El presidente Javier Milei reconoció este miércoles que busca refinanciar los compromisos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por los USD 43.000 millones que debe la Argentina y sumar fondos frescos, es decir más deuda, para avanzar más rápido en la eliminación del cepo al dólar. El mandatario reconoció que las conversaciones tienen que ver con la magnitud y la secuencia que tendrán los eventuales desembolsos. Las declaraciones se dieron en el marco de la misión del organismo que ya se encuentra en el país para negociar con el ministro de Economía, Luis Caputo, las condiciones de un nuevo acuerdo.
Milei concedió una entrevista al editor en jefe de Bloomberg, John Micklethwait, en el marco de su paso por el Foro Económico Mundial que se celebra en Davos, Suiza. El mandatario dijo que una parte de las negociaciones con el FMI contempla “la estructura de los pagos de los compromisos de cara a los próximos años y la otra con conseguir fondos nuevos para recomponer las cuentas del Banco Central, o sea los stocks, y de esa manera salir del cepo”.
El Gobierno busca alcanzar un nuevo programa antes de que termine el primer cuatrimestre del año y en los despachos oficiales hay optimismo por el apoyo que puede implicar la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
El Presidente también afirmó que el levantamiento de los controles cambiarios no está en discusión, paso que prometió dar durante 2025 pero no dio precisiones sobre si será durante el primer semestre o el segundo. La velocidad de esa medida, explicó, dependerá de la magnitud de los fondos que pueda conseguir y del modo en que estén estructurados los desembolsos.
“No es lo mismo si yo recibo todo el dinero cash que si lo recibo en cuotas. Es decir, yo lo que necesito calzar es un flujo de fondos”, resaltó Milei quien recientemente reconoció que necesitaría al menos USD 11.000 millones para recomponer el balance de la autoridad monetaria y salir del cepo. El Gobierno argentino busca las condiciones para que avanzar en ese camino no implique un riesgo para la estabilidad cambiaria y la desaceleración de la inflación, en vistas de las elecciones legislativas de este año.
En ese sentido, Milei sostuvo que la posibilidad de tomar financiamiento adicional con el Fondo “no va a incrementar la deuda total” porque esas divisas se destinarán a cancelar la deuda que tiene el Tesoro con el BCRA. Tal como había anticipado Infobae, el pasivo apuntado son las Letras Intransferibles en manos de la autoridad monetaria.
El mandatario también destacó que las divisas necesarias podrían provenir del FMI, pero también de un acuerdo con fondos de inversión privados. No está descartado por el Gobierno que ambas vías de financiamiento puedan llegar en conjunto.
Una misión técnica del FMI encabezada por el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental Luis Cubeddu arribó anoche a Buenos Aires y este miércoles inició el cara a cara con los funcionarios argentinos en las oficinas del Banco Central que preside Santiago Bausili. Habrá contactos también con los equipos del Ministerio de Economía, en una agenda que se extenderá al menos hasta el fin de semana. Caputo arribó hoy al país después de acompañar a Milei en la asunción de Trump para sumarse a las conversaciones.
La Argentina finalizó en 2024 su segundo programa desde 2018, aunque quedaron pendientes las últimas dos revisiones que implicaban desembolsos por USD 1.000 millones, y ahora busca conseguir uno nuevo. La evaluación ex post del organismo sobre el acuerdo de facilidades extendidas destacó los avances de la gestión Milei, pero apuntó sobre la necesidad de salir del cepo, adoptar un tipo de cambio más flexible y acumular más divisas en el BCRA.
La Argentina sobrecumplió las metas fiscales y monetarias, en medio del ajuste de shock que aplicó el Gobierno. Sin embargo mantiene reservas netas negativas por USD 6.000 millones y quedó USD 2.000 millones por debajo del target pactado para diciembre de 2024.
La Argentina mantiene un esquema de tipo de cambio diferencial para exportadores que implica que el 20% de las exportaciones se liquidan en el tipo de cambio libre y no ingresen a las arcas del BCRA. La autoridad monetaria también utiliza divisas para intervenir directamente en la brecha y eliminar pesos en circulación, algo que en la primera quincena de enero se llevó USD 619 millones. Se trata de prácticas de las que el staff del Fondo se ha manifestado en contra en reiteradas oportunidades.