El presidente Javier Milei finalizó su primer año de mandato con un superávit fiscal de $1,7 billones (0,3% del PBI), según informó este viernes el Ministerio de Economía. La última vez que la Argentina había tenido un resultado positivo en sus cuentas públicas después del pago de intereses de la deuda había sido en 2010 y el Gobierno aseguró que mantendrá el orden de las cuentas durante 2025.
El Sector Público Nacional (SPN) registró en diciembre un resultado financiero deficitario en $1,557 billones, en un mes que típicamente se junta el pago de los aguinaldos de estatales y cuando además se concentraron pagos de la deuda. El saldo primario (ingresos menos gastos) marcó un rojo de $1,3 billones y el pago de compromisos fue de $256.260 millones.
“Esto redundó en un superávit financiero para el año 2024 de $ 1.764.786 millones (0,3% del PBI) y uno primario de $ 10.405.810 millones (1,8% del PBI). Así, se consolida el ancla fiscal del programa de gobierno, que permanecerá durante el 2025″, señaló la cartera que conduce el ministro Luis Caputo.
El Palacio de Hacienda destacó que el resultado fiscal del 2024 se obtuvo con una deuda flotante, es decir los pagos atrasados, en línea con el cierre que había tenido en 2023 en términos nominales. Eso implica una reducción del 52% en términos reales.
Milei avanzó en su primer año de mandato en un fuerte ajuste fiscal de shock, que el Gobierno ubica en torno a 5 puntos del PBI y permitió el primer resultado fiscal primario (ingresos menos gastos) positivo desde 2014. El Presidente suele resaltar su slogan de campaña sobre la “motosierra” con la que se recortó el gasto y promete que será igual durante 2025.
Economía destacó que el “saneamiento” en las empresas públicas permitió registrar el primer superávit operativo del conjunto de las compañías desde 2009. También resaltaron la disolución de 19 fondos fiduciarios con el fin de “eficientizar” el uso de los recursos públicos.
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