Por primera vez en los últimos cuatro gobiernos cayó la deuda estatal neta

El concepto incluye obligaciones en pesos y en divisas del Tesoro con todo tipo de acreedores y también los activos y pasivos del BCRA. Qué revela el “endeudómetro” sobre la dinámica de las 4 últimas presidencias

Guardar
Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio
Cristina Fernández de Kirchner, Mauricio Macri, Alberto Fernández y Javier Milei

El pago de vencimientos de deuda por poco más de USD 4.300 millones, que hasta el jueves último dejó las reservas brutas del Banco Central (BCRA) levemente por debajo de USD 31.000 millones, representa un nuevo hito en la evolución de la deuda pública.

A menudo, en el debate político, el tema se limita a las obligaciones en moneda extranjera -en especial, en dólares- y a asumir que los únicos acreedores que cuentan son los bonistas privados y el FMI. Esa visión restringida excluye las deudas en moneda local, desconoce las obligaciones del BCRA y también la composición y los cambios en las reservas internacionales de la entidad.

Cuando se tienen en cuenta esas cuestiones, lo más sorprendente es que de los últimos cuatro gobiernos los dos que más endeudaron en términos netos al Estado argentino fueron los de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) y Alberto Fernández. Este último engrosó el endeudamiento neto del Estado en más de USD 104.000 millones equivalentes, y el segundo de CFK en casi USD 70.000 millones, contra un aumento de la deuda neta de poco más de USD 45.000 millones durante la gestión de Mauricio Macri y una reducción de más de USD 46.000 millones en los primeros 13 meses de gobierno de Javier Milei.

De este modo, se llega a la conclusión, para muchos sorprendente, de que los últimos dos gobiernos kirchneristas aumentaron la deuda estatal neta de la Argentina en más de USD 170.000 millones.

Mes a mes

Además, si para comparar mejor los datos se toma el ritmo mensual de endeudamiento neto -siempre en dólares equivalentes, valuando las obligaciones en pesos al tipo de cambio oficial de cada momento- el resultado es que durante la presidencia de Alberto Fernández la deuda neta del Estado creció USD 2.174 millones por mes, durante CFK2 lo hizo a USD 1.448 millones, durante el de Macri a USD 904 millones y en los primeros 13 meses de gestión mileísta la deuda estatal neta se redujo unos USD 3.552 millones mensuales.

El segundo gobierno de Cristina Kirchner y el de Alberto Fernández fueron los que más aumentaron la deuda estatal neta; en conjunto, por más de USD 170.000 millones

Estos resultados surgen de un trabajo de Pablo Repetto, jefe de Research de Aurum Valores, que desde hace años mide el nivel de endeudamiento del gobierno en forma neta.

“No es una estadística oficial, pero entendemos que la deuda relevante es la que tiene el Estado Nacional en forma consolidada con los acreedores privados y con los organismos internacionales (OOII) ya que es la que verdaderamente requiere una necesidad de rolleo o –eventualmente- repago” dijo Repetto a Infobae.

“La información de la deuda
“La información de la deuda surge de los datos del BCRA y de los datos trimestrales de deuda que publica la Secretaría de Finanzas, que es la única fuente de información oficial donde se discrimina la deuda intra Sector Público Nacional (SPN)”, contó Repetto (Foto: Reuters)

Cabe aclarar que las fechas de corte de la información no coinciden exactamente con los del mandato de cada presidencia, pero esto no invalida las conclusiones. “La información surge de los datos del BCRA y de los datos trimestrales de deuda que publica la Secretaría de Finanzas, que es la única fuente de información oficial donde se discrimina la deuda intra Sector Público Nacional (SPN)”, contó Repetto.

Esa discriminación, explicó, permite distinguir la deuda en moneda extranjera y en pesos en poder de privados “que luego ajustamos en base a estimaciones propias de los meses de noviembre 2019 y 2023, a fin ajustar mejor el inicio/fin de cada período presidencial usando datos oficiales de deuda bruta de la Secretaría de Finanzas. Para 2024 usamos datos oficiales al tercer trimestre, luego proyectamos a noviembre en base a los datos de deuda bruta y por último usamos una estimación propia en función de las emisiones de deuda de diciembre, dado que aún no se ha publicado ningún dato oficial de deuda a fin de año”.

El Estado Nacional tiene un stock de Reservas Netas (definido como el total de Reservas Brutas menos encajes menos swaps) “que influyen a la hora de medir los stocks de lo llamamos Deuda Estatal Neta”, precisó el economista.

Por otra parte, añadió, en el último año el Tesoro consolidó un ahorro en forma de depósitos en el BCRA. “De estos últimos solo consideramos los depósitos en pesos acumulados en el Central, ya que los depósitos en divisas extranjeras en el BCRA están incluidos en el stock de Reservas Brutas y no son descontados para llegar al stock de Reservas Netas”, detalló. “Siempre que contemos con información a la fecha de corte se toman datos oficiales, y en algunos casos cuando a la fecha de corte no se dispone de ellos, se hacen algunas estimaciones propias”.

Si uno se limita a los datos oficiales sobre la deuda bruta en cabeza del Tesoro, al 30 de noviembre pasado esta había aumentado a poco más de USD 464.000 millones

Metodología y desglose

La metodología es idéntica a la que aplicaba Gabriel Rubinstein, exviceministro de Sergio Massa, de quién Repetto era economista asociado en la consultora GRA. De hecho, hasta su ingreso al gobierno de Alberto Fernández, Rubinstein destacó en notas periodísticas y por redes sociales que la evolución de la “deuda estatal neta” desmentía el relato del supuesto “desendeudamiento” kirchnerista.

Sucede, por caso, que si uno se limita a los datos oficiales, que dan cuenta de la deuda bruta en cabeza del Tesoro, al 30 de noviembre pasado, esta aumentó a poco más de USD 464.000 millones.

infografia

El estudio más afinado de Repetto incluye como primer nivel de desagregación el cálculo de la deuda en moneda extranjera del Tesoro, que incluye el stock de deuda en moneda extranjera con el sector privado, los atrasos con los holdouts y -a partir de 2024- la deuda en dólares del BCRA por el stock pendiente de pago de Bopreales, un título creado por el actual gobierno.

El cálculo de la deuda neta en moneda extranjera toma el stock de obligaciones en divisas del Tesoro, los atrasos con holdouts y los pagos pendientes de Bopreales por parte del BCRA

El siguiente paso es el cálculo de las “Reservas Netas en moneda extranjera”, que resta al stock de reservas brutas los encajes en dólares (la parte de los depósitos en divisas que los bancos comerciales son obligados a guardar en el BCRA y que en rigor pertenecen a los depositantes) y el canje (swap) de monedas con China, que en la parte usada es deuda neta con el gigante asiático.

“La suma de la deuda en moneda extranjera del Tesoro más la deuda por Bopreales menos el stock de Reservas Netas en moneda extranjera determina la Deuda Estatal Neta en Moneda Extranjera”, explicó Repetto.

En pesos también se debe

El siguiente paso es calcular la deuda en pesos medida al dólar oficial. Esto incluye la contraída por el Tesoro en pesos con el sector privado, la del BCRA en moneda nacional, que antes comprendía Lebac, Leliq y Pases Pasivos y que al cierre de 2024 se eliminó e incluso mostraba un saldo positivo para la entidad, la reducción del stock de deuda en pesos al haber otorgado Pases Activos, y los depósitos en pesos del Tesoro en el BCRA, “que en parte son contrapartida del aumento en 2024 del stock de la deuda en pesos”, explicó Repetto.

Con esos datos, prosiguió el economista, se compararon las gestiones del segundo mandato de CFK, el Macri, el de Alberto Fernández y la evolución desde que Milei llegó al gobierno, para lo cual se usaron algunas estimaciones en la última parte de 2024, a falta de la totalidad de los datos al 31 de diciembre que se difundirán en los próximos días.

infografia

Del ejercicio se desprende que en la gestión mileísta “ha habido una fuerte caída de la deuda estatal neta del orden de los USD 46.000 millones, fundamentalmente concentrada en el segmento de la deuda en pesos”, dijo Repetto.

Esa mejora, destacó, se debe a que el aumento de ésta en cabeza del Tesoro fue mucho menor que la caída del stock de la deuda en pesos del BCRA y a que, además, gracias al superávit fiscal y las emisiones de deuda en pesos, el Tesoro acumuló depósitos en el BCRA por el equivalente a casi USD 6.000 millones.

Altas y bajas

De ese modo, explicó el economista de Aurum, “la deuda estatal neta en moneda extranjera ha tenido pocos cambios (bajó en USD 118 millones) pues si bien la deuda en moneda extranjera del Tesoro cayó y las Reservas Netas crecieron, esa mejora fue compensada casi en su totalidad por la emisión de Bopreales que seguían pendientes de pago a fin de 2024.

Repetto consideró, además, en el aumento de la deuda en pesos del Tesoro, el costo de la capitalización de intereses de las Lecap “que, como no se refleja en la contabilidad base caja del Sector Público Nacional como intereses, implica que esa capitalización va incrementando el stock de la deuda”.

A su vez, el estudio dejó de lado -como en ocasiones anteriores- la variación del valor del Fondo de Garantia de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, que en el último año aumentó fuertemente y podría dar pie a algún tipo de apalancamiento que mejore el perfil de la deuda pública.

infografia

Lo concreto, resalta el trabajo, es que los primeros 13 meses de Milei -tomando los saldos al 30 de noviembre de 2023 y las estimaciones al 31 de diciembre de 2024- se destacan “muy por sobre los anteriores por la caída del nivel de endeudamiento, algo que no se verificó en ocasiones anteriores”.

Repetto, sin embargo, advirtió sobre la dinámica de esa reducción. “Una buena parte de la caída del stock de la deuda en pesos -subraya- se dio en diciembre de 2023 cuando el sinceramiento cambiario licuó fuertemente la deuda del BCRA a tasa fija”. Y agrega, “no menos cierto es que a lo largo de 2024, como forma de equilibrar los excesos del mercado monetario, la gestión pagó tasas de interés por encima de la devaluación ‘devolviendo’ parte de la licuación de diciembre de 2023″.

En definitiva, destacó el autor del trabajo, “en términos nominales el Estado argentino por primera vez en mucho tiempo redujo el nivel de endeudamiento con el sector privado: Si a eso sumamos la vocación de sostenibilidad fiscal del gobierno, las reformas estructurales encaradas y las pendientes, la señal de que se encarará una gran reforma tributaria y la expectativa de que este año se avanzará hacia un esquema cambiario más libre, creemos que debería contribuir a un mejor desempeño de la macro que permita ir dejando atrás décadas de estancamiento y deterioro socioeconómico”.

Guardar