créditos por mes”, dijo.

Otro aspecto a subrayar es que este diciembre se posiciona como uno de los mejores meses de actividad inmobiliaria en un largo plazo. De acuerdo con De Bártolo: “Este diciembre está en el podio de los mejores meses de los últimos 17 años: solo lo superaron diciembre 2017 (7.900) con el furor de las UVA y diciembre 2007 (8.500), cuando el país tenía claramente otros indicadores”.

Además, señaló el posible efecto de la normativa de blanqueo que pudo haber impulsado las transacciones, aunque reconoció: “Sinceramente nos sorprendió gratamente el número de diciembre”.

A medida que las hipotecas comienzan a ganar más terreno, los datos también sugieren que la recuperación está consolidándose. Una tendencia importante fue el crecimiento del porcentaje de crédito hipotecario respecto al volumen total de las compraventas durante los últimos meses.

Según De Bártolo, el porcentaje alcanzó el 15-16% en el último trimestre de 2024, mientras que en septiembre fue del 13% y en agosto del 8%; comparado con el auge de las UVA en 2017, donde el 40% de las operaciones involucraba créditos, la participación de hipotecas aún está lejos de ese nivel, pero con perspectivas de seguir en aumento, informó.

Sin embargo, De Bártolo subrayó la necesidad de avanzar en una “cultura del crédito” que permita consolidar esta tendencia: “Para el acto de la compra venta, quien compra puede elegir al escribano, porque en la hipoteca lo designa el banco”.

Además, destacó el trabajo articulado con bancos y especialistas para simplificar los procesos y garantizar que los inmuebles estén en condiciones óptimas. “Un título seguro hace un crédito seguro”, enfatizó.

Hacia el futuro, las expectativas para los meses de verano son moderadas pero optimistas. Según el análisis, enero y febrero suelen ser menos activos en términos notariales, con un promedio de 4.000 escrituras mensual cuando el crédito está activo.

De Bártolo reafirmó esta previsión y sostuvo que “si bien aún no tuvo un crecimiento el crédito, creemos que estará multiplicando la actividad en este verano”.

Opinión inmobiliaria

El repunte también estuvo impulsado, en gran parte, por el cambio de ánimo y el rumbo económico del Gobierno, que reactivaron la actividad y generaron un importante dinamismo en el sector.

Fabián Achával, CEO de Fabián Achával Propiedades y responsable de Radar Inmobiliario, destacó que “el dato de diciembre superó las expectativas. Ya veníamos con una visión muy positiva y cerramos un año excepcional, sobre todo considerando que todavía existen controles de cambio”.

Achával subrayó el rol clave de las operaciones financiadas con crédito hipotecario: “La recomposición de los salarios en dólares también fue un factor central, y traccionó fuertemente la actividad”.

Por otro lado, señaló factores adicionales que favorecieron al mercado, como la estabilidad cambiaria (pax cambiaria) y el hecho de que los salarios le estén ganado a la inflación, situación que habilita la capacidad de ahorro de los compradores.

Estos elementos, combinados con una demanda interesada en salir del alquiler y apostar a la compra mediante créditos hipotecarios, configuran “un panorama optimista para el futuro”.

Según Achával, la continuidad de estas condiciones fortalecería aún más al sector inmobiliario durante 2025.