Sin medias tintas, el Banco Central entró de lleno en las últimas dos jornadas para aplacar la cotización del dólar financiero con una intervención que se presume récord en su gestión.
La tolerancia de la entidad monetaria a la suba del dólar llegó a los $1.200 para con el blue y por debajo de ese número para las cotizaciones financieras cuando todo permitía suponer el miércoles que la escalada no se detendría. Con el MEP, el más bajo de los precios del billete, operando en $1160, la entidad monetaria entró en acción y desató la más fuerte intervención desde que se anunció en julio su participación en el mercado del dólar bursátil.
Es lo que calculan los analistas más serios del mercado, como la consultora 1816, que estimó para ayer un volumen operado de AL30 (el principal bono que se utiliza en la operatoria del dólar MEP) cercano a los USD 270 millones. Es una cifra muy por encima del promedio habitual de los últimos meses, más cercano a los USD 50 millones diarios. La diferencia entre ambos, se asume, es la participación oficial abasteciendo al mercado.
“Confirmados los volúmenes locales operados récord de ayer en AL30 desde elecciones 2023, compatibles con niveles récord de intervención. En el caso del AL30 C es récord absoluto”, confirmó por su parte Gabriel Caamaño, director de la consultora Outlier.
Lo concreto es que, si bien resulta polémica en el mercado la reacción del BCRA y hay incluso quienes la consideraron una innecesaria señal de alarma, lo cierto es que a fuerza de intervención, las cotizaciones bajaron. El Contado con Liquidación (CCL) cerró en $1.152 mientras que el MEP lo hizo en $1.131 y el blue retrocedió hasta los $1.175. Aunque más bajos, esos precios quedaron alejados de los mínimos de este mes cuando se produjo una imprevista cuasi convergencia de los diferentes tipos de cambio.
“No veo señales de alarma. El dólar subió pero parece un fenómeno puntual que no obliga a reformular, por el precio de un día, todo el programa económico”, opinó el analista financiero Claudio Zuchovicki, quien destacó que el fenómeno se produce en un contexto favorable para los activos argentinos a pesar del empeoramiento del clima en los mercados globales. “El riesgo país no se disparó ni se ven derrumbes de las acciones, más bien lo contrario. Además, el Central está comprando dólares en el mercado oficial”, agregó.
De hecho, el BCRA compró en la última rueda USD 217 millones, lo que lleva el acumulado del mes por encima de los $1.500 millones. Ese volumen se explica en parte por la liquidación del agro pero mayormente por el ingreso de dólares financieros dada la liquidez del mercado tras la puesta en marcha del blanqueo. Concretamente, de acuerdo a diferentes análisis privados, la semana pasada impactó el ingreso de divisas proveniente de una colocación de deuda de la petrolera Vista por más de USD 600 millones mientras que hoy lo propio habría ocurrido con otra emisión de Pampa Energía por USD 360 millones.
Sin embargo, no todos perciben tan inocua la reacción oficial a la suba del billete de los últimos días. De hecho, Caamaño afirmó que “me preocupa más la intervención en estos valores, porque sé por qué lo hacen, que la suba del CCL/MEP”, y explicó que “lo hacen porque lo que hicieron desde julio hasta el triunfo de Trump, forzando ccl/mep (a la baja) y dando seguro de cambio implícito. Eso dio pie a que crecieran mucho las posiciones especulativas en pesos. Y ahora no quieren un desarme de las mismas, aunque el contexto pueda haber cambiado mucho. Eso es un problema a la no tan larga y ya se hizo esa macana”.