Las acciones y los bonos de Argentina mostraron una leve tendencia alcista este miércoles, para reanudar un sendero de de ganancias que aún no se consolida en este inicio de 2025. Aunque siguen firmes las positivas expectativas sobre el futuro económico del país, los agentes buscan nuevos fundamentos y noticias concretas para manifestar interés por los activos domésticos.
Luego de una caída vertical la semana pasada, el índice S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires subió en el día 2,3%, a 2.680.946 puntos, en la tercera sesión consecutiva en alza. En lo que va de la semana el panel de acciones líderes avanza un 6,8 por ciento.
La mejora se dio en momentos en que el gobierno del libertario Javier Milei busca negociar con el FMI (Fondo Monetario Internacional) un nuevo acuerdo que le permitiría refinanciar los vencimientos con el organismo, con el que sigue vigente un acuerdo de facilidades extendidas por el crédito de USD 44.000 millones, que incluya además el desembolso de fondos frescos para reforzar las reservas internacionales del Banco Central.
Entre los ADR y acciones de compañías argentinas negociadas en dólares en el exterior se observaron cifras mixtas. Al cierre de la Bolsa porteña destacaban las subas de Transportadora Gas del Sur (+4,1%), Loma Negra (+3,8%), Vista Energy (+3,1%) y Edenor (+3,1%).
Una misión del FMI se encuentra en la Argentina para avanzar en conversaciones por nuevo programa crediticio. El ministro de Economía, Luis Caputo, desistió de concurrir al Foro de Davos, en Suiza, para acompañar al presidente Javier Milei y optó por regresar al país desde los EEUU para reunirse con los enviados del organismo.
“Ya en Buenos Aires. Excelente el viaje a Washington. No pude acompañar al Presidente a Davos porque serán tres días de mucho trabajo entre la misión del Fondo, la licitación por adhesión anunciada ayer, y medidas que estamos terminando de diseñar desde la Secretaría de Comercio”, indicó el funcionario en su cuenta de la red social “X”.
Por su parte, el riesgo país argentino medido por el banco JP Morgan subió dos unidades a 640 puntos básicos, luego de marcar niveles mínimos desde 2018 a unas 560 unidades en la primera semana del 2025. Los bonos en dólares promediaron una baja de 0,4 por ciento.
“Los activos domésticos buscan ensayar una recuperación luego de la toma de ganancias que tuvieron intercalando en las últimas ruedas, con lo que algunos operadores podrían volver a aprovecharla para reforzar apuestas”, dijo el economista Gustavo Ber.
También generó mucho interés entre los agentes del mercado el anuncio de un canje de deuda voluntario de once títulos públicos con vencimiento entre mayo y noviembre de este año por cuatro bonos duales (que pagan el máximo entre una tasa fija y la tasa TAMAR) con vencimiento entre marzo y diciembre de 2026. Con este canje, el Gobierno apunta a despejar vencimientos por 23 billones de pesos para este año.
Un análisis de Max Capital refirió que la operación busca “eliminar riesgos de refinanciación antes de las elecciones, en línea con una posible eliminación de las restricciones cambiarias”. Afirmó que “las obligaciones de corto plazo representan un riesgo para levantar las restricciones cambiarias, ya que el exceso de deuda podría presionar los precios. Extender los vencimientos mitigaría ese riesgo, dejando que los precios de los bonos absorban el impacto en caso de una venta masiva, en lugar de la inflación y el tipo de cambio. Si resulta exitoso, el Gobierno estaría en una buena posición para eliminar los controles cambiarios. La combinación de una tasa fija atractiva y la opción de una tasa variable representa un incentivo adicional respecto a los precios de mercado, lo que hace el canje atractivo, aunque no se puede ignorar la naturaleza asimétrica de la oferta”.
“Para el Gobierno, el éxito de la operación abriría la puerta para levantar las restricciones cambiarias, y no sorprendería que el canje formara parte de las exigencias del FMI”, estimaron desde Max Capital.
“Creemos que se mantendrá la tendencia a la baja en el riesgo país, aunque a un ritmo menor y eventualmente permitirle a Argentina volver a colocar deuda en el mercado internacional para hacer frente a las futuras obligaciones”, reportó Capital Markets Argentina. “Por otra parte, el país podría recibir un upgrade en su calificación de deuda en caso de consolidar su posición política en las elecciones y/o ante un eventual levantamiento del cepo”, señaló.