La acumulación de jornadas con saldo comprador del Banco Central en el mercado oficia no le alcanzó para poder aumentar el nivel de reservas netas en sus arcas por el pago de intereses de deuda en dólares y así la entidad monetaria cerró noviembre con un nivel de divisas negativas en más de USD 8.100 millones, un deterioro de unos USD 1.000 millones en comparación con octubre.
Así lo midió un informe de Portfolio Personal Inversiones (PPI) en base a los últimos datos actualizados del BCRA. “Según nuestros cálculos, las reservas netas cerraron en un estimado de -USD 8.174 millones, por lo que empeoraron USD 1.019 millones en el mes desde -USD 7.155 millones a fin de octubre”, aseguraron.
Para estimar la cantidad de reservas netas, lo que hizo PPI fue descontar de las reservas brutas la deuda exigible de los próximos 12 meses, que incluiría depósitos en dólares del Tesoro en el BCRA como los pagos de Bopreal. Con ese método, que es el que toma en consideración el Fondo Monetario Internacional para calcular la cantidad de reservas netas, la proyección de PPI es que al incluir los primeros días de diciembre la cuenta se agravaría hasta -USD 9.335 millones, lo que implicaría -USD 1.179 millones desde fines de noviembre.
El crecimiento de ese número de reservas negativas fue atribuido a que comenzó a ser contabilizada la amortización del Bopreal Serie 3 por USD 1.000 millones como pasivo exigible a 12 meses vista a partir del primer día de diciembre. “Esto incrementó las obligaciones por estos instrumentos de USD 1.209 millones el 29/11 a USD 2.190 millones”.
Dos movimientos podrán influir en las próximas semanas en la cuenta de reservas netas: por un lado, en caso de que tuviese lugar la concreción de las revisiones pendientes entre el Gobierno y el Fondo Monetario, un desembolso de USD 1.000 millones hacia las arcas del Banco Central, pero en el sentido contrario, el pago de intereses de deuda de los primeros días de enero recupertirá de forma negativa en la cuenta de reservas netas.
Las divisas en poder del Banco Central siguen siendo un número decisivo en la mira del mercado por distintos motivos, entre ellos uno que pasó a tener mayor relevancia en los últimos meses, de la mano de una apreciación cada vez mayor del tipo de cambio. Un informe de PxQ planteó que en octubre, último dato oficial, “el déficit de la cuenta corriente cambiaria se duplicó en comparación con el mes anterior, principalmente debido al giro de divisas al exterior para cubrir el pago de los intereses de deuda pública de enero”.
Por otra parte, la consultora fundada por el ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis apuntó que “en la cuenta de bienes el superávit aumentó con respecto a septiembre debido al crecimiento de los cobros de exportaciones. Además del incremento de las exportaciones agrícolas y energéticas aumentaron las vinculadas al sector automotriz; minero; y de alimentos, bebidas y tabaco”.
Los últimos datos finos del BCRA dan cuenta, en ese sentido, que “el déficit de la cuenta de servicios” se profundizó y alcanzó en octubre los USD 744 millones, lo que marca la diferencia entre el superávit de balanza comercial –que solo toma en consideración los bienes– y la cuenta de servicios. “El principal factor detrás del déficit fue la salida de divisas por turismo y gastos con tarjeta en el exterior. Desde el BCRA señalaron que el 50% del saldo de los consumos con tarjetas se cancela con fondos propios en moneda extranjera, con lo cual el impacto sobre las reservas netas resulta menor al registrado en el balance de servicios”, explicó PxQ.
Esa brecha es financiada, por el momento, por otro cajón, que es la cuenta financiera cambiaria y que de acuerdo a esa consultora registró el mayor superávit en lo que va del año. “Esto se explica por el aumento de los depósitos privados en el marco del blanqueo y por el aumento de los ingresos por préstamos de organismos internacionales, títulos de deuda y financiaciones locales”, concluyeron.
Un análisis similar hizo LCG, en el que remarcó que noviembre terminó siendo un mes positivo para las reservas brutas por unos USD 1.600 millones más allá del alto pago de importaciones, aunque “las compras en el MULC (préstamos, colocaciones de obligaciones negociables, buena dinámica en las exportaciones y posibles incentivos a posponer pagos de importaciones por el carry trade), así como el aumento de encajes por el envío de bancos privados de depósitos del blanqueo al BCRA operaron en este sentido”, enumeraron.
Al hacer una proyección para el último mes del año, LCG consideró que diciembre se tratará de un “mes normal” respecto al pago de importaciones ”pero aun así este valor se potenciará por la menor restricción a importaciones vía Courier”. A fin de mes, además, impactará la eliminación total del impuesto PAIS, que vencerá y no será renovado.
Y lo que se viene para el verano en la cuenta de servicios, alertaron, asoma como más pesado para las reservas. “El nivel cambiario impulsa un déficit en la balanza de turismo que seguramente se amplificará en nuestro verano. En octubre el balance de servicios compensó por sí solo al valor positivo del balance de mercancías”, ejemplificaron.