Los SUV coupé están de moda en todo el mundo, todavía tienen que resolver si se presentan más como una clase deportiva de las versiones con formas convencionales, o si se escalonan entre los clásicos modelos de un sedán o un hatchback.
También las coupé deportivas van en retroceso mientras los SUV dominan la tendencia del mercado mundial de autos. Por eso, grandes fabricantes como BMW o Mercedes-Benz, e incluso Ferrari, Lamborghini y Porsche, han cedido ante la moda y empezaron a presentar modelos bajo ese concepto, que parece una falsa coupé por tener cuatro puertas, pero que busca una silueta que le permita usar esa denominación.
“Es más que nada una imposición del marketing. Los SUV son tendencia ya hace años y entonces se generan estos crossover que cruzan los conceptos, para poder generar más volumen de ventas y ampliar la gama de productos. La mayoría de estos productos no quedan bien logrados estéticamente porque la mayoría surge en gran parte de una carrocería que nació para satisfacer necesidades de espacio. Muchos volúmenes quedan forzados tratando de convertir un SUV tradicional en un volumen tipo coupé”, opinó Juan Manuel Díaz, diseñador argentino que trabajó muchos años en Alfa Romeo y Audi.
En el mercado argentino, los SUV Coupé no son autos premium o deportivos como en Europa, pero atrapados en seguir una lógica de diseño global, las marcas generalistas los empezaron a adoptar como una opción para los consumidores. En general, la primera impresión que causan no es la mejor, pero con el paso del tiempo y el acostumbramiento del ojo, la aceptación es mayor.
El reciente lanzamiento del Citroën Basalt en Argentina es una muestra de esto. Inicialmente, cuando se develó el auto en Brasil, los ejecutivos de Stellantis señalaron que el posicionamiento de precio no necesariamente sería el mismo en la Argentina, pero dependía de varios estudios que les permitieran “tomar el pulso” al mercado.
Finalmente, la decisión fue ubicar el Basalt a mitad de camino entre el Citroën C3 B-Hatch y el C3 Aircross, privilegiando de algún modo en que se está vendiendo este último modelo, destacado frente a sus competidores por su capacidad interior, a punto tal que tiene una versión para 7 pasajeros inédita en el segmento B.
Así, mientras el Basalt comienza con las versiones propulsadas por el eficiente motor 1.6 aspirado entre los 22,8 y los 24,4 millones de pesos, las dos opciones que traen el motor turbo T200 suben un escalón más con 28,4 y 29,2 millones de pesos. Si bien el C3 Aircross arranca con su alternativa de acceso a la gama en $27.000.000, este modelo tiene el motor 1.6, mientras que las siguientes cuatro versiones, ya con el T200, se escalonan entre los 29,5 y los 32,2 millones de pesos.
Paralelamente, con la presentación del Basalt, Citroën lanzó también la motorización turbo para el B-Hacth C3 a través de un modelo que denominaron C3 You!. Se trata de la versión de mayor equipamiento del modelo, que además del motor de 120 CV, incorpora también llantas de aleación de 15” como diferencial. Su precio pisa las versiones bajas del Basalt, ya que se vende en 24,7 millones de pesos.
Mientras se espera el lanzamiento de Renault Arkana como una de las grandes novedades de este tipo de propuesta estilística en autos populares, hay otros dos SUV Coupé en el mercado argentino.
Uno es el que probablemente se haya convertido en el pionero de la idea. Se trata del Volkswagen Nivus, que acaba de recibir un rediseño del frente y del panel posterior de luces, y que la marca también tiene posicionado en precio entre el sedán Virtus y el T-Cross, que es el auténtico modelo B-SUV de Volkswagen. Si bien hay versiones que se solapan entre los tres modelos, el cambio se produce al pasar del motor 170TSI al 200TSI y a las versiones de mayor equipamiento de los tres modelos. La escala es sedán, SUV-Coupé y SUV convencional con precios que van desde los 31 a los 40,6 millones de pesos en el caso del Virtus; desde los 31,9 a los 38,2 millones para el Nivus; y desde los 35 a los 42 millones para el T-Cross.
El otro modelo que llegó el año pasado al mercado con un estilo de cola deportiva es el Fiat Fastback, que debe su nombre precisamente a esa cualidad que se hizo famosa con el Ford Mustang de los años 60, cuando cambió los tres volúmenes por dos, eliminando el baúl por una cola que llamaron Fastback desde entonces.
En el caso de Fiat, la decisión de cómo posicionar el modelo fue más compleja, ya que el auto más vendido de la marca es el Cronos, el único que se fabrica en el país con esa misma plataforma, pero el B-SUV es el Pulse, considerablemente más chico que los otros dos modelos. Por ese motivo, el Fastback llegó a Argentina con un precio superior al Pulse y al Cronos, lo que hizo cambiar el orden de la escala de modelos. Mientras Cronos va desde los 22,4 a los 28 millones de pesos, el Pulse empieza en 27 y llega hasta los 31,2 millones, y el Fastback tiene dos versiones de 34,8 y 38,2 millones de pesos. En este caso, tanto Pulse como Fastback tienen una versión deportiva Abarth como la de mayor equipamiento de la gama.
El comportamiento de los clientes
El modelo con más tiempo en el mercado argentino es el Volkswagen Nivus, que por tener una ambivalencia entre ser un crossover o un SUV Coupé, se ganó el premio al modelo más elegido entre los tres. Si bien sobre fin de año la mayor oferta y el restyling del T-Cross hicieron que el SUV se le acercara, el año terminó con Nivus adelante con 6.424 unidades y el 1,6% del mercado, mientras T-Cross quedó con 5.365 autos y un 1,4% de mercado total.
En el caso de Fiat, el liderazgo del Cronos es indiscutible. Vendió 28.000 unidades y fue el tercer modelo más elegido del mercado. Pero la lucha entre Fastback y Pulse la ganó el B-SUV, que terminó vendiendo casi 100 unidades más que el SUV Coupé. Si bien en el total del año la diferencia es de 1.100 vehículos, el Fastback se empezó a comercializar recién en junio y hasta ese momento el Pulse había entregado 1.000 unidades.
El mercado brasileño tiene las mismas tres opciones pero llevan dos meses de Basalt en las concesionarias. La referencia para los tres autos vale como signo del comportamiento de los compradores. El T-Cross ganó tras vender 83.990 unidades en 2024, mientras que el Nivus quedó en 55.924 y el Virtus en 32.360. En Fiat, en cambio, el Fastback fue el mejor. Vendió 48.246 autos, el Cronos importado de Argentina se quedó en 44.392 y el Pulse finalizó con 39.079 unidades. Citroën, tomando sólo los dos meses completos de convivencia de Basalt con C3 y C3 Aircross, permitió que el SUV Coupé tuviera mejores ventas que el B-SUV pero ambos perdieron con el B-Hatch.