Recrudece la interna en Independiente: Bebote Álvarez promete volver y la barra oficial amenaza con recibirlo “a los tiros”

Las autoridades están en alerta por el cruce de mensajes entre las facciones a horas del partido en Avellaneda frente a Rosario Central

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Uno de los videos con amenazas

Para la mayoría será el último partido de local de 2025. Para otros será extrañamente el principio de una nueva historia. O eso por lo menos es lo que pretende la barra disidente de Independiente con el regreso de un viejo conocido: nada más ni nada menos que Pablo Bebote Alvarez. El líder histórico de Los Diablos Rojos venía con un perfil bajo desde que Juan Ignacio Leczniki y Mario Nadalich tomaron la barra cuando él cayó en prisión y armaron el grupo Los Dueños de Avellaneda. Al cumplir la condena, los flamantes jefes le dijeron que ya no había lugar para él. Aún cuando Juani, apodo de Leczniki, había sido anteriormente parte de su ejército.

Desde entonces Bebote intentó juntar a su grupo para dar una batalla pero al ver que había dispersión, desensilló hasta que aclare. En el medio aparecieron los hermanos David y Emanuel Escubilla que formaron una facción y fueron los que quisieron ganar la popular Norte, sin éxito.

Bebote Álvarez estuvo activo en
Bebote Álvarez estuvo activo en las redes sociales

Pero en los últimos tiempos y sobre todo tras lo ocurrido en el partido de la Copa Sudamericana frente a Universidad de Chile, Bebote vio que esa oportunidad que estaba esperando estaba a la vuelta de la esquina. Porque la barra oficial sufrió el derecho de admisión de buena parte de su cúpula y perdió además el favor incondicional de la dirigencia oficial. En las últimas semanas en la platea Erico comenzaron a verse caras nuevas. La mayoría relacionadas con el viejo líder. Eso generó resquemor en la barra oficial y empezó una caza de brujas de uno y de otro lado que terminó estallando esta misma semana cuando Bebote se enfrentó en plena calle con Mauro Romero Avendaño, el líder de los barras oficiales del barrio Piñeiro, que reúne a los violentos que se referencian en la zona que va desde Hipólito Yrigoyen y el Río Matanza.

La pelea entre Bebote Álvarez y Mauro Romero Avendaño

Romero Avendaño tiene derecho de admisión desde septiembre de este año porque fue uno de los protagonistas de la salvaje agresión a los hinchas chilenos en el Libertadores de América. En el momento de enfrentarse con Bebote, estaba con su familia mientras que el ex capo estaba acompañado por dos de sus secuaces, entre ellos otro histórico, Adrián Tortuga García, y la pelea duró unos minutos hasta que se fueron prometiéndose una guerra mayor.

Y como nadie intervino, el problema escaló. Bebote Alvarez en sus redes prometió que vuelve con todo su grupo este sábado a la noche a la popular norte, la que históricamente maneja la barra. Y sumó videos desafiantes por internet mostrando banderas que dice haberle robado al jefe oficial, Mario Nadalich. Y lo invitó a pelear y el que gana, se queda con la tribuna. Del otro lado, decidieron responder a la afrenta. Los dueños de Avellaneda se juntaron en el club Juventud Unida del barrio de Barracas, mostraron las banderas como dejando en claro que no les robaron ninguna y al final de la jornada tensa, más de 300 violentos cerraron la noche al grito de Bebote, querido, te vamos a cagar a tiros”.

La barra oficial promete "cagar a tiros" a Bebote

¿Por qué el partido de mañana frente a Rosario Central es un día crucial más allá de las bravuconadas por X? Porque la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide) se enteró que hubo más de 150 actualizaciones de carnets en la sede social. Y la sospecha es que es una movida de barras ligados a la facción disidente. Por eso intimó al club por mail a que le envíe quienes son estos asociados que están habilitados para ingresar para este partido. Increíblemente, el club no aportó hasta primera hora la información lo que llevó a la Aprevide a reiterarla pero además, se ordenó ampliar el operativo de seguridad y dejar por escrito en el acta del mismo que cualquier hecho de violencia que se produzca en la popular Norte será responsabilidad del organizador y habrá sanciones ejemplares. Así, en vez de los 450 oficiales que regularmente van a trabajar al Libertadores de América, esta vez se sumarán cuatro dotaciones de Infantería que suman otros 120 efectivos.

El clima está muy enrarecido porque los responsables políticos de la seguridad deportiva están convencidos de que un vocal suplente de la Comisión Directiva es el nexo entre el grupo de Bebote y la conducción de la institución, y que es el encargado de entregar los tickets de protocolo para que puedan ingresar. En el último partido de local frente a Platense, cuando los oficiales de la Policía vieron movimientos extraños en la platea Erico, pidieron las entradas de esos muchachos y sí, eran todas de protocolo. Lo que puso en alerta a todos. Por eso también la Aprevide pidió para el partido de mañana que les envíen la lista completa con nombre y apellido de quién retira los tickets de cortesía y a quién se los entregan. Hasta ahora la información no está consolidada. Del otro lado, la connivencia con la barra oficial fue constante por parte de la dirigencia del club hasta lo ocurrido en la Copa Sudamericana, que obró como un parteaguas.

Romero Avendaño y Bebote Álvarez
Romero Avendaño y Bebote Álvarez a los golpes en plena calle

Como si fuera poco todas estas prevenciones tomadas, la Aprevide decidió darle curso al personal de habilitación municipal para que realice una inspección en el local Paladar Rojo, ubicado en la calle Bochini 733 para ver si tiene las instalaciones en condiciones. En caso contrario, se deberá clausurar el local que está casi pegado a la cancha el día del partido. ¿A quién pertenece el negocio? Sí, a Pablo Bebote Alvarez. A buen entendedor…

Todo esto se da en el marco de cambios en el área de seguridad del club que también levantaron polvareda. Porque si bien el ex comisario José Macchioli sigue como jefe de seguridad, el presidente Néstor Grindetti incorporó como asesor a Carlos Ganduglia, quién fuera secretario de seguridad del municipio de Lanús cuando el mandatario del Rojo era intendente. En aquel entonces el jefe de la barra Granate era Diego Fanfi Goncebatte, que es íntimo amigo de Bebote y con quien armó la ONG Hinchadas Unidas Argentinas 15 años atrás. Por eso algunos hacen inferencias que por ahora no están comprobadas sobre si hay algún guiño político para el regreso de Bebote. Goncebatte sigue prófugo hace más de un año por una causa donde se lo acusa de instigación al homicidio agravado en la interna de la barra Granate en un enfrentamiento entre facciones que terminó con un fallecido.

Crece la preocupación por el
Crece la preocupación por el desenlace de la interna en la barra de Independiente

Así las cosas, la tensión se respira en un partido que deportivamente no tiene mucha influencia en las tablas, pero que es vital en la vida de la tribuna Roja. Bebote amenaza con un video que irá con su ejército a recuperar lo que, dice, le pertenece. Del otro lado le contestan que si aparece, las armas están cargadas y listas para ser disparadas. En el medio, el hincha común que siempre es rehén de estos delincuentes que creen ser los dueños del Libertadores de América y que mientras el club y la seguridad se los permitan, seguirán haciendo de las suyas.