El estremecedor grito de Nacho Arce tras sufrir una fractura en un choque contra Bruera en Riestra-Barracas: salió entre lágrimas

La acción ocurrió con el partido 0-0. Luego, el Guapo anotó en el tiempo extra y avanzó a los cuartos de final del Torneo Clausura

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Corrían seis minutos del tiempo extra en el cruce entre Deportivo Riestra y Barracas Central por los octavos de final del Torneo Clausura, cuando una jugada desafortunada terminó con Ignacio Arce fracturado y fuera del campo de juego.

Una pelota en diagonal buscó el pique de Facundo Bruera, que intentó hasta el final, pero con algo de imprudencia: estiró su pie cuando el balón ya estaba en los guantes del arquero. En la disputa, le pegó en la mano izquierda del guardameta, quien cayó al suelo y lanzó un estremecedor grito de dolor. El punta, cuyo pase pertenece a San Lorenzo, siguió la acción y convirtió el gol, que fue invalidado.

Arce se quitó el guante y mostró que uno de sus dedos estaba lesionado. “Lo quebró”, vociferó su compañero Cristian Paz. Enseguida entró el cuerpo médico a asistirlo e intentó contenerlo, pero Arce continuó visiblemente nervioso. Si bien no hubo mala intención de su rival, su enojo radicó en que continuó la jugada y se desentendió de su estado. Además, no quería salir.

El portero se puso de pie y dialogó con un asistente, que pareció intentar convencerlo de que debía salir. Enseguida, le hizo el gesto al cuerpo técnico para que hiciera el cambio. Ahí, el ex jugador de las selecciones juveniles de Argentina se derrumbó envuelto en lágrimas, mientras calentaba y se aprestaba a ingresar Nahuel Manganelli.

Pero la secuencia no finalizó ahí. Porque Arce, encolerizado, comenzó a insultar a Bruera cuando lo tuvo cerca. Sus compañeros y rivales lo calmaron de camino al banco, pero cuando pasó por al lado del de Barracas, apuntó contra Ruben Darío Insua. “¡Lo tenés que echar! ¡Lo tenés que echar!“, le reclamó al árbitro Nicolás Ramírez, antes de salir del alcance de la cámara. El árbitro le mostró tarjeta amarilla al ariete. “Me voy con bronca. Esperaba otro gesto de Bruera”, declaró tras el encuentro.

“Esto va más allá de la derrota. Te pueden pasar muchas cosas en ganar o perder, pero creo que después va en los gestos de las personas. Creo que el jugador es una persona antes que el jugador de fútbol y ahí se notó claramente la nobleza. Yo he sido un jugador muy noble dentro de la cancha con mis rivales, con todas las personas. La verdad que la actitud dolió. Después esto se arregla: pasaremos por un quirófano o no, seguramente. Pero se trata más de lo que le puede pasar a un jugador y todo lo que viene atrás. Esto es fútbol, podés ganar o perder, pero me voy con esa bronca porque somos humanos y la imagen quedó clara”, reflexionó. “Se me rompió el dedo y lo vieron todos. Protestar eso... Dejame dudar de la persona”, insistió.

* La palabra de Arce tras la eliminación

En el contexto de un partido con pocas llegadas y muy disputado, Riestra fue más en los 90 y sacó una pequeña ventaja en los merecimientos. El arquero visitante Marcelo Miño tuvo varias intervenciones clave, sobre todo después de que Barracas se quedara con diez hombres por la expulsión de Iván Guaraz a los 83 minutos, cuatro después de su ingreso en lugar de Javier Ruiz.

No obstante, el Guapo supo ordenarse y esperar su momento, que llegó a los 115 minutos, cuando Nicolás Blandi, quien entró en lugar de Bruera, sentenció la serie. El 1-0 le permite al elenco de Insua avanzar a los cuartos de final, instancia en la que se medirá ante el vencedor del choque entre Unión y Gimnasia La Plata.

* El gol que resolvió el encuentro