El Ministerio de Economía retomó el camino de compras de dólares al Banco Central para reforzar su caja chica de divisas, que destinará al pago de capital e intereses de la deuda a lo largo del año. En los últimos días el Tesoro sumó unos USD 835 millones a su cuenta corriente, que deberá destinar el primer día de febrero al pago de un vencimiento con el Fondo Monetario Internacional.
De acuerdo a los datos oficiales de la autoridad monetaria, tras las últimas compras que hizo el Palacio de Hacienda, el monto total en poder de Luis Caputo en su cuenta en el BCRA suma prácticamente USD 3.500 millones, según estimó el economista Amílcar Collante. Ese número había alcanzado los USD 6.000 millones pero tuvieron una caída marcada en los primeros días de enero, cuando el Tesoro utilizó parte de ese ahorro en dólares para hacer frente a los pagos de bonos en moneda extranjera.
Luego de ese giro de capital e intereses la cuenta cayó a poco más de USD 2.600 millones y el Tesoro recomenzó la compra de divisas para mantener ese colchón a mano para los pagos que tenga que realizar en moneda extranjera. A lo largo de este mes, por lo pronto, el Ministerio de Economía tuvo que pagar unos USD 300 millones a organismos internacionales -excluyendo al FMI-, lo que resta directamente reservas.
De acuerdo a los datos oficiales de la autoridad monetaria, tras las últimas compras que hizo el Palacio de Hacienda, el monto total en poder de Luis Caputo en su cuenta en el BCRA suma prácticamente USD 3.500 millones
Un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) aseveró que esa suma de divisas del Tesoro está relacionado al resultado de la licitación de la deuda en moneda local, por la cual el Gobierno consiguió el doble de los pesos que necesitaba para cubrir vencimientos. “Dado que los depósitos en pesos cayeron en mayor magnitud de lo que aumentaron los de dólares (medido en pesos), queda la duda de si la diferencia se utilizó para afrontar gastos operativos en pesos o si se compraron los dólares y se realizó un pago a un organismo internacional (lo más probable)”, mencionó esa consultora financiera.
El primer día de febrero el Gobierno deberá afrontar un pago de USD 652 millones en concepto de intereses al Fondo Monetario. Será el primero de una serie de pagos de intereses que tendrán lugar a lo largo de 2025. A diferencia de los pagos de capital que se realizaron en 2024 -y que volverán al calendario de repago en septiembre de 2026-, los intereses no son cubiertos por desembolsos previos del FMI, por lo que deben ser pagados con reservas acumuladas por el Banco Central. En mayo habrá otros vencimientos por casi USD 630 millones, USD 500 millones más en agosto y otros USD 650 millones.
El timing del giro de divisas a Washington tendrá lugar en simultáneo a que se retome la negociación técnica entre el equipo económico y el Fondo Monetario Internacional. La directora gerenta del FMI Kristalina Georgieva anticipó que la próxima semana llegará a Buenos Aires una comitiva del staff para reanudar la conversación hacia un acuerdo financiero nuevo que incluya desembolsos adicionales para acelerar la salida del cepo cambiario.
El ida y vuelta entre Buenos Aires y Washington adoptará otra velocidad en un contexto en que el Poder Ejecutivo busca un programa que le asegure desembolsos nuevos para reforzar la hoja de balance del Banco Central. Una opción que tomó fuerza es la de utilizar ese financiamiento para cancelar Letras Intransferibles emitidas por el Tesoro hacia el BCRA. Milei llegó a hablar de un mínimo de USD 11.000 millones para solicitar al organismo de crédito.
El primer día de febrero el Gobierno deberá afrontar un pago de USD 652 millones en concepto de intereses al Fondo Monetario. Será el primero de una serie de pagos de intereses que tendrán lugar a lo largo de 2025
Tras la reunión entre el jefe de Estado y Georgieva, Caputo destacó: “Impensable esta relación con el Fondo un año atrás. Hoy hay credibilidad y confianza entre ambas partes, construida por el cumplimiento inclaudicable con todo lo comprometido”, publicó en su cuenta de X.
“Esta semana será interesante observar qué dinámica adopta nuestra deuda en dólares ante el momentum positivo para la deuda de alto riesgo. Veremos si la reunión positiva del Fondo Monetario Internacional con el presidente argentino trae buen humor a la curva soberana”, analizó PPI esta mañana en un informe a clientes.
El cierre del programa EFF que comenzó en marzo de 2022 todavía tiene pendiente la novena y décima revisiones técnicas, que serán unificadas y concluidas en simultáneo. En los papeles, lo que deben hacer es examinar el cumplimiento de las últimas metas de superávit primario y de acumulación de reservas.
En el primer caso el Palacio de Hacienda terminó el 2024 muy holgado, pero en reservas el BCRA no alcanzó a juntar los USD 9.700 millones netos -por encima del nivel que tenían en el momento del cambio de Gobierno-. Los funcionarios argentinos ensayarán dos argumentos ante el FMI: que el número fue insuficiente por haber girado por anticipado dólares para pagar deuda; y que para 2024 se esperaba contar con USD 1.000 millones de desembolsos que no ingresaron, precisamente por no haber completado las dos revisiones en cuestión.