El sindicato de neumáticos va al paro en medio de la caída del sector

El reclamo gremial afecta a las principales fábricas de neumáticos del país y profundiza la tensión con las empresas en un contexto de menor producción y caída de ventas

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Una protesta del sindicato del
Una protesta del sindicato del neumático en el año 2020 (Adrián Escandar)

El Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) anunció un paro total de actividades por 24 horas en todo el país, en respuesta a lo que consideran incumplimientos del último acuerdo paritario firmado con las empresas del sector. La medida comenzó el martes 17 de diciembre a las 14 horas y se extiende hasta el miércoles 18 en el mismo horario. La paralización afecta las operaciones de Bridgestone, Fate y Pirelli, las tres principales fabricantes de neumáticos de Argentina.

Según informó el sindicato mediante un comunicado, las compañías “rompen su compromiso firmado en actas”, al no pagar el bono de fin de año ni iniciar las negociaciones para ajustar los salarios correspondientes a los primeros meses de 2025. El gremio consideró esta actitud como un acto “falluto y bochornoso”, dado que las empresas habrían renovado dicho compromiso durante la última negociación paritaria.

El conflicto, que suma tensión al cierre de año, no es el primero en un sector históricamente marcado por la conflictividad gremial. Las discusiones alrededor de las paritarias y el impacto económico de los paros ya habían alcanzado un punto crítico en 2022, cuando se registraron pérdidas millonarias por los enfrentamientos prolongados entre el sindicato y las compañías.

El paro se produce en un contexto complicado para la industria del neumático. Las ventas registran una caída de 20% en comparación con el año pasado, mientras las empresas enfrentan un escenario de menor demanda y reducción de márgenes. Si bien el Gobierno anunció una reducción progresiva de los aranceles a la importación de neumáticos extrazona, los efectos de esta medida aún no se manifiestan de manera significativa en el mercado.

Desde octubre, el arancel del 35% que regía para estos productos comenzó a disminuir en etapas, alcanzando el 30% en la actualidad. Se espera que en enero el gravamen baje a 25%, en mayo a 20%, y que finalmente quede en 16% a partir de septiembre del próximo año. Pese a este descenso escalonado, los precios no mostraron grandes cambios, y en algunos casos, incluso se registraron subas impulsadas por importadores de productos asiáticos, principalmente de origen chino.

La eliminación de los precios de referencia, que durante años establecieron un mínimo para los valores de venta de neumáticos, también comenzó a incidir en el mercado. No obstante, según fuentes del sector, la baja del consumo representa el principal factor detrás de la falta de movimiento en los precios locales. La combinación de estos elementos genera incertidumbre tanto entre trabajadores como en las empresas.

Mientras el sindicato denuncia incumplimientos, las empresas sostienen que no existe un compromiso explícito para pagar un bono de fin de año este 2024. Fuentes de la industria explicaron que el bono, en su momento, surgió en 2021 como un pago extraordinario, vinculado a una coyuntura económica específica y no como un ítem permanente. En aquel año, las empresas acordaron una bonificación adicional no remunerativa ni contributiva para los trabajadores activos, pero argumentan que las condiciones económicas actuales no permiten replicar esa medida.

Por otro lado, desde las fábricas subrayaron que los salarios en el sector han mantenido un crecimiento superior a la inflación desde 2016, acumulando una diferencia favorable de 16 puntos respecto del Índice de Precios al Consumidor (IPC), según datos del INDEC. Sin embargo, el sindicato considera que los ajustes no resultan suficientes ante el deterioro del poder adquisitivo registrado en los últimos meses.

La situación también se ve agravada por el anuncio del SUTNA de que, una vez finalizado el paro, marcharán a Plaza de Mayo el próximo viernes 20 de diciembre, en conjunto con organizaciones sindicales, sociales y estudiantiles. El gremio busca no solo visibilizar el conflicto, sino además presionar por la reapertura de las negociaciones paritarias en el inicio de 2025.

La paralización de actividades afecta de manera directa a las fábricas de Bridgestone, Pirelli y Fate, las tres grandes firmas del sector que concentran la mayor parte de la producción nacional. Aunque en los últimos paros la adhesión resultó baja y las plantas pudieron mantener un nivel básico de actividad, esta medida podría generar pérdidas económicas adicionales en una industria que ya enfrenta caída de la demanda y dificultades para competir en el mercado.

El sector del neumático enfrenta actualmente una doble presión: por un lado, la baja del consumo local y, por el otro, la creciente competencia de los importadores, que aprovechan la reducción de aranceles y las promociones derivadas de la contracción económica. A pesar de que las empresas locales ajustan costos y redoblan esfuerzos para mantener márgenes, el panorama continúa siendo desafiante.

A esto se suma la postura firme del gremio, que insiste en la necesidad de una revisión salarial a principios de 2025 y en la obligatoriedad de abonar el bono de fin de año. Desde el SUTNA, remarcaron que el acuerdo firmado en la paritaria 2023-2024 contemplaba la discusión del monto correspondiente a esta bonificación en el marco de la negociación actual. Según el sindicato, el incumplimiento patronal genera un nuevo foco de conflicto que amenaza con profundizar la parálisis productiva.

La relación entre el sindicato y las empresas del neumático acumula antecedentes de alta conflictividad. Durante 2022, el conflicto paritario derivó en una serie de paros prolongados que impactaron gravemente en la producción, con pérdidas económicas millonarias y retrasos en las entregas al mercado local. Si bien en 2023 se alcanzó un acuerdo que permitió destrabar las negociaciones, las disputas reaparecen ahora en un contexto económico adverso.

En este escenario, la posibilidad de nuevos paros y su impacto sobre la producción y el empleo generan preocupación en el sector industrial. Mientras tanto, el SUTNA se mantiene firme en su reclamo, argumentando que los trabajadores enfrentan un deterioro salarial que exige respuestas urgentes por parte de las empresas.

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