Cerúndolo dio pelea, pero cayó ante De Miñaur y quedó eliminado en la tercera ronda del Abierto de Australia

Álex de Miñaur debió batallar más de la cuenta este sábado para quedarse con el duelo ante Francisco Cerúndolo, por la tercera ronda del Abierto de Australia. Después de tres horas y 53 minutos de juego, el tenista local se impuso 5-7, 7-6 (3), 6-3 y 6-3 ante un argentino que lo puso contra las cuerdas, pero que no pudo sostener su nivel por algunas molestias en sus piernas que lo llevaron a pedir atención médica en dos ocasiones. De esta manera, ya no quedan representantes albicelestes en los cuadros principales de singles del primer Grand Slam del año.

El encuentro comenzó con numerosas imprecisiones de ambos lados de la red en un Rod Lever Arena colmado de 15.000 personas convocadas para alentar al crédito de Sídney. A tal punto fue así que los dos cedieron sus primeros turnos de saque. En el caso del oceánico, fueron llamativas las tres doble faltas -un actor clave a lo largo de todo el partido- en el segundo game que le permitieron al sudamericano recuperar rápidamente la rotura sufrida.

El cierre del parcial inicial parecía que iba a quedar del lado del jugador que ocupa el octavo puesto del ranking mundial, pero en el 30-40 del juego final, De Miñaur volvió a errar sus dos servicios para que Fran sellara cuatro games seguidos y el 7-5.

Con un solo quiebre por lado, el segundo set fue decisivo en el rumbo del cotejo. Sin sacarse mayores ventajas, todo se definió en un tie break que empezó a desnudar algunas dudas en el juego del nacido en la ciudad de Buenos Aires. Con el 7-6 (3) adentro, el jugador local se apoyó en su solidez desde el fondo de la cancha, su físico y el público para empezar a torcer la historia.

Apenas iniciado la tercera manga, Cerúndolo comenzó a sentir algunas molestias que fueron visibles del otro lado de la red. Después de haber sido atendido por uno de los kinesiólogos del torneo, Fran sacó para ponerse 4-4, pero su rival rompió y en dos games selló el 6-3. Los problemas en sus piernas llevaron al porteño a querer cerrar cada punto lo más rápido posible, pero el despliegue físico del oponente hicieron insuficientes los drops y las bombas que sacaba con su derecha. Las quejas aparecieron y la concentración se esfumó. Todo era impotencia.

El momento que definió el primer cruce entre los dos jugadores fue en el segundo punto del séptimo game, cuando después de un raid en el que Fran intentó por todos lados, De Miñaur salvó dos bolas imposibles. El festejo del oceánico fue a tono con el bullicio que se produjo en el estadio. Con una nueva doble falta, esta vez del argentino, Álex selló el encuentro con otro 6-3 y sacó boleto para los octavos de final, donde lo espera el estadounidense de 20 años, Alex Michelsen, que superó al ruso Karen Khachanov (6-3, 7-6 y 6-2).

Ahora, Francisco Cerúndolo deberá poner la cabeza en el 30 y 31 de enero, cuando la Selección Argentina de Tenis YPF viaje a Oslo, para medirse ante Noruega por los Qualifiers de la Copa Davis.

El segundo semestre de 2024 fue una pesadilla para Álex de Miñaur. Una lesión de cadera que lo acompañó desde Wimbledon no le permitió cerrar el año en plenitud y su despliegue de este sábado en el Melbourne Park demostró que el receso lo aprovechó al máximo.

En la conferencia en el terreno de juego tras el triunfo ante Francisco Cerúndolo, el australiano reconoció que el público también fue clave: “Uno pone mucho esfuerzo en la pretemporada y paga en momentos como este. Es bastante fácil sentirse bien en esta cancha con semejante apoyo. Gracias, muchachos, por este apoyo que me sirve para superar momentos malos de mi juego”.

“Las piernas están de vuelta. Se habían ido de vacaciones, fue difícil el año pasado con las lesiones, no me sentía yo mismo. Fueron seis meses muy largos, pero ahora me siento de regreso”, agregó en el mismo sentido el tenista de orígenes uruguayos y españoles.

Respecto a cómo sobrellevó el momento en el que el argentino comenzó con sus malestares durante el encuentro, comentó: “Es un arma de doble filo cuando eso sucede, porque empieza a querer acortar los puntos, a pegarle más fuerte, pero yo me ocupo de mantenerme confiado de que a largo plazo voy a ser superior físicamente”.

El resultado final le dio la razón a De Miñaur. La diferencia estuvo en el físico.