El precio de los autos 0 kilómetro aumentó un 67% entre diciembre de 2023 y diciembre de 2024. Así lo estableció el Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (Siomaa), la entidad que releva las cifras de ventas de autos nuevos en el mercado argentino, en su informe anual publicado este miércoles.
Los datos se extraen utilizando el Índice de Precios del Sector Automotor (IPSA) creado por el Siomaa, y comparándolo con el Índice de Precios del Consumidor (IPC) y otras variables como el Tipo de cambio nominal promedio mensual (Tcnpm) de referencia Banco Central de la República Argentina, lo que permite establecer una medida objetiva y precisa de las variaciones de los precios de lista del mercado automotor local de 0 km.
Al igual que ocurre con los números de ventas de unidades nuevas de cada mes, el informe de precios 2024 compara los datos de cada mes en relación con el mes anterior y con el año previo. En diciembre de 2024 se registró una baja del 0,7% en el precio respecto a noviembre, la que se produjo como consecuencia de la eliminación de la percepción adelantada del 95% del impuesto PAIS que ya no existe desde el 1 de enero de 2025, y que generó que varias marcas decidieran bajar los precios de sus autos nuevos entre un 1% y un 4,5%.
Esta misma situación se había producido en septiembre, cuando se estableció la reducción de 10 puntos de ese mismo impuesto, pasando del 17,5% al 7,5%, lo que también generó una baja de precios de los vehículos cero kilómetro. En aquel momento, la baja de precios del IPSA fue del 1,4% en relación a agosto. Esas fueron las dos mediciones en las que se registraron bajas de precio durante 2024. El mes de mayo fue, al mismo tiempo, el mes en el que se registraron las menores subas, que alcanzaron el 0,8%. El mes que mayor suba de precios se registró fue diciembre de 2023, cuando se llegó a un índice del IPSA del 32,2%.
La relación entre la inflación mensual (IPC) y el aumento de los autos (IPSA), mostró que salvo en febrero, octubre y noviembre, los precios de los cero kilómetro estuvieron por debajo del costo de vida oficial mensual, lo que confirma el motivo por el cual, terminado el año 2024, la inflación fue del 117,8% y el aumento de los precios de automóviles fue del 67 por ciento.
El mismo dato de diciembre permitió también conocer la variación general de los precios de autos nuevos a lo largo de los 12 meses anteriores. Si bien el IPSA fue el 67%, tuvo diferentes comportamientos en el desglose por segmentos. Los autos livianos aumentaron un 129%, los pequeños lo hicieron en un 71,3%, los SUV actualizaron sus precios en un 67,7%, las pick-ups un 63% y el resto de los utilitarios livianos un 56,1%.
El IPSA se obtiene considerando los precios de 36 modelos agrupados en 5 categorías y sus ponderaciones: automóviles de gama pequeña compuestos por el 38% de los patentamientos de livianos, pick-ups que representan el 24,5%, los SUV que son el 14,7%, los automóviles de gama mediana el 5,9%, y los vehículos comerciales livianos sin contar las pick-ups, el 6,8%.
En la relación interanual, a lo largo del año se fue incrementando el índice desde un 208% en diciembre hasta alcanzar el 289,3% en marzo. Desde entonces, la relación de los últimos 12 meses comparados con el mismo período anterior fue bajando hasta alcanzar el 122% en noviembre de 2024, antes que el efecto de la eliminación total del impuesto PAIS hiciera efecto en diciembre para quedar en 67%.
Con una inflación oficial del 2,7% en diciembre, el mercado automotor podría tener en enero nuevamente un aumento mayor al del costo de vida promedio medido por el Indec, ya que hubo marcas que subieron hasta un 3,5% mientras otras dejaron sus precios sin aumentos en el primer mes de 2025. Sin embargo, ya sin el efecto de la eliminación del impuesto PAIS y gracias a la reciente reducción del 50% del crawling peg, por el que la devaluación oficial mensual del peso será del 1% desde febrero, los precios de los autos y el costo de vida podrían quedar empatados desde el segundo mes del año.
Tanto en septiembre como en diciembre, las marcas que decidieron no bajar los precios ante la reducción impositiva del gobierno, argumentaron que se debía a que con una inflación de más de 2,5% y una microdevaluación del 2% adicional, no aumentar el precio en ese momento era una “baja” en términos reales, debido al aumento de los costos y a que la industria importa vehículos, autopartes y materia prima al dólar oficial del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).