Por qué Nueva York atrae a inversores argentinos y de América Latina: un recorrido por propiedades que rondan el millón de dólares

El mercado inmobiliario en Nueva York muestra un dinamismo que, incluso durante fluctuaciones económicas, atrae a inversores de todo el mundo, en buena medida de América Latina y, en particular, en el segmento de fuerte poder adquisitivo.

La plataforma inmobiliaria Zillow detectó que el dinamismo del mercado inmobiliario en ese segmento se mantiene en Manhattan. En cuanto a datos, por caso, en octubre pasado se concretaron 726 operaciones de compra venta, un 28,7% más que en el mismo mes de 2023.

En una recorrida reciente por Nueva York y según un relevamiento con datos aportados por Leonardo Ramos Couriel, de Ramos Couriel Real Estate, el interés por propiedades en la metrópoli sigue creciendo, impulsado por una oferta diversa y un entorno que combina modernidad, sostenibilidad y rentabilidad.

“En Nueva York, el mercado destaca por la alta demanda en zonas clave como Manhattan y Brooklyn, motivada tanto por locales como por inversores internacionales”, aseguró a Infobae Ramos Couriel.

Entre las características que hacen única la oferta inmobiliaria en Nueva York está la diversidad de estilos arquitectónicos. Desde torres modernas repletas de tecnología de punta hasta lofts históricos, renovados conforme a las necesidades actuales, el mercado busca atender las demandas de todo tipo de clientes.

La oferta y la demanda abarca los edificios más trascendentales, aquellos que traspasaron la barrera de la Gran Manzana y se hicieron mundialmente famosos por diversas razones, incluida su aparición en películas de Hollywood. Ejemplos icónicos son el Empire State Building, inmortalizado en “King Kong”; el Chrysler Building, conocido por su distintiva silueta art déco; y el One World Trade Center, símbolo de resiliencia y modernidad.

Ramos Couriel, en su análisis, subrayó un enfoque claro en la eficiencia energética: “Las nuevas construcciones están marcadas por un interés en la sustentabilidad, con fachadas de vidrio que maximizan el uso de luz natural y sistemas como recolección de agua de lluvia”.

Además, varias edificaciones están consiguiendo certificaciones LEED, que reflejan el compromiso del sector con el medioambiente.

Este cambio también está impulsado por la preferencia de una nueva generación de compradores que priorizan sostenibilidad y conectividad, lo cual condujo al auge de proyectos híbridos en áreas como Midtown West, el SoHo y Tribeca.

La estabilidad de Nueva York como centro financiero y cultural global lo posiciona como un refugio frente a la incertidumbre económica en otras partes del mundo.

Según un informe de Miller Samuel, empresa especializada en Real Estate y consultoría inmobiliaria, los precios promedio de venta de departamentos en Manhattan llegaron a USD 1.000.000 en octubre último, con un incremento interanual del 12%; esto mantiene a la ciudad como un destino seguro para aquellos que buscan diversificar su capital.

“La confianza en el ladrillo es una constante entre los latinoamericanos, no solo por la tradición, sino también por la necesidad de protegerse ante cambios en sus mercados locales”, explicó la consultora.

Sin embargo, los precios elevados y las expectativas de los compradores están impactando algunos segmentos del mercado. Expertos del sector inmobiliario de Estados Unidos sostienen que el número de propiedades disponibles aumentó significativamente, lo que configura al mercado de Manhattan como un espacio favorable a los compradores por primera vez en años.

En palabras de Jonathan Miller, CEO de Miller Samuel, “cualquier cifra superior a seis meses de inventario sugiere un exceso de oferta. Actualmente, en Manhattan hay suficiente inventario para cubrir 9,8 meses, lo que es claro indicador de un mercado de compradores”.

El segmento de lujo no estuvo exento de esta transición. Durante 2024 los precios de los departamentos de lujo, el 10% superior del mercado, cayeron un 11 por ciento.

Esta es la primera vez desde fines de 2023 que el mercado experimenta una disminución en esta categoría, influida por la incertidumbre generada tras el triunfo se Donald Trump, que asumirá este lunes se segunda presidencia. Será necesario observar qué ocurre con la economía estadounidense en los próximos meses. “Esta debilidad podría marcar el inicio de una tendencia o tratarse de una anomalía. Los próximos meses serán clave para entender el comportamiento del segmento de lujo”, comentó Miller.

Si bien este ajuste genera oportunidades para nuevos compradores, también prolongó el tiempo promedio para cerrar transacciones.

Los precios promedio de un departamento en Manhattan rondan los USD 2.000.000, en buena parte debido al inventario de más de 8.000 unidades disponibles, por encima del promedio histórico de 7.000 propiedades.

Finalmente, para aquellos que comparan el mercado inmobiliario de Buenos Aires con el de Nueva York, Ramos Couriel destacó diferencias clave: “Nueva York tiene un mercado más globalizado y reglas claras, lo que fomenta la confianza inversora”, señaló. No obstante, agregó, Buenos Aires puede diferenciarse mediante el desarrollos de espacios más personalizados y si se pone énfasis en la sostenibilidad.

Por otro lado, la apuesta porteña por su arquitectura histórica y un estilo de vida menos acelerado puede resultar atractiva para ciertos segmentos de clientes internacionales en busca de experiencias diferentes. Y aunque los valores de las viviendas subieron hasta un 10% en el último año, se ofrecen a precios competitivos para inversores nacionales y extranjeros.